Tu nueva vida (Omegaverse) [YM]

Capítulo 10

El desayuno transcurrió animadamente con anécdotas vergonzosas sobre Yoongi que eran contadas por Suran, y sonrisas divertidas del menor, que de vez en cuando soltaba una pequeña carcajada.

El mayor se había enojado un poco con Suran por contarle esas cosas de su juventud al menor, pero el verlo sonreír y escuchar sus bonitas risitas, llenaba su corazón de calidez.

El omega, había congeniado bien con Suran y el ambiente se sentía muy familiar, por lo que Yoongi se permitió abandonar su lugar e ir a lavar la loza sucia.

Jimin, había quedado colorado después de recibir un inesperado beso en la mejilla por parte del alfa, antes de desaparecer por la puerta de la cocina. Pero aquel acto le había dado incapié para hablarle a Suran sobre lo sucedido entre ellos.

El joven, se había sentido muy a gusto estando con otra omega, y se sintió libre de explicarle lo que había sentido por parte de su lobo.

Ella le alentó con Yoongi, explicando que aún tenía varias cosas que saber de él, y pidiéndole que por favor le escuchara hasta el final cuando se abra por completo.

El alfa terminó de fregar y caminó a la sala secándose las manos con el paño de cocina.

- Tienes que contárselo Jimin, es algo bueno, lo prometo. -insistió Suran.

- Pero siento que estuve mal...

- No te preocupes, él se alegrará, yo lo sé -aseguró.

Yoongi se adentró en la sala dejando el paño en la mesita frente al sofá y se sentó junto al omega.

- Bueno, yo debo irme -comentó la omega.

- Ya era hora, se supone que el que está de licencia aquí soy yo. -soltó juguetón el alfa.

- ¡HYUNG! -le retó el omega, y ambos amigos le miraron sorprendidos.

- ¡Vaya, que rápido aprendes pequeño! -exclamó Suran.

- ¿Qué cosas raras le dijiste, eh? -cuestionó Yoongi abrazando al omega protectoramente.

- Nada nada, ya me voy, ¡Adiós! -soltó divertida, caminando a la puerta.

- ¡Suran! -le llamó el alfa- Sabes que no tienes que esperar que te llame para venir, literalmente tú tienes llaves...

- Lo sé, -sonrió- ¡cuídense!

- ¡Adiós! -saludó Jimin, y la puerta se cerró.

❤️

La reciente parejita había pasado el resto de la mañana recostados en el sofá, viendo televisión y jugando con sus dedos. Solo disfrutando de la compañía del otro.

Más tarde, Jimin se propuso darse un baño, siguiendo las recomendaciónes de Seokjin sobre lavar sus heridas a diario, y mientras tanto, Yoongi decidió preparar el almuerzo.

El alfa nunca había cocinado tanto en su vida, puesto que, aunque tuviera un gran talento culinario, prefería holgazanear mientras llegaba su comida chatarra. Sin embargo, el preparar el alimento para Jimin, le hacía sentir rebosante de energía, buscaba recetas que pudiera hacer con los ingredientes que debía ingerir el omega, y las preparaba siguiendo los pasos al pie de la letra.

Durante el almuerzo, Jimin le había  comentado que sus heridas estaban evolucionando bien, y que ya no sentía ardor al bañarse.

Yoongi se alegró mucho por ello, acribillando sus mejillas a besos.

Finalmente decidió hacer una ensalada de frutas para la tarde. Jimin le vió cortar la fruta con tanta habilidad que le dejo boquiabierto. El alfa, había pelado y picado dos bananas, dos manzanas, dos duraznos, un kiwi, y una pera en solo veinte minutos.

Y con la promesa de que más adelante le enseñaría a cocinar, caminaron de regreso a la sala, pues ambos sabían que tenían una charla pendiente.