- Eunji, solo se pone el detergente en esta cajita- Explicaba con paciencia Seokjin.
Quise ayudarlo un poco, no era justo que todas las tareas las haga una persona, aunque las reglas aquí son esas, no las pudo cambiar a mi antojo.
- El desayuno está listo!- Grito Jimin desde la mesa.
Llegando a la mesa, había pan quemado y un especie de jugo verde bastante extraño y yo curiosa, con una mezcla de asco lo miraba.
- Tranquila, no somos aliens- Dijo Hoseok tranquilizandome.
- Ves por qué es mejor que yo me encargue de estas cosas?- Susurró Seokjin tratando de contener la risa- Haber niños inútiles, intenten comer ese pan que de seguro tiene que ver con Yoongi.
- A mi no me metas, yo acabo de llegar, todo lo hizo Jimin.
- Lo siento, estuvo mucho tiempo en la tostadora.
Todos rieron por lo sucedido, incluso Jungkook. Bueno, solo sonrió, pero me alegró verlo así.
Me reconforta de cierta forma saber que el ponía de su parte para que su corazón vuelva a ser el mismo. Según me han contado Jimin y Tae estos últimos cinco días, Jungkook trata de poder cambiar, el quiere volver a ser el de antes, volver a ser el chico juguetón, divertido y tierno no solo porque él se siente mal por sí mismo, si no porque sabía que los chicos no la estaban pasando bien por verlo así.
En fin, como dije habían pasado un par de días y la curiosidad de ver el sótano aún me carcomia totalmente. Suponía que por obvias razones no querían que yo los molestara y es por ello que no me han dado permiso para entrar también o tal vez porque es bastante peligroso. Honestamente no lo sabía pero si quería ir con ellos.
Decidí salir un rato sola, jamás me lo prohibieron a si que no creo que sea un problema. Caminaría cerca de la casa, para así no perderme y tener una escusa por si se enojan por ello. Estaba todo fríamente calculado, además, de verdad necesitaba sentir el frío, lo extrañaba.
Con las manos en los bolsillos y una bufanda que SeokJin me había comprado, caminé hasta poder doblar en otra calle y creí que debía seguir en ella para poder conocer mejor el lugar. De verdad, respirar el frío aire me estaba gustando más de lo que recordaba y sinceramente, esperaba a que lloviera, pero sabía que nada terminaria bien si eso ocurría, ahí si recibiría un regaño por parte de casi todos.
Había llegado a un lugar bastante peculiar, a diferencia de todo el camino que si fue poco concurrido, ese sitio era aterradoramente solitario, sucio y se podía sentir un ambiente terrible en cualquier ámbito.
A pesar de que no se veía vida humana, si sentí unos pasos detrás de mi y literalmente, entré en pánico. Mi cuerpo se tensó y no logré seguir caminando.
Recordé lo que dijo Yoongi y rogaba con todas mis fuerzas a que funcionara. Comencé a pensar en él y fue casi al instante que me respondió.
« -Eunji! Estas bien? Necesitas algo?
- Yo- Yoongi...
- Diablos, que sucede?
- Los... Los necesito...
- Bien, bien, no te muevas, si?»
No volví a oír nada, solo los pasos que se escuchaban más cerca de mi. Cerré mis ojos con fuerza, esperando y deseando que los chicos aparecieran.
Sentí como una mano tocaba mi hombro, si no me desmayé por la sorpresa iba a ser por el medio. Pero antes de sentir cualquier cosa que hiciera el dueño de aquella mano, al abrir mis ojos me contre con tres pares que ya conocía, que no me veían exactamente a mi, pero sus rostros no provocaba otra cosa que intimidación.
- Dejala, ahora- Dijo Jungkook quién era uno de los chicos que vino y sorprendiendome por su repentina aparición en ese trio que me está técnicamente salvando.
- Y si no quiero?- Preguntó burlonamente el ser humano que estaba detrás mío a quien ni siquiera he tenido el valor de ver o de voltarme a mirarlo.
En una abrir y cerrar de ojos, Jungkook se encontraba con el chico golpeándose o eso podía escuchar a mis espaldas. Mientras eso ocurría, Taehyung y Jimin trataban de llamar mi atención y yo simplemente miraba un punto muerto.
- Eunji, por favor reacciona!- Movía frenéticamente Jimin su mano en frente de mi- Jungkook ya acabó con el tipo ese tipo, se fue corriendo por miedo, pero por favor...
- Estoy bien- Murmuré y ellos parecieron bastantes sorprendidos a pesar de que era lo que ellos querían- Solo vámonos.
Jungkook quién llegó con nosotros tenía un leve golpe en la comisura del labio, pero parece no importarle, solo me observa con sumo cuidado, como si me examinara y me sentí cómoda bajo su mirada oscura y preocupada con cierto brillo que desde el día uno que lo conozco veo en ellos.
[...]
- w se supone que estabas pensando cuando saliste de casa?- Preguntó un muy molesto Yoongi- Recuerdas las reglas?
- No es de noche, hyung- Me defendió Jimin quien me estaba acariciando el dorso de mi mano.
- Lo sé, pero al menos debió avisar que saldría y a donde iba- Volvió a hablar el pálido.
Ahora no tenía miedo, solo estaba nerviosa por la mirada de todos. Namjoon estaba neutro, no decía nada con sus ojos, a diferencia de Yoongi que estaba muy molesto conmigo. Los demás sólo me miraban preocupados, incluso el chico misterioso.
- No se volverá a repetir, lo prometo- Dije en un tono débil.
- Si podrás salir, no podemos privarte de que salgas, pero no sola, de acuerdo?- Nam siempre mantuvo su mirada neutra en mi lo cual me preocupaba.
Suele tener una mirada dulce a pesar de que su personalidad tienda a ser un poco bruta, es una de las cosas que más me gusta de él.
- Nosotros la cuidaremos, hyung!- Gritó Tae apuntando a Jimin- Haremos un buen trabajo.
- Yo sé que sí- Aseguró el moreno.
Mientras todos siguieron conversando en la sala, me volteé a ver al castaño, quién estaba también mirándome. Le sonreí levemente y me devolvió la sonrisa. Diablos, es muy bonita.
Eso quiere decir que si le sonrió siempre, el va a darme a cambio esa bella sonrisa? Vaya, definitivamente, voy a sonreírle más seguido.
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