El tritón y el capitán (KookV)

Ostra 8: Te volví a perder.

Un mes más pasó Taehyung alejado de Jungkook.

-Detesto esto!!!.- Rezongaba Jungkook.

-No hay otra forma de llegar.- Dijo Namjoon.

-No es como andar a caballo.-

-Esto es más cómodo, lo adoro!!.- Exclamó el moreno.

-Recuérdame nunca más volver a montar un camello.-

-Es la única forma de llegar, es poco el desierto pero los caballos no aguantarían.-

Tras casi un mes de viaje aún no llegaban a Qina. Habían pasado por muchos problemas principalmente porque al moreno se le ocurría mentir o robar algo y tenían que huir del lugar. Otras veces porque Jungkook perdía la paciencia y terminaba a las trompadas con quien sabe quién. Había días que solía perder la esperanza de encontrar al tritón, y ya no quería seguir el viaje.

Pero a medida que se acercaban a Qina los rumores y leyendas eran cada vez más escuchadas. La historia del jóven de cabellos azules salvado de los esclavistas, la leyenda de como el Rey Hoseok salvó a una criatura mágica, la leyenda de los enamorados de la luna que contaba como el Rey encontró su amor en un joven mágico como todos lo llamaban y vivían felices en el palacio, historias de como Qina prosperó con Hoseok liderándola.

Todas esas historias hacían que Jungkook volviese a su objetivo, encontrar a Taehyung.

-Si mal no calculo estamos a un día del reino de Qina.- Dijo Namjoon.

-Ya no te creo nada, siempre que me creo lo que dices terminamos huyendo de algo. Deberías dejar esa maña de mentir.- Regaño Jungkook.

-No miento. Exagero la verdad y la volteo a mi favor.-

Jungkook dió esa charla como perdida, siempre Namjoon tenía la última palabra y sus ganas de discutir a esa altura del viaje eran nulas.

Namjoon comenzó a cantar mientras el sol del desierto bajaba al igual que la temperatura.

-Cantar hace bien al almaaaa...- Decía, no sabía ninguna canción, solo las inventaba al paso.

Ya entrada la noche decidieron descansar., cuando salga el sol volverían a continuar sus últimos kilómetros antes de llegar al reino de Qina.

Jeireddín (Hizir Barbarroja), una vez que abandonó el puerto como Namjoon lo había informado se dirigió hacia una pequeña isla ya adentrado en el mar de Indico actualmente. Allí fue que debió regresar por el tritón que vendió a los esclavistas de Qina, lo necesitaba; necesitaba su sangre para descubrir las verdaderas tierras ocultas del mapa de Francis Drake. Ya no le bastaba con tener la daga de los tiburones y la nueva daga que hizo con la aleta que sacó de Taehyung, necesitaba la sangre de la criatura aún estando viva.

Buscaría a ese tritón cielo y tierra hasta encontrarlo, pues claro está Jeireddín no conocía a otra criatura como esa en la tierra.

Yoongi y Jin habían zarpado hacia las indias como todos los llamaban. Después de un mes de salir del puerto de Ain Sujna aún no llegaban a destino.

Yoongi creía ir detrás del paradero de Jeireddín.

Que equivocado que estaba.

-"Yo era un esclavo, había estado mucho tiempo fuera del mar alejado de los míos que no podía regresar a mi forma de tritón. Me enteré que el Rey Hoseok estaba liberando a esclavos pero ya habían pasado tres años de eso y yo nunca fui liberado.

Una tarde me ordenaron ir a comprar al gran mercado de la ciudad papas para la cocina. Yo intenté escapar tantas veces como las que me atrapaban, asique había perdido las esperanzas de ser libre. Ese día en el mercado estaba eligiendo las papas y a mi lado pasó la guardia real, uno de ellos me empujó accidentalmente asiéndome caer al suelo. De repente oigo una voz decir:-Alto!!! Tengan más cuidado con los ciudadanos!!.- Esa persona que habló se acercó a mí y me extendió su mano. Yo lo mire muy embelesado, la verdad me sonreía tan lindo que me hizo sonrojar, me daba pena tomar su mano yo estaba muy sucio y aún tenía grilletes en una de mis muñecas.