i'mean, is back to the future? right?

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-¿Como esta la niña más hermosa de este mundo? - pregunta Stiles con una sonrisa boba a su pequeña mientras terminaba de cerrar el pañal de bebé - si, así es. Eres tú.

Toma la ropita blanca de la pequeña y se la pone. La niña gargoteaba feliz mientras aplaudía con sus manos.

-O si, así es mi hermosa nena - con un brillo en sus ojos, Stiles se sienta de su cama, recuesta su espalda en la cabecera y toma a su pequeña niña mientras la pone en sus piernas. No puede evitar oler su cabecita en el proceso, un suave y rico olor a bebé.

-¿Donde está la niña más hermosa? - Stiles tapa su cara y luego la destapa - aquí esta.

La pequeña niña de dos meses suelta una carcajada feliz mientras Stiles ancha más su sonrisa. Esa pequeña, al igual que su pequeño Ian, son la luz de sus ojos. Ambos son iguales a su otro padre, pequeños hombres lobos (o mujer en este caso) con cabello negro, cejas abundantes y negras, perfecta para ellos con grandes ojos esmeraldas.

Lo único que habían heredado de él fue sus grandes ojos y su piel más blanca. Eso es todo. Pero ¡Dios! que sus hijos son dioses y diosas, deben de darle un premio por tener hermosos bebés.

-Si, si que lo eres - habla este mientras acerca su cara a la de su pequeña, haciéndole muecas.

Él realmente estaba enamorado de sus hijos, sus pequeños que tuvo por nueve meses. Estaba cansado, si, pero valía la pena. Tenía unos pelos que podía decir que en algún momento fue barba pero nunca llego a nada. Su pelo estaba ligeramente más largo, tenía unas ligeras ojeras debido a todo lo pasado en el parto. Sus mejillas estaban rellenas y tenía unos kilitos de más por el embarazo, admite que luego del parto se preguntó si Derek lo quería igual aún con sus mejillas rellenas pero el lobo dijo que estaba aun más enamorado de él y que se veía aún más sexy al saber que eso era porque había tenido a sus crías. Cosas de lobos.

Según Derek, también está el hecho que tenía un brillo en sus ojos. Uno que había tenido desde que estaba esperando a Ian y que aumentó más al tener a su pequeña, Claudia. También decía que tenía un aura de madre, maternidad, amor y paz. Simplemente que estaba más hermoso.

Bien, eso es extraño y sinceramente Stiles se estaba empezando a preocupar. Era extraño que Ian no hubiera entrado para ser apapuchado al igual que su hermana pero es aún más extraño que ha pasado exactamente cuarenta minutos y no haya entrado...bien, solo han pasado veinte pero Stiles ya empieza a preocuparse, mucho.

-De...- justo cuando esta empezando a llamar a su pareja este entra - wow, eso fue rápido - dice con gracia pero toda gracia se va cuando ve detenidamente la cara de Derek.

Terror, miedo, pavor. Stiles se levanta dejando a su pequeña con cuidado en su cama, esta frunce su ceño al sentir la preocupación de sus padres, otra pura Hale.

-Derek, amor ¿qué pasa? - el lobo mira los ojos de Stiles al escuchar su nombre - ¿qué pasa? ¿esta Ian bien? ¿estas bien?

Derek transmite un poco de preocupación hacía Stiles.

-Derek, Derek, dime que mi hijo está bien - el hombre de acerca y toma la chaqueta de cuero de su pareja entre sus manos, siente que está a punto de desmayarse - dime que Ian esta bien.

-No lo encuentro - dice Derek con tanta o más preocupación como Stiles.

-¿Como que no lo encuentras? Quizás esta con papá o Scott o alguno...

-No, Stiles, no esta.

Stiles está a punto de desmayarse pero su pareja lo mantiene en pie.

-En ningún lado, ni en casa, ni en casa de Peter y John. No está en la casa de ninguno de la manada.

Stiles pone su mano en su boca, esperando que sea una broma. Una muy cruel y mala broma.

-Stiles, amor, por favor no llores - pide el lobo tomando el rostro de su pareja y poner su frente junto a la de él mientras trata de detener las lágrimas que la Chispa estaba sacando - Stiles por favor no llores, si tu lloras no tengo en quien refugiarme - en estad últimas palabras la voz de Derek se quiebra un poco.

Stiles asiente mientras abraza a su pareja.

-El olor solo llega hasta tu oficina.

Stiles no pierde tiempo, termina el abrazo con su esposo y corre hasta su oficina. Una oficina de Chispa, ya que todo lo que tenía eran hierbas, libros y cosas sobrenaturales. Abre la puerta con ímpetu.

Todo normal, Stiles no se permite decepcionarse y abre la habitación de pociones. Ian amaba esa habitación a pesar de que Stiles no le permite entrar mucho, hay muchos cristales y muchas pociones, puede tocar algo y cortarse o puede pasarle algo si toca algo.

-Ya busqué aquí Stiles, se que ama esta habitación pero no esta.

Stiles no se da por vencido y mira cada estante, todo esta en orden pero pasando por los estantes ve un poco de polvo en el suelo. Se acerca hasta esa estantería y ve un espacio vacío, hay pedazos de cristales en el suelo junto a un polvo rosa brillante. Este se arrodilla con cuidado y toca el polvo. Es entendible que Derek no lo hubiera visto, era poco polvo y no tenía olor alguno.

-¿Para que sirve eso, Stiles?

-Eso voy a buscar ahora - el chico se levanta con ayuda de su esposo y frente al polvo cierra los ojos.

De un momento a otro unas chispas rosadas salen de sus manos mientras el polvo se va levantado, va moviendo el poco de polvo mientras su Chispa está tratando de averiguar de que trata. Stiles termina de imprevisto y abre los ojos.

-Es una pócima de viajes en el tiempo, al pasado.

-¿Y que podemos hacer?

-La posima dura unos dos días, casi siempre.

-¿Casi siempre?

-Depende cuanto hubiera tocado - Stiles se derrumba en los brazos de su esposo mientras empieza a llorar desconsoladamente.

-Él estará bien; es un niño inteligente, amor - trata de calmar Derek aunque el esta igual.

-Posiblemente este con nosotros, años atrás.

-Doy gracias por eso, no me gustaría que él viera lo que era antes de conocerte.

-Esta acostumbrado - Derek suelta una pequeña sonrisa al igual que Stiles, toma el rostro de su compañero en sus manos y habla;

-No puedes estar triste amor. Eso le hará daño al bebé - Derek baja su mano hasta que la pone en el estómago de Stiles.

Si, el chico está embarazado de nuevo. Son como lobos en celo. Stiles da un pequeño beso en los labios de su pareja mientras se limpia las lágrimas.

-Voy a ir alimentar a Clau - con pesar se dirige hacía su habitación donde dejó a su pequeña.

Esta sigue acostada mirando al techo, con unas almohadas que había puesto a su al rededor, porque a contrario de Ian, Caludia era tan inquieta y energética cómo él.

Su pequeño Ian.

Limpiándose las lágrimas toma a la bebé y se sienta en la cama. Vuelve a ponerla en la cama mientras desabotona su camisa, cuando ya está completa, baja la camisa de su lado izquierdo hasta su codo. Toma a la niña de nuevo y acerca su pequeña boquita a su pezon, la nena empieza a chupar hasta que tiene leche.

-Él va a estar bien, tu hermano es un niño muy inteligente.

Su bebé.

Su pequeño.

Esta tan solo y desamparado.