Diario Mental

Solo un momento

Mientras ingenuamente, bueno no tanto como para no cruzarse por mi cabeza la llame, ella acudió sonriente y tranquila, su cabello gentil mente danzaba en el espacio ajeno a lo que se enfrentaba.

Saludé con un hola casi casual, tal vez un poco nervioso, con su sonrisa amable correspondió mi saludo; empezamos a conversar, sé que yo movía mis labios pero no recuerdo que decía lo único que trataba era de mantener su atención lo suficiente, tranquila como es, me escuchaba atenta, en un momento su mirada dio un matiz esperado, ya no era un simple amigo, algo dije o hice, su mirar se volvió más cálido, ingenuo tal vez; empezó a tener dudas de si lo que siente por mí es solo amistad o tal vez ¿amor? así, debe ser, sin pestañear veo su boca mientras me habla, no puedo dejar de sonreír al escucharla.

Hacemos ese silencio incomodo, nos callamos, sabe que quiero intentarlo, lo nota, así, extiendo mi mano para tocarla, me imita, nuestras manos se palpan, esta fría, siento dudas, algo no va bien, muevo mi cabeza en señal de un sí, ella igual.

Me siento confundido y muevo mi otra mano hacia ella, hace lo mismo, me pongo en frente, vuelve a repetir mis movimientos, me acerco para sentir su aroma y no hay nada de especial, intento besarle pero no retrocede, respiro y mi aliento deja su marca justo delante mío.