𝙞𝙙𝙤𝙡 | 𝙟𝙟𝙠

𝙙𝙖𝙩𝙚 pt 1

El otoño estaba al caer, pues las hojas de los árboles de Seúl empezaban a tornarse amarillentas. El clima había cambiado durante los días anteriores, empezaba a llover y, por las noches, refrescaba.

Mientras andaba por el centro de la ciudad, llevando bien puesta la mascarilla, fui observando los escaparates de las tiendas, a las personas que andaban y conversaban... Hasta que algo llamó mi atención en uno de los escaparates de una tienda de lencería. Casi nunca compraba ropa interior, pues con la básica tenía más que suficiente. Pero, al ver el conjunto negro de encaje en aquél maniquí, entré inmediatamente a comprármelo.

Al salir de la tienda, con una bolsa en la mano, sonreí para mi misma, me sentía bien al comprar cosas par mí. Seguí andando hasta la parada del autobús, al llegar, esperé unos minutos y subí al que me llevaba más cerca del bloque de pisos dónde vivía. Bajé, abrí la puerta principal y subí al ascensor. Al llegar al piso de arriba vi como una figura negra estaba sentada delante de mi puerta. Mi primera impresión fue asustarme, agarré las llaves con fuerza, lista para clavarlas si era necesario. Fui dando pequeños pasitos hasta que la figura me vio, se levantó y vino corriendo hacia mi. Yo me tiré para atrás sorprendida, hasta que vi la cara de Seokmin.

--¡Qué susto me has dado!-- Me llevé una mano al pecho. Dokyeom me miró sonriendo. --¿Qué haces aquí? ¿Por qué no me has avisado de que venías?

Nos fuimos acercando a la puerta de mi casa, la abrí y ambos pasamos.

--Era una sorpresa.

--¿Una sorpresa?-- Carcajeé. --¿Se puede saber qué tipo de sorpresa?

Seokmin me mostró dos bolsas grandes y dos pequeñas. Me las miré detenidamente, todas ellas eran negras, ninguna marca conocida estaba dibujada en ellas.

--Tienes que escoger dos, una grande y una pequeña.

Dirigí mi vista a su rostro, él sonreía de lado a lado. Torcí mi cabeza a un lado pensando qué era lo que estaba tramando. Seokmin y yo éramos cercanos, siempre íbamos a cenar o de compras. Es el tipo de amigo al que le puedes contar todo.

--¿Me vas a decir qué hay dentro...? O ¿para qué tengo que escogerlas...? -- Media sonrisa se asomaba en mi rostro, no entendía el por qué de su visita ni lo que estaba ocurriendo, pero, la situación en sí, me parecía graciosa. Entonces ví como Seokmin se disponía a hablar.

--En las bolsas más grandes has un vestido, en cada una uno diferente, y, en las pequeñas unos zapatos.

--¿Vamos a algún lugar especial...?

--Tú sí.

No me dejó hablar más, me hizo escoger una de las bolsas y ponerme lo que había dentro. Sin darle mucha importancia escogí una, me encerré en el baño y me puse lo que había dentro. Para mi sorpresa, era un vestido blanco muy bonito, llegaba por encima de mis rodillas y tenía dos capas. Las mangas eran largas pero antes de llegar a la muñeca hacían una forma de pequeña campana. Los zapatos eran unas converse blancas que se me hacían muy conocidas.

--Seokmin-ah, ¿estas converse no son mias...?-- Salí del baño preguntando en voz alta, hasta que vi una figura blanca en medio de mi comedor. Cuando se giró pude ver ese rostro que ansiaba ver a todas horas.

--Eso es porque son tuyas-- Contestó él con una bonita sonrisa.

Me acerqué a ellos bastante confundida.

--¿Qué está pasando?-- Observe el atuendo de Jungkook, unos vaqueros azul oscuro, una camiseta blanca lisa y unas converse blancas, igual que las mías. ¿Cómo podía ser que fuera vestido casi igual que yo?