Mientras pasaban los días, Eunji no compartía mucho tiempo con Jungkook, este se frustraba mucho por que ella estuviera mas con Yoongi, quien le ayudaba a poder manejar bien sus habilidades. Cada día que pasaba Jungkook solo se sentía más impotente, saber que ella no estaba con él no le ayudaba en nada. Incluso, se sentía aún mas débil. Solo la veía en las mañanas, a la hora de comer y cuando ella iba directo a su habitación para poder descansar de un largo día de entrenamiento.
- Y Eunji?- Preguntó Jungkook un tanto molesto y fastidiado por la situación llegando al salón.
- Salió con Jimin y Taehyung otra vez al acuario- Contesto Seokjin quien se encontraba sentado en el sillón conversando con Yoongi.
- Hablando de Eunji, sabías que esta progresando mucho?- Habló el chico llamas.
- No hemos hablado desde... la última vez- Contó aún con molestia y un tanto de decepción.
- Vaya... la extrañas...- Afirmó Seokjin y no hubo ninguna negación por parte de Jungkook.
Él sabía que la extrañaba, pero se preguntaba... ¿ella lo extrañará a él? Si bien sus seres estaban conectados de una forma especial, por eso suponía que Eunji debería sentir lo mismo, aún así no debía vivir de suposiciones.
Se propuso él hablarle y que pudieran estar un momento juntos. No sabía como hacer eso, pero valía la pena intentarlo si estaría con ella a cambio.
Su mente le hizo recordar los rojos labios de Eunji, quería tocarlos con los suyos pero no sabía si ese deseo ella también lo tenía, por lo tanto, se restaba a simplemente acercarse y besarla. Tenía muchas inseguridades con respecto a ella, sabía que iba a cometer errores y esperaba que ella pudiera perdonarlo siempre. Sonará egoísta, pero quería a Eunji solo para él y que fuera para toda la vida, porque ella provocaba sensaciones maravillosas a su ser y quería tenerlas para siempre.
Quería tenerla para siempre.
[...]
- Kang Eunji! Tu entrenamiento!- Grito Yoongi.
Era ya de noche, debido a que la chica había salido con los chicos no ejercitó su habilidades hoy. Pero gracias a la persistencia de su entrenador, pudo hacerlo de todos modos.
Eunji bajaba feliz las escaleras, nunca creyó que sería parte de algo tan impresionante y bello. Pero sentía que algo le faltaba. Al llegar a bajo, se topó con él, el chico que hacía que su felicidad estuviera completa. Lo extrañaba, pero sabía que no debía hablarle, Namjoon lo dijo. Pasó por al lado de Jungkook y fue hasta el sótano junto con su entrenador personal.
-Pudiste crear oscuridad, Eunji- Susurró maravillado al ver una especie de niebla negra que llenaba toda la habitación- Puedes dejar de hacerla.
En un parpadeo, dicha oscuridad no existía. Eunji logró manejar luz y oscuridad a su antojo, Yoongi sintió orgullo por eso. Su entrenamiento había finalizado.
-Bien, creo que mi trabajo aquí ya está hecho, es tu turno de practicar sola, todo depende de ti ahora- Ambos estaban felices y emocionados- Puedes hablar con tu chico frío- Dijo Yoongi riendo- Aunque, pienso que deberías comer primero. Llegaste de tu paseo con los chicos y no comiste.
Ella sonrió en respuesta. Eunji tenía hambre, sabía que podía esperar un poco más para pasar tiempo con Jungkook.
Subiendo hasta la cocina se encontró a Seokjin en la cocina preparando la cena. Al darse cuenta de la presencia de Eunji, la miró con confusión.
- No estás con Jungkook, princesa?- Preguntó con un tono leve de decepción.
- Quería comer primero, qué harás?
