El tesoro bajo la Arena {GaaIno} {ShisuIno}

Capitulo 16

Gaara

<<Mierda, mierda. ¿Que hago? No puedo perderla otra vez>>

Me siento inútil e infantil, admito que esta mujer me desarma y todo en ella es exquisito y ese reflejo de luz es... ahh Quiero que entienda que puedo cambiar todo por ella, estoy consciente de que esta aterrada, yo me siento aterrado; mi mente da vueltas y siempre se encuentra con sus ojos. No me interesa si es apadrinada por los Sarutobi o si es amiga de los Uchiha, ella es la indicada y la quiero para mi.

¿Será buena idea llevarla a mi lugar privado para hablar?, quizá ella pueda perdonarme... Puto Shisui, primero Matsuri y ahora Ino, no estoy dispuesto a permitir que les deje ver todo lo malo que puedo ser; esta si no la dejaré pasar. Ella es mía y si soy honesto por Marsuri no sentí algo igual; esta rubia podría arrancarme el corazón y gustuso se lo daría envuelto y con moño.

Mi lugar privado es la mejor opción.

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El auto se alejó de la gran urbe y el viaje pintaba para largo así que Ino sacó los audífonos de su mochila y se los coloco; antes de conectarlos a su móvil Gaara lo había enrutado a su auto, Ino enrojecio y guardo silencio.

-Creo que necesitamos hablar preciosa- Gaara moría de miedo pero lo que sentía por ella le daba la seguridad de hablar.

-Gaara, lo lamento. En realidad solo necesitaba salir de la escuela y despejarme, que haya venido contigo no significa que te perdono o que puedes secuestrarme- la voz de Ino sono distante y el corazón del pelirrojo daba gritos de agonia.

Él guardo silencio y sus labios dibujaron una fina linea de frustración. Subió el volumen y la rubia volvio a ser la de siempre, lo ignoro y comenzó a cantar. La música se interrumpió por una llamada.

-¿Hola? Ino olvido desconectar el móvil del auto.

-¿Donde mierda estas pendeja? ¿Sabes lo preocupados que estamos todos? ¿Estas con ese maníaco? Mandamente tu ubicación ¡ahora!- Sakura gritaba y los cristales del auto zumbaron.

-Frente todo está bien. Tranquila, no te preocupes, recuerdas que se cuidarme sola- Ino se sintió avergonzada por la forma tan despectiva que su amiga se dirigió a Gaara. Él solo apretó el volante.

-Mira Ino, aún eres torpe e inocente, tu corazón es enorme si pudiste perdonar a tu madre, pero si ese idiota se atreve a desvirgarte volveré de China y le cortare el...- Ino colgó la llamada; su piel estaba rojiza y sus ojos parecían aturdidos.

Gaara se sorprendió por lo que esa impertinente gritona había dicho por teléfono, le acaba de confirmar lo que temía: Ino era demasiado pura para él. La duda se instaló en su cerebro: ¿perdono a su madre? La miro de reojo y la rubia ahora solo tenía la mirada en su regazo.

Condujo hasta la playa Tsubasa, al ser horario escolar el lugar estaba solitario y la orilla de la playa estaba vacía; las olas del mar hablaban en murmullos al cielo, susurraban la tranquilidad que solo el mar puede dar. Durante años ese lugar había sido el lugar preferido de Gaara y su madre pero cuando ella murió él solo iba de vez en cuando a fumar hierba o pasar la noche a solas.

Se sentía inseguro y con un caos en el corazón; durante todo el viaje no habían vuelto a hablar y la tensión había provocado que las manos le sudaran y su respiración fuera entrecortada y pesada. Ino solo había mirado por la ventana, ignorando cualquier cosa que el intento decirle, así que al final se dio por vencido