JoJo's Bizarre Adventure Modern Times

La vuelta a Europa en 14 días

-¡Maravilloso, Jocelyn, simplemente maravilloso!
Tras dos semanas entrenando con Bon, Jocelyn había logrado cierta experiencia en combate, y pudo entrever una abertura en los amplios y potentes ataques de White Priestess, que aprovechó para que Golden Fool pudiera golpearla.
A grandes rasgos y en su estado actual, Golden Fool tenía la mitad de la fuerza y velocidad que Star Platinum,la misma precisión, el doble de rango y cinco veces más potencial de desarrollo.
-¡Bam, come puño!- celebraba Jocelyn.
Bon recibió el puñetazo. Era lo suficientemente potente como para hacerla sangrar, pero no como para derribarla.
-Fantástico, Joestar, simplemente fantástico.- dijo Bon limpiando la sangre de su nariz con la mano.
Mientras Jocelyn se regodeaba en su triunfo, Jovi apareció en el patio con cara de preocupación.
-Bon, Joestar, amigos de Joestar, tengo una mala noticia que transmitiros.
Bon se acercó a su hermano. Jocelyn, Antoine y Jacques hicieron lo mismo.
-El enemigo ha actuado.- dijo el maestro.- Ha despertado a dos seres que reposaban en un mural extraído de Sudamérica que descansaba en el Louvre.
-¿Y cómo te has enterado?- preguntó Jacques.- Aquí no hay ni tele ni Internet ni teléfono. Me he asegurado. Qué mes más pelmazo.
-He bajado al pueblo a por la prensa.- respondió Jovi.
-¿La prensa? Macho, ¿cuántos años tienes?- exclamó Jocelyn.
-Ochenta y cuatro.- respondió Jovi tranquilamente desde su cuerpo de no más de treinta.
-Joder, sí que conserva el frío.- dijo Jacques.
-Es el Hamon, estúpido.- le espetó Antoine.
Bon carraspeó para interrumpir el coloquio, de nuevo.
-¿Decías, hermano?
-El enemigo ha despertado a los dos últimos Hombres del Pilar.- dijo Jovi.
Jocelyn abrió mucho los ojos.
-¡Me suena eso!- exclamó.- Mi abuelo dijo que mi tatarabuelo luchó contra esas cosas.
-Nos hacemos viejos, hermana.- dijo Jovi.- Probablemente tu abuelo peleó contra algunos, pero se ve que no sólo sobrevivieron ésos. Dos más de esos seres inmortales recorren ahora mismo París.
-Qué putada, macho.- dijo Jacques.- O sea, son inmortales, así que no podemos matarlos. Un silogismo facilito.
Jovi negó con la cabeza.
-Su único punto débil es el Hamon.
-Un Stand no puede acabar con ellos.- añadió Bon.- A no ser que esté reforzado con Hamon o energía solar de alguna clase.
-Mierda.- dijo Jocelyn.- ¿Algún plan, chavales?
Jacques y Antoine se encogieron de hombros.
-Necesitáis reforzar vuestras habilidades.- dijo Bon.- El Hamon está muy bien contra vampiros y Hombres del Pilar, pero si el enemigo tiene más secuaces necesitaréis más información sobre ellos.
-Os enviaremos a Egipto.- añadió Jovi.- Allí hay bastante información relativa a los Stand.
-Más viajes.- suspiró Jocelyn.
-Me voy a cansar al final de tanto viaje.- dijo Jacques.
-Descuidad.- dijo entonces Bon.- Porque después del viaje a Egipto, tenéis terminantemente prohibido viajar en avión.
Los tres jóvenes se quedaron boquiabiertos.
-O-oye, que era una broma, ¿eh?- dijo Jacques atropelladamente.- Que me mola mazo viajar en avión.
-Lástima.- respondió Bon.- Si sois atacados por un Stand en un avión, es muy poco probable que sobreviváis aunque derrotéis al enemigo.
-¡Oh, venga yaaa!- exclamó Jocelyn.- Ugh, da igual. Haced las maletas, cabrones, nos vamos a Egipto.
Dicho esto, los tres jóvenes se encaminaron hacia sus habitaciones para hacer las maletas una vez más.
-¿Crees que lo lograrán?- dijo Bon.
-Sin duda.- respondió Jovi.- Los tres tienen una voluntad inquebrantable. Da igual las veces que caigan, los aliados que pierdan, los enemigos que enfrenten, esos tres jóvenes jamás tirarán la toalla.
-Eso está bien, pero... apenas son niños.- rebatió Bon.
Jovi suspiró.
-Eso no podemos juzgarlo nosotros.- dijo.- Nosotros ya hemos vivido suficiente.

*  *  *

-De frío de cojones a calor extremo, de verdad, JoJo, tenemos una suerte de mierda.
-Deja de quejarte, Jacques, encima que nos pagan los billetes.
-De verdad que sois incorregibles.
Los tres jóvenes se dirigieron al que sería el último avión que cogerían en el resto de la aventura.
-Al final echaré de menos los viajecitos en avión, ya verás.- dijo Jacques pasando por el detector de metales.
-En serio, tú, deja de joder ya.- suspiró Jocelyn desde la puerta de embarque.- ¿Tanto metal llevas?
-Monedas, llaves, un par de herramientas y la navaja.- respondió.
-Eres estúpido, Dumont.
-Oh là là, mademoiselle Joestar, menudos modales gastas.
Jocelyn le dio un capón mientras montaban al aparato.
-A mí me hablas en cristiano, ¿estamos?
-Vale, mujer, vale...
Tras el anuncio para abrocharse los cinturones, el avión despegó hacia Egipto. Entonces Jocelyn recordó que la foto de su abuelo fue tomada allí
"Viejo, voy para Egipto ahora, tú que has estado allí, ¿qué me recomiendas visitar?"
La respuesta de Jotaro dejó patidifusa a la joven. Tres palabras eran todo el mensaje de su abuelo.
"A tu abuelo"