아홉.

2.1K 205 11
                                    

• Kang Eunji •

Jungkook al escuchar la orden de Jaehyung comenzó a lanzar golpes a mi dirección y yo intentaba esquivarlos hasta que uno me dio en la cara. Él quedo inerte unos segundos y volvió a su mirada extraña.

- Jungkook! Dime qué diablos te sucede!?- Grité desesperada cuando fui tras él.

Todos los chicos quienes luchaban contra los demonios dirigieron su mirada había nosotros.

Al acercarme a Jungkook el no movió ningún músculo y eso me dió un escalofrío, no tan grande como cuando vi sus ojos que ya no brillaban, eso me preocupó demasiado.

Jaehyung metió oscuridad dentro de Jungkook, eso era un hecho.

- Yo me sentaré aquí, mientras veo esta hermosa escena llena de maldad, novios peleando a muerte, qué bonito- Aplaudió ridículamente mientras hacía un aciento con más fuerza maligna- Atacala, otra vez, vamos!

Y así lo hizo.

Comenzó a lanzar golpes y patadas en mi dirección que favorablemente esta vez logré esquivar.

Comencé a llorar, nunca creí que alguien podía ser tan malo como Jaehyung. Qué quería de mi!? No iba a darle mi luz si todo su ser era maldad, no entendía qué quería realmente de mi. Quizá solo me quiere muerta para que no haya más amenaza para él y por eso está tratando de capturarme o ahora, de matarme.

Realmente no sé nada concreto de esta situación.

- Cariño!- Lo golpeé en la mejilla y este cayó al suelo- Vuelve en ti por favor! Que diablos te sucede!?

Toqué su mejilla que estaba lastimada y fue ahí cuando su mirada fue hacia la mía. Aún había oscuridad en sus ojos, no sabía cómo ayudarlo, cómo hacerlo entrar en razón y se me agotaba el tiempo.

- Jungkook, por favor, no dejes de mirarme, si?- Sonreí y él me obedecía aún sin reconocerme, con un semblante confundido y como si estuviera luchando consigo mismo.

- Eunji...- Susurró con dificultad.

- Si, soy yo, cariño- Dije un poco más feliz y tratando de que las lágrimas ya no salieran, pero era algo imposible.

- Eunji...- Volvió a decir él acercando su mano a mi rostro- Eunji...

- Ni se te ocurra, hazlo ya!- Gritó Jaehyung.

Él algo perdido quitó su vista de mi y de sus manos creo una daga de cristal, dudoso de lastimarme o no se la quité de las manos y la lancé certeramente a nuestro mayor oponente. Este se la quitó molesto de su estómago, su sangre era más oscura de lo normal y a pesar de que debía estar quejándose del dolor solo miraba la escena enojado y eufórico. No me importaba en lo absoluto él en estos momentos, solo quería saber cómo recuperar a Jungkook, quien al ver mi acto me miró aún más confundido.

- Cariño, solo mírame a mi, no lo escuches, te lo suplico- Volví a llorar- Te necesito, por favor...

Solo suplicaba acercándome a él. No despegaba su mirada de mis ojos y poco a poco podía ver cómo la oscuridad se reemplazaba por la antigua luz que tenía antes. Estando él tirado en el suelo y yo a su altura junté su frente con la mía. La magia que sentía cuando nuestras miradas se juntan es inexplicable y eso debe ser lo que esté funcionando, honestamente fue lo único que se me ocurrió para poder ayudarlo y rogaba porque funcionara rápido.

Hasta que lo besé, sus labios junto a los míos es la mejor cosa que he aprendido, no sabía cómo hubiera sido mi vida sin tener a Jungkook junto a mi. No miento cuando digo que él es mi vida y que cuando no estoy con él, me siento débil y que me imposibilita hacer muchas cosas.

Ice That Burns •jjk•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora