La chica de ojos negros

Tus ojos

No sé que me pasó .... Solo basto ver tus ojos...tus hermosos ojos para saber que no debía dejarte ir ...
Me gusta lo que más odias y por eso quiero saber más de ti!

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Una sola mirada hacia tu persona fue suficiente para que mi corazón se agitará con fuerza, fue suficiente para quedar completamente enamorado de tus bonitos ojos negros.

¿Amor a primera vista?  tal vez así fue.

Un rubio de descendencia asiática, con el ego hasta las alturas a simple vista comenzaba un nuevo ciclo escolar en una nueva preparatoria después de haber sido un desastre en secundaria y en la preparatoria que principalmente estaba inscrito hasta hace poco.

Uzumaki Boruto empezo el primer año escolar en la preparatoria de Japón, donde muy pocos de sus antiguos compañeros asistían, cómo era de esperarse se había perdido un poco al inicio de las clases por lo tanto se encontraba algo distraído buscando su siguiente aula basandose en el mapa escolar que le habían proporcionado en coordinación, maldecía por lo bajo a medida que avanzaba por los pasillos debido a que había quedado de verse con su compañero albino, pero no lo encontraba por ningún lado.

–Estúpido Mitsuki —el rubio maldijo en un susurro desesperado.

En un acto seguido por su distracción en buscar a su amigo no se percató que alguien venía en dirección contraria a la de el haciéndose chocar uno con el otro cayendo por inercia al momento, apenado se levantó como pudo, estaba apunto de disculparse cuando escucho unas palabras que al parecer eran de una chica.

–Maldición, fíjate por dónde caminas —alego la chica que también se levantaba del suelo apenas pudo, la molestia era clara, tenía prisa y justo tenía un incidente.

Por su parte Boruto la miraba fijamente, observaba cada mínimo movimiento de la contraria, no había respondido con una disculpa como pretendía en un principio simplemente lo había olvidado, ahora su mirada solo estaba centrada en los ojos contrarios.

—Llegaré tarde.

El silencio se rompió tras esa frase, Boruto fue rápido al recuperarse para pedir ayuda antes de que la chica desapareciera, era ahora o nunca.

–Disculpa, no era mi intención antes de irte ¿Podrías ayudarme? —al ver qué la chica había parado antes sus palabras se apresuró a terminar su petición— no se dónde queda la clase 3-B

¿Había escuchado correctamente? Se trataba de su clase, ese desconocido estaría en su curso, suspiro antes de responder devolviendo su mirada para contestar.

–Sigue derecho por el pasillo despues das vuelta hacia las escaleras y justo al subir está la aula, ahora si me disculpas tengo prisa.

–gracias... —paro antes de seguir, no conocía su nombre para agradecer, en cambio no se le ocurrió nada mejor que dar su nombre en presentación— soy uzumaki boruto.

–Lo se, nuevo ingreso.

Interrumpió la pelinegra marchandose hacia la junta del consejo estudiantil sin antes dejar articular alguna otra palabra al rubio, para nada era la reacción que Boruto esperaba, por lo regular las chicas le daban su número de teléfono y nombre sin siquiera pedirlo el mismo.

–vaya, no era lo que esperaba, me preguntó en qué clase estará...–el siguió observándola mientras caminaba por el pasillo y hubiera continuado hasta perderla de no ser por un tacto desprevenido de una mano en su hombro tanto que suspiró algo asustado, era su amigo– ¡Mitsuki! ¿acaso quieres que muera?

Volteo un poco brusco hacia el albino quien tenía su típica sonrisa aterradora e incómoda, está ves noto algo diferente en el.

–No esperaba verte enamorado tan pronto.—el albino insinuó a su amigo al notar su mirada sobre aquella muchacha, este comentario le fué molestó al rubio haciéndolo fruncir el rostro, estaba apunto de reclamar cuando nuevamente fue interrumpido– vamos a clases o el profesor se molestará, tuviste suerte que el profesor aún no llego, así que vine a buscarte.