Había pasado más de un mes desde que Jungkook se encerró en su habitación. Cada uno de los chicos intento hablar con él, pero no dejó entrar a nadie.
Él quería pensar, no sabía cómo Eunji podría ir haya y no salir lastimada, pero haría lo que fuera para que no le pasara nada y mejor si tuviera la opción de no ir. Jungkook sabía que ese lugar era peligroso, y no quería que la chica fuera y arriesgara su vida. Tendría que ser cuidadoso.
Los chicos no quisieron decirle nada a Eunji del porque se había encerrado, primero porque la rubia no les permitía que le hablarán y segundo porque ocupaban mayormente su tiempo para hacer entrar en razón a Jungkook. Sin embargo, Namjoon delegó a Jimin a ser quien le dijera todo, o sea, que pensaban que tal vez sería ella la solución a todo esto.
- Eunji?- Entro a la habitación de la chica y está estaba sentada junto a la ventana, mirando como las nubes que amenazaban con estallar.
- Aún no sale?- Preguntó sin mirar a Jimin.
- No, sigue en su habitación.
- Diablos- Murmuró Eunji- Por qué hace esto!? Por qué ahora siento que me enfermo al no verlo!? Mírame!
Fue en ese momento en donde Jimin pudo corroborar que la leyenda era cierta. Eunji necesitaba de Jungkook y viceversa. El rostro de la chica estaba más delgado, con un poco de color marrón bajo sus ojos, solo en estos últimos días había dejado de comer y quizá también dejó de dormir. Eunji no quiso preocuparlos, pero terminó siendo peor.
Cuando por fin habían probado su cercanía la última vez que se vieron, ahí fue cuando todo se desplomó y las necesidades por lo menos de verse habían florecido y es por ello que Eunji se sentía así de mal.
- Eunji, necesito hablar contigo- Jimin llamó la atención de la chica quien lo miro con preocupación- Te hemos dicho todos estos días que haz estado con nosotros que eres especial, verdad?
Ella asintió ahora sin ánimos pensando que sería al menos alguna señal de vida de Jungkook.
- Averiguamos porque con solo verte podemos notar tu nobleza y sentir que tienes algún tipo de poder- Ahora si miraba con confusión- Recuerdas cuando me dijiste que veías los oscuros ojos de Jungkook brillar?- Volvió a asentir- Eso es lo que puedes hacer, luz, y también verla en donde nosotros no la podemos ver.
- Osea que...
- Básicamente, Eunji, puedes ayudarnos a acabar nuestra guerra en nuestro mundo. Y con respecto a tus sensaciones con Jungkook...- Ahora la chica lo veía a los ojos, tratando de que los nervios del chico cesaran.
Jimin sabía que si decía eso, ella haría cualquier cosa para que Jungkook saliera de su habitación.
Le contó todo, desde la leyenda hasta la explicación que Yoongi hizo, con todo y detalles. Eunji no entendía mucho con respecto a las generaciones anteriores y mucho menos las leyendas que hablaba Jimin, pero comprendió todo después de unos minutos de silencio, los cuales Jimin espero con paciencia.
- Entonces...- Finalmente habló- Jungkook y yo, estamos enamorados?
- No sabría decirte eso en este momento, pero si se que se necesitan para vivir bien y que en realidad están destinados a que sean felices juntos.
Eso a Eunji le pegó fuerte. El vivir bien lo estaba experimentando ahora, a sus 20 años y saber que ahora un chico la necesita para que puedan ser felices ambos le dio ánimos que ella carecía minutos atrás.
- Hablaré yo con él, también lograré derretir su corazón para que sea el Jungkook de antes, pero por favor, ayúdame a levantarme.
Jimin la ayudo a levantar el débil cuerpo de Eunji, él supuso que no se movió de ahí por un tiempo y que por eso le cuesta caminar.
