Capítulo 3 Ejército de la Muerte Parte 4

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Luego de terminar de exterminar a las bestias no-muertas, los hombres lagarto relajaron sus cansados hombros y suspiraron aliviados. Estaban tristes por los que habían perdido, pero también mostraban una leve sonrisa.

Había muchos heridos, pero se consideraban afortunados porque no habían sufrido más perdidas. Si las hadas de los humedales no se hubieran unido al combate… No, si hubieran aparecido un poco más tarde, sus formaciones de batalla hubieran caído y ellos hubieran sufrido una derrota aplastante.

"Vamos."

Dijo uno de los Guerreros Jefes, anunciando el comienzo de la siguiente batalla.

Todos estaban débiles por la fatiga, y sólo lograron coger sus armas luego de algún tiempo. Parecían demasiado cansados como para blandirlas, tal vez estaban exhaustos, pero la guerra no había terminado.

Era necesario que se hicieran cargo de los zombis a la distancia y que tuvieran cuidado de los refuerzos enemigos.

"Bien, lleven a los heridos graves de vuelta al pueblo, el resto sígannos---"

Un súbito estallido de fuego interrumpió lo que estaba diciendo.

Una ola de calor irradió los alrededores, las dos hadas atrapadas en medio de las llamas se balanceaban débilmente.

Luego de que las llamas se disiparan completamente, la apariencia de las dos hadas era terrible. Estaban a punto de colapsar debido a ese único ataque.

Antes de que nadie pudiera siguiera gritar, hubo un nuevo estallido de fuego. Las hadas no pudieron resistir el ataque y sus cuerpos comenzaron a desmoronarse, dispersándose en el fuego.

Las poderosas hadas que había demostrado una fuerza sin rival contra las bestias no-muertas habían desaparecido. Los hombres lagarto no podían entender lo que estaba pasando y mostraban expresiones en blanco.

¿Qué había sucedido?

Ellos sabían que las hadas de los humedales habían sido destruidas, pero se negaban a aceptar esta realidad. Si las dos hadas de los humedales realmente habían sido derrotadas, eso significaba que un monstruo más poderoso que ellas estaba acercándose.

Los hombres lagarto no pudieron suprimir su confusión y miraron con miedo a sus alrededores. Cuando vieron al no-muerto a la distancia, nuevamente una bola de fuego fue lanzada de una de sus manos.

La bola de fuego del tamaño de una cabeza humana, voló por el aire y estalló en medio de las tropas de hombres lagarto.

Normalmente, el fuego se extinguiría al entrar en contacto con el agua. Pero esta bola de fuego era un fenómeno mágico e ignoró el sentido común. En el momento en que la bola de fuego golpeó la superficie del agua, explotó como si hubiera colisionado con el suelo firme, creando un tornado de fuego.

La explosión de fuego envolvió a varios hombres lagarto… y desapareció.

Una ilusión… había desaparecido tan rápido que esto era lo que parecía. Pero el olor a carne quemada… de los hombres lagarto inmóviles en el suelo definitivamente no lo era.

El no-muerto avanzó lentamente; su actitud tan despreocupada y arrogante. Ése era el ritmo de un ser poderoso que confiaba en su fuerza.

Mientras los hombres lagarto dudaban si debían o no cargar contra él, justo como habían hecho con los esqueletos arqueros, una bola de fuego golpeó nuevamente.

La poderosa explosión segó la vida de varios hombres lagarto en un abrir y cerrar de ojos.

Este poder sobrecogedor hacía parecer que la batalla anterior había sido sólo un juego.

Overlord 4 : Los héroes hombres lagartoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora