ɪ'ᴍ ɴᴏᴛ ᴛʜᴇ ᴏɴʟʏ ᴏɴᴇ ➳ [ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ]

CAPÍTULO 1 ( 24 de agosto del 2019 )

Has llegado a casa.

Y sé que has llegado no solo por el sonido de la puerta al abrirse y cerrarse, si no porque de repente el aire se ha vuelto cálido, pues tu calor ha inundado nuestro departamento. Me levanto, camino hacia la puerta de nuestra habitación, la abro y avanzo. Sé perfectamente tus hábitos diarios, sé perfectamente el lugar en el que te encuentras, sé que estás en el sofá, tu gran amigo. JungKookie sé que llegas a sentarte en el primero y puedo jurar que incluso hasta le tengo celos.

Y es que te quiero solo para mí. 

Me saludas con un beso en la frente, pero de repente te he sentido frío. Aunque si tengo que ser sincero, hace tanto tiempo estás siendo tan frío que he empezado a tener un poco de miedo. ¿Ya no me quieres? ¿Me olvidarás? ¿Y si me dejas JungKook? ¿Qué haré si me dejas? Aquellas preguntas siempre aparecen en mi mente y me duele sabes, me duele el solo pensar que algún día ya no estarás.

Pero tú disipas ese miedo.

Me llamas para que me siente junto a ti y me acurrucas a tu lado. ¡Ay JungKookie! ¿Qué perfume tan feo estás usando? No recuerdo cuándo lo has comprado, pero te prometo buscarlo y hacer una travesura: Lo voy a tirar porque huele realmente espantoso y no me gusta. Odio ese olor. Es demasiado cítrico y me da náuseas. Me duele el pechito JungKookie, ese olor es espantoso.

Debo parecer un idiota con la cara enojada. 

—¿Qué hiciste hoy cariño? —preguntas con una mano en mi hombro mientras que con la otra cambias los canales de televisión, ya que aparecen nuevos sonidos cada cinco segundos provenientes del aparato.

—Hoy pinté con unas acuarelas, escribí un poco en mi diario y también cociné algo —te respondo entusiasmado—. ¿Quieres que cenemos?

—Está bien cariño, iré yo a calentar todo —dices mientras te paras del sofá—. Quédate aquí.

Frío.

El lugar donde tu cuerpo ha estado hasta hace unos segundos era cálido, pero ahora solo está frío. Tu calor se ha disipado tan rápido que parece que no estuvieses aquí conmigo. Te has ido hace segundos y ya te extraño ¿Puedo ir contigo JungKookie? ¿Por favor? Siento que cada vez el hielo se está apoderando del amor que nos tenemos.

¿Me permites estar cerca a ti para siempre?

Camino suave y lentamente hasta la cocina. Siempre dices que soy como un fantasma que aparece de la nada y en silencio, pero es que no puedo hacer ruido porque quiero sorprenderte abrazándote por la espalda. Amo tu calidez y lo calentito que puedes ser cuando acerco mi pecho hacia ti. Pero algo cae al suelo. Escucho un bufido de tu parte mientras apartas mis brazos de ti con dureza Te he abrazado por la espalda y se te ha caído el móvil de las manos.

Lo siento JungKookie, soy tan torpe.

—¡Carajo JiMin! —gritas enojado y sé que la he fregado —. Me has asustado.

—Yo... yo lo siento —bajo la cabeza apenado. Dios, soy tan bobo—. Lo siento mucho JungKook, soy un estúpido.

—No bebé, no te preocupes, lamento reaccionar así —me respondes tratando de no hacerme sentir mal, pero tu voz aún denota fastidio.

—Lo lamento, pensé que calentabas la comida —respondo apenado—. Tener que lidiar con este idiota que soy, perdóname JungKook.

—No digas eso cariño, solo tenía que responder un mensaje del trabajo y me has asustado —sueltas indiferente y empiezas a mover los utensilios de un lado a otro.

La he fregado totalmente.

Es que realmente te he extrañado mucho. Últimamente llegas, me das un beso en la frente, cenamos y nos vamos a dormir. ¿Hace cuántos días no me besas JungKook? Extraño tus labios, tus manos. ¿Hace cuánto tiempo no me tocas? Estoy siendo un tonto egoísta, lo sé. Tú llegas cansado del trabajo y yo solo estoy pensando en mí y en mi helado corazón. Solo estoy pensando en mi profunda sed de amor por ti. En mi estúpido anhelo por tu piel.

Perdóname JungKook.

Otra vez hemos hecho la rutina de cada día. Ha vuelto a amanecer y ya no estás a mi lado. Debe ser ya de mañana porque el calor se puede sentir. ¿Qué hora es ya? Te has ido temprano seguramente. Desde hace un tiempo ya no me saludas por las mañanas, ya no eres mi despertador personal como antes te llamaba. ¿Si quiera me das un beso antes de irte?

Por favor, dime que sí.

Hoy no tengo hambre JungKookie, últimamente ya no tengo mucha hambre. Hoy solo me sentaré a esperar una llamada tuya, pues tampoco me llamas desde hace tiempo. Solo logro saber de ti por las noches. Sabes, me aburro encerrado todos los días en este departamento tan grande y solo. Pero supongo que un inútil como yo no puede hacer más.

Lloro.

La inseguridad llega a mí, los presentimientos vienen y van de mi cabeza y siento mi mente divagar. Los celos llegan como una tormenta que lo destruye todo a su paso. JungKookie, ¿tú no me engañarías jamás verdad? Digo, eso sería imposible porque tú y yo tenemos una promesa, ¿lo recuerdas cierto? Siempre estaremos juntos en lo bueno y en lo malo. Tú nunca me dejarás, yo nunca te perderé. ¿Soy el único en tu vida cierto?

Eres un chico malo del que estoy seguro, soy su debilidad.

Porque aún me amas, ¿no es así? Por favor, dime que lo haces. Dime que no hay nadie más en tu corazón. Dime que soy yo el primero y el único, te lo ruego. No me dejes jamás. Soy un idiota. Estoy pensando tonterías. Mi hermoso JungKookie jamás me haría eso. Jamás lo harás. Nunca me engañarás, ¿verdad? No lo harás, te conozco.

Tu serías incapaz.

Tú y yo hicimos una promesa, la de estar juntos en lo bueno y en lo malo.