Capítulo 3

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- Tranquilo, -murmuró Yoongi- es un amigo doctor... Yo le llamé.

- ¿Él... Él es...? -cuestionó asustado aferrándose al pantalón mojado del mayor.

- No. No es alfa. -respondió adivinando su miedo- Seokjin es beta, puedes estar tranquilo, yo estaré contigo.

Jimin recostó su espalda sobre el pecho del mayor y suspiró, intentando normalizar los latidos de su corazón.

- Estamos aquí... -alzó la voz.

Seokjin ingresó al baño y alcanzó a ver cómo el agua rosa se iba por el desagüe de la bañera, y a un chico extremadamente delgado sobre el regaso de Yoongi.

- Oh por Dios... -murmuró casi inaudible.

Yoongi alcanzó la toalla y envolvió al menor, pidiéndole que se agarre de los bordes de la bañera para que él se pare. Seokjin se acercó a ayudar pero el chico se alejó rápidamente, dándole a entender que no confiaba en él.

- Esperaré en la sala...

- No, ve a la habitación, es la puerta azul... -Seokjin le miró confuso- Él... No se puede sentar. -explicó Yoongi con el ceño fruncido.

Seokjin captó el mensaje sintiendo pena por el chico, las tres mordidas en su cuello no apuntaban a nada bueno.

Una vez hubieron salido de la bañera, Yoongi caminó a la habitación dejando un rastro de agua, y recostó a Jimin en su cama, procurando que quedara de lado.

- Hola, mi nombre es Seokjin, -se presentó el más alto- soy un viejo amigo de Yoongi, y también doctor.

- Jimin... -respondió el joven.

Seokjin miró a Yoongi y le cuestionó con la mirada.

- Bueno... Yo salía del bar cuando me crucé a tres alfas saliendo del callejón dónde le encontré...

- ¿Tres alfas? -se lamentó el doctor y desvío la mirada hacia el chico que se había tapado hasta la cabeza con las sábanas- Jimin, ¿me permites ayudarte por favor?

El joven quitó las sábanas de su rostro, y tras mirar a Yoongi rápidamente, fijó sus ojos carentes de brillo en el médico. Asintió de manera casi imperceptible, y Seokjin procedió a abrir su portafolios para ponerse unos guantes de látex.

- Es un gran doctor, me ha ayudado mucho en el pasado -agregó Yoongi arrodillándose a su lado y acariciando su cabello.

- Jimin, se que quizás sea difícil con lo que has vivido, pero debo revisarte... -dijo Seokjin- Pudieron haberte herido.

El chico cerró los ojos resignado, tendría que exponerse una vez más, pero era un doctor, y aparentemente de confianza, por lo que accedió.

- Yo... Esperaré afuera. -soltó Yoongi.

- Está bien, -respondió Seokjin poniéndose unos guantes- te aviso cuando termine.

- No se vaya... -murmuró Jimin asustado y Yoongi tragó saliva.

- No debería...

- Por favor... -insistió el omega.

- Yoongi, el chico confía en tí, será mejor que te quedes...

El nombrado regresó sobre sus pasos y volvió a arrodillarse junto a él.

- Aquí estaré. -afirmó.

Su lobo se mantenía alerta ante cualquier gesto del omega durante la revisión de Seokjin.

El doctor le había pedido que se destapara y se incorporara sobre sus rodillas y manos, pues debía averiguar el por qué de toda la sangre en la bañera. El omega así lo hizo y Seokjin separó con cuidado sus glúteos, comprobando que aquello había sido una barbaridad.

Continuando la examinación se untó vaselina en un dedo preparándose para el tacto rectal, viendo que el hilo de sangre que emergía de allí no apuntaba a nada bueno. Seokjin, le lanzó una mirada a Yoongi y éste le pidió a Jimin que se relajara, que todo era por su bien y que pronto terminaría.

Pero las lágrimas escaparon de sus ojos sin poder retenerlas y sus brazos flaquearon, dejando caer su torso sobre la cama. Yoongi tomó su mano y pegó la frente a la suya por puro instinto. Su lobo arañaba por ayudar al omega pero sabía que no podría hacer mucho. No obstante, la liberación de su aroma se activó casi instantáneamente al escucharlo sollozar.

- Sssh, todo estará bien... Ya pasará... -susurraba Yoongi viendo como el omega cerraba los ojos con fuerza a unos pocos centímetros de su rostro.

Seokjin no dejaría pasar aquello, pero debía continuar su trabajo. Lastimosamente había palpado un desgarro que debía ser suturado, por lo que el omega tendría que ser llevado al hospital con urgencia para detener la hemorragia, y eso conllevaba a una denuncia por violación.

El beta aplicó cremas calmantes y cicatrizantes al rededor de su ano, por la cantidad de heridas y paspaduras que tenía, y tras colocar una buena cantidad de algodón, les planteó el resultado de su examen físico.

Jimin se negó rotundamente a salir afuera en la oscuridad de la noche, pero Yoongi le convenció con solo decirle que nunca se separaría de él, y que le protegería de cualquiera que se le acerque.

- Tengo una pregunta más, -agregó Seokjin mientras desinfectaba las mordidas en mal estado- Necesito que seas sincero conmigo, ¿Alguno de ellos te anudó?

El breve silencio que se formó allí se llenó de tensión por parte de Yoongi, ¿Qué clase de idiota descerebrado anudaría a una víctima de violación? Podría resultar en un embarazo, y teniendo en cuenta el lazo que se creaba entre el omega y el alfa, si éste último lo rompía marcando a otro, el bebé moriría, y ¿Que omega sería capaz de superar una situación así? Por más que no fuera un embarazo deseado, los omegas generaban un vínculo muy fuerte con el pequeño ser en su interior.

Pero Jimin negó.

- ¿Escuchaste Yoongi? -cuestionó Seokjin sin moverse de su sitio- Tranquiliza a tu lobo por favor...

Yoongi se encontraba tan furioso de pensar en un posible nudo, que sus colmillos habían salido a relucir y sus nudillos se encontraban blancos de la fuerza con la que cerraba sus puños.

Seokjin tenía conocimiento del largo sueño del alfa de Yoongi, y que hubiera despertado de una manera tan brusca y horrible, le hacía temer la falta de control del humano sobre el animal.

Jimin le miraba curioso ¿Aquel alfa estaba tan furioso por algo que le sucedió... A él?

- Yoon..gi Hyung -comenzó avergonzado- Gra...gracias... -murmuró bajando la mirada.

Yoongi, pestaneó un par de veces y su lobo se tranquilizó, guardando sus colmillos y sin perder de vista un pequeño detalle.

Había dicho su nombre.

- Les explicaré, -continuó el beta- las dos marcas en peor estado debieron ser las primeras, por lo que se irán sin problemas siempre que se trate bien la herida. Pero la última, por más que no sea permanente, estará ahí por más tiempo, cicatrizará y se desvanecerá por completo, tal vez en unos tres meses, a menos que el alfa marque a otro omega antes. Generalmente un suceso así resulta doloroso para los omegas siempre que la marca se realice por decisión mutua. Sin embargo, a pesar de que esta vez no sea así, podría tener consecuencias, así que Jimin -tomó su mano- tendrás que avisarnos de cualquier pequeño dolor o malestar que sientas, ¿Está bien?

Jimin asintió y se recostó en la cama mientras esperaban la ambulancia.

Tu nueva vida (Omegaverse) [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora