ホセオクの怒り ᯽ 𝗁𝗈𝗉𝖾𝗏

六

Hoseok echaba de menos a Taehyung.

Sólo habían pasado cuatro horas desde que lo había dejado en casa de Sulli, pero la necesidad de sostener a su compañero en sus brazos lo llenaba de dolor y vacío. Estuvieron de acuerdo en que Taehyung no se mudaría hasta que consiguiera el apartamento. Ya que su alquiler estaba pagado hasta primeros de mes, ellos tenían más de dos semanas para hacerlo. Era demasiado tiempo en opinión de Hoseok.

No era un hombre paciente, y menos cuando se trataba de tener a Taehyung lejos.

- Te veo distraído. -Kyungsoo tiró a Hoseok de su brazo-. No te pago para estar aquí de pie y lucir ojos de bobo mientras piensas en tu novio.

Hoseok sabía que Kyungsoo estaba burlándose. El hombre había intentado realmente con fuerza trabar amistad con Hoseok desde que comenzó a trabajar, pero Hoseok había llevado su ira a cuestas, manteniéndolos a todos a raya.

- Le pedí a Taehyung que se mudara conmigo. Vamos a alquilar el apartamento de una habitación independiente en mi edificio.

- ¿Entonces por qué luces esa ácida cara? Me parece que deberías sacar el palo de tu culo.

Hoseok gruñó. Sólo dejó a Kyungsoo escaparse de algo así porque el hombre era muy viejo. Además, Hoseok realmente trataba de pasar página. Pero sabía que tarde o temprano alguien más sacaría sus dientes de sus encías.

Lo estaba intentando por Taehyung, pero demonios si Hoseok no sabía que no había cambiado tanto.

- No me gruñas. Guarda eso para tu joven. Ahora, dime qué tienes metido en tus calzoncillos.

«Uno de estos días...»

- Tengo que esperar dos semanas antes de que pueda mudarse, y no me gusta que Taehyung viva tan lejos hasta entonces. -Normalmente Hoseok era una persona introvertida. Nunca admitiría tener nada más que emociones hostiles... mucho menos unas tan suaves. Pero Taehyung lo había ablandado por dentro, y Hoseok no sabía qué hacer sobre ello.

- Me suena como que es un maldito afortunado. Esto se resolverá. - Kyungsoo acarició a Hoseok en el hombro y se giró para alejarse, pero se volvió atrás, con una mirada extraña en su rostro-. ¿Necesitas el dinero para la fianza?

Hoseok estaba anonadado. ¿Por qué sería tan generoso Kyungsoo después de que Hoseok fuese menos que amable en su bar? La pregunta de Kyungsoo lanzaba a Hoseok una cuerda. Odiaba pedir, pero, no tendría que hacerlo. Kyungsoo se lo había ofrecido.

Además, Hoseok había olvidado totalmente que se requeriría de fianza para el apartamento más grande. El propietario no la había pedido por el que Hoseok vivía ahora.

No había manera alguna que Taehyung y él pudieran permitirse el coste de mudarse si no tomaba un préstamo de Kyungsoo - Lo devolveré.

Kyungsoo agitó su mano desdeñosamente a Hoseok - No tienes que hacerlo. Es mi regalo para ti y tu novio. Uno de Navidad, Acción de gracias, Hanukkah, o cualquier otra fiesta que tú celebres.

Hoseok seguía sorprendido. - ¿Dilo otra vez? Podría jurar que me acabas de decir que me regalas el dinero. Debo estar sordo.

- Sabelotodo. A caballo regalado no se le mira el diente. - Kyungsoo lo fulminó con la mirada antes de alejarse.

Bueno, si esto no era una sorpresa.

Hoseok estuvo de pie allí atontado durante un momento, ante la generosidad de Kyungsoo y luego sonrió. Hombre, qué viejo tan loco. Tal vez debería presentarle a Kyungsoo a Sulli. ¿No sería divertido? Hoseok podía ver a Sulli meter en cintura a Kyungsoo. Sólo aquel pensamiento hizo a Hoseok querer juntar al par. Kyungsoo estaba en sus largos setenta. Ellos se acercaban bastante en edad.