Bakugo's Babysitter | Katsudeku

C.4

Narrador

H

abían pasado 5 años desde aquella vez en la que Izuku se había dado cuenta de algo importante: Era un pedofilo estupido y pronto iría a la cárcel si seguía de esa manera. Desde que cuido a Katsuki aquella vez, el ser niñero volvió a ocurrir en más ocaciones. Como aquella vez en la que ambos los señores Bakugou trabajaban de noche, y Katsuki se quedó en la casa de los Midoriya, cual fue obviamente a dormir con Izuku ya que 1. Ambos son machos peludos y 2. Eran como "hermanos de otra madre". Por supuesto que Katsuki no desaprovechó todas esas oportunidades para acercarse y darle cariñitos a su Izuku, claro, si consideramos lo que Katsuki piensa que son "cariñitos". Al principio, a Izuku le parecia algo tierno de un niño quien aún estaba aprendiendo y no sabía que hacía. Pero, mientras pasaban los años, ya no podía dejar que ese juego siguiera. Sus sentimientos y los sentimientos de Katsuki estaban en juego, y no quería que al final ambos terminarán heridos por cosas que aun no entendían. El ya tenía 18 años, era un adulto y sabía que si lo atrapaban dandose besitos con Katsuki mientras este lo cuidaba, ya no lo tomarían como juegos de niños.

- Deku, ya llegue. -Hablo Katsuki mientras llegaba, hoy le tocaba cuidarlo porque ambos Bakugou tenían una cita, cosa que significaba que Izuku estaría a cargo del no muy menor Katsuki de 13 años, quién ya podía cuidarse sólo, pero sus padres tenían miedo de que destruyera la casa si no estaban así que lo mandaban a pasar la tarde con Izuku.

- ¿Vas a comer ahora o mas tarde? Pensé en ordenar comida -Izuku se encontraba arreglandose para salir, tenía una clase extra en la universidad y no podía llegar tarde.

- ¿A donde vas? -Katsuki estaba mirándolo mientras que Izuku se estaba apurando en ponerse los pantalones.

- Tengo clase extra en la uni hoy, te dejaré el dinero encima de la mesa o ordenare de camino, volveré antes de las 5, tus padres llegan a las 6:30, no les digas que te deje solo, ¿Ok? solo será por hoy, lo prometo. -Tomó su mochila y se la coloco en los hombros, para luego acercarse al menor, revolver su cabello y comenzar a ponerse las medias.

- No lo harás. -Habló en voz baja el rubio.

-¿Que dijiste? no te escuche -Respondió Izuku mientras se sentaba a acomodarse los zapatos.

-Dije que no iras, Deku. -Después de decir aquello, se subió encima de él, empujando su pecho hasta que este tocarse el suelo y luego dirigirse a darle pequeños besos en los labios.

-¿Prefieres estar con ellos a estar conmigo? ¿Después de no habernos visto hace dos meses? Quiero estar contigo, idiota, ¿Por qué no lo entiendes? -Dirigió su mirada a sus manos, quiénes ahora estaban enrolladas en el pecho del mayor.

-Haz lo que quieras. -Fueron las palabras que salieron de su boca después de levantarse de encima del mayor, para irse a la habitación de el mismo y poner pestillo.

- Perdón, Kacchan..... -Suspiró para luego irse corriendo. "Es parte de su crecimiento" "Dejará de pensar así cuando crezca" Se puso a pensar, pero Katsuki ya tenía 13 años. Se seguía diciendo las mismas palabras una y otra vez, sabiendo que sus sentimientos hacia el menor no era de "hermanos" o "niñero y niño cualquiera".

Después de llegar a la universidad, se apresuró a ir a la clase extra que tenía esa tarde, intentando dejar de lado esos sentimientos que corrían por su cabeza en ese momento.

Mientras, Katsuki se encontraba tirado en la cama del peli-verde, maldiciendo una y otra vez por no haberse podido quedado con el por más tiempo. Lo extrañaba. Desde que había cumplido los 11 años, la actitud de Izuku había cambiado mucho. Había dejado de darle cariñitos, de comprarle cosas, de prestarle tanta atención. Cada vez que este se quedaba bajo su cuidado, el mayor solo se aseguraba de que este comiese, hiciese la tarea y que durmiese bien. A veces veían series juntos, o se ponían a jugar video juegos, pero aparte de eso, el mayor no ponía ningún esfuerzo en comunicarse con el, ni el más mínimo. Se estaba cansando. ¿Por qué el estupido ese no comprendía que el lo amaba? ¿Acaso no era suficiente para el? ¿Que tenía que hacer para que este solo lo mirara a el? Después de pensar tanto, se quedó dormido, ya que había tenido un largo día y estaba muy agotado.

- Realmente eres un idiota, Izuku.......

......

- ¡Kacchan, ya llegue! Lamento llegar tan tarde, el profesor me dijo que me quedara a ayudarlo con unos papeles y no me pude negar...-Habló un poco apenado el de ojos verdes mientras se adentraba al hogar.

- ¿Kacchan? -Volvió a hablar, pero no recibió ninguna respuesta. rendido, se encaminó a su habitación, cual sorprendentemente estaba cerrada. -¿Eh? Pero si no la cerré antes de irme.... Ah, cierto, Kacchan está allí. -Suspiró, toco varias veces la puerta pero no recibió respuesta. Busco la llave que tenía de ese cuarto y lo abrió, encontrándose con un Katsuki dormido.

- Kacchan.....Perdón. -Soltó un pequeño suspiró mientras miraba al menor dormir. Se sentía culpable. Le dolía ver como la relación de ambos había cambiado tan repentinamente por culpa suya, por querer reprimir sus sentimientos no se había dado cuenta de que había opacado los sentimientos del menor.

- No sabes cuanto lo siento......

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¡Eso es todo por hoy! Tranquis, no me maten que aun hay chance. Esto me acordó por alguna razón a los ciegos de Marinette y Adrien, tipo "ya dejense de pendejadas y amanse" pero todos sabemos que eso no pasara ahora xD.

¡Hasta la próxima actualización!