Hay varias cosas en la vida que nunca se deben de perder una de ellas es la sonrisa....
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-bueno.... entonces eso paso, solo calma inojin.....-trato de calmar al rubio después de haberle contado todo,ya que no había dicho nada desde que habían llegado a casa de yodo.
Esta bien -suspiro-pero, aún así no entiendo por qué te dijo todo eso...y más aún que te hiciera llorar eso no!, Aver en está vida nunca, pero nunca pierdas tu sonrisa y mucho menos el estilo eso está más que claro.
Había abandonado por completo el tema de la familia solo para sacar un poco del lado diva que llevaba dentro para calmar un poco la situación.
Inojin Yamanaka otro de sus amigos siendo un poco diferente a los chicos que había conocido a lo largo de su vida este a diferencia de los demás a simple vista podría parecer alguien tranquilo pero también indiferente y más aún egocéntrico, pareciera que solo se preucupaba de si mismo y nada más, pero no era así, a diferencia de sarada y yodo el contaba con el apoyo de su madre quien no se imponía tanto ante duras lecciones y mucho menos, lo consentía e incluso lo estaba ayudando a seguir su camino al igual que ella un modelo, ¡era perfecto para el!, simplemente lo hacía tan natural que era difícil creer que había comenzado tan solo hacia unos meses, se conocieron por sus madres ambas mejores amigas y modelos reconocidas por su despampanante belleza natural sin embargo a diferencia de su madre la señora ino si apoyaba lo más que podía a su hijo al contrario Sarada solo podía desear que también pasará algo similar, ya que por su parte, su madre ahora se encontraba un poco más distante y eso era por qué "tenía que hacerse fuerte e independiente ella sola" para poder portar en alto el nombre de su familia, no es que sus padres fueran los que decidieran si no sus abuelos...ellos aún lideraban la familia por mucho y a cualquiera que se negara a cumplir con lo dicho sería castigados dejándolos sin nada y eso no lo quería en absuluto, ahora solo podía conllevar su vida a la par de los demás sonriendo secamente.-como sea..-levanto la mano mientras la agitaba restándole importancia a lo que acababa de decir- ahora lo más importante es que estés bien, sarada. Y deja de pensar en tu familia! maldita sea, ellos no están aqui solo nosotros -decia un enfurecido rubio delante de ella-
-tienes razón de nada sirve lamentarme aún más con algo que no cambiará -suspiro- solo que ahora con lo que me dijo ese idiota me di cuenta que aún manteniéndome al margen molesto a los demás....
-tu sabes que no es verdad, no todos podemos actuar tan despreocupados como ese idiota, y lo sabes mejor que nadie el actúa tan infantil como sus padres se lo an permitido, por eso mismo ahora que alguien se niega a sus caprichos se comporta de esa manera, es simple, es un idiota -esta vez hablo yodo con toda la calma del mundo dedicandoles una sonrisa.
-oh! Pero si alguien acaba de pensar ¡Que maravilla!- aplaudió en burla el rubio. -por cierto-su mirada se agudizó tal cual gato fuera. -dejemos a este idiota de lado y cuéntame....¿Quién es ese tal shikadai Nara?
-un idiota que jura amor verdadero a nuestra quería princesa -esta vez hablo sarada dejándose llevar por el momento para olvidar lo antes sucedió al menos por ahora - llegó diciendo "tu, realmente eres tú" como si de novela latina se tratara o ¿No? Yodo
-¿saben...? Aveces pueden ser un maldito fastidio -decia cubriendo un poco su rostro algo sonrojado.
-¿ara ara? Estás sonrojada, creí que solo era un "idiota más del montón" -se burló haciendo gestos exagerados con las manos.
-maldito seas, diva oxigenada- menciono tratando de ahorcarlo tomándolo de la camisa.
-¡¿Ah?! r e p i t e l o, te reto
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La chica de ojos negros
Novela JuvenilBoruto jamás imagino que una simple mirada le hiciera sentir el todo y nada. La vida de sarada ya era bastante complicada como para soportar un compromiso más. _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ Donde un matrimonio arreglado y dos corazones inexpertos no son...