Capítulo 21

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Hola!!
Bonita noche

Nuevo capítulo para las seguidoras de Gaara. Tienen toda la razón la historia es sobre él

Esa idea martilleaba en su perturbado cerebro, miraba por la ventana del apartamento que lo vio crecer entre las sombras y buscaba la manera de solucionar toda su podrida vida. Había amado a tres mujeres: su madre tan angelical y protectora, Matsuri tan sofisticada y audaz... pero Ino era la que lo sacaba de sus cabales: alegre, soñadora, luchadora y honesta. Por las cenizas de su puta vida, ¿por qué ella?

A las tres las había destruido con él.

Quiso sonreír, reírse de su propia frustración pero el labio se abrió de nuevo y el dolor arrugó su frente. Esa había sido una mala noche, había huido de Ino para refugiarse en Karin y Konan, pero le hablaron de la dulce y mojigata chica que habia trabajado en la cafetería con ellas durante las tardes. Maldita Ino, maldita mil veces. Esa noche salió del bar con el alcohol en la sangre y la mente rota.

Tenia que verla de nuevo, aunque sea solo una vez más, sabia que no podía volver a la escuela después de todo el alboroto que había causado pero no encontraba otra forma de hablar con ella, de buscarla... pero después pensaba en los Uchiha y le rechinaban los dientes de ira.

Se cubrió la herida del labio, tomó las llaves del auto y dio un último trago a su vaso. La noche parecía perdidamente cansada, no le respondía y cuando aceleró noto que el cielo se cerraría ante sus ojos por que la la luna quería ignorarlo. La masa de sentimientos que se le instalaban en el pecho n era confusa y caótica, como meterse al mar en plena tormenta.

Afuera del edificio vio las luces encendidas. Era su oportunidad.

1... 2... 3... Vamos cobarde

-Buena noche. ¿Sabe si la chica rubia de piso diez ya está en casa?- Trato de ser cordial con el portero del edificio.

-Claro joven. Ella mencionó que  esperaba a alguien, pase por favor- el hombre le sonrio zalamero y le indicó los ascensores.

Camino de prisa y a trompicones, había un error y lo sabía pero no podía desaprovechar la oportunidad. Llamó al elevador y sintio los segundos como una larga condena de agonia que tardaba cien años en llegar. Las puertas se abrieron y entró con la ráfaga de su propio viento.

Era hora de recuperar esa humanidad que había perdido, ese miedo a creer en las personas; cada día desde la muerte de su madre había cabreado a la suya propia, había buscado por todos sus medios destruirse, acabar con esa soledad que solo el dolor traía consigo. Toco la puerta.

-¡PASA MI CIELO!- Todo era un puto error.

Abrió la puerta despacio y la vio, la vio saliendo de la cocina con una taza morada en sus manos. Estaba preciosa con su pijama de conejo y el pelo alborotado, busco llamar al viento para que le devolviese el aliento.

-Gaara- Ino palidecio lentamente y la taza resbaló de su mano, astillado el alma del pelirrojo. Retrocedió.

Corrió de nuevo a la cocina buscando ocultarse de él, temiendo de nuevo por su vida. Esa pesadilla que creyó una jugarreta de su mente era real. Lo era y ahora estaba frente a ella otra vez, para herirla. Él camino lentamente hasta la cocina; ella estaba sentada en un rincón, apretando sus piernas con los brazos.

El tesoro bajo la Arena {GaaIno} {ShisuIno}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora