Capítulo 3 Ejército de la Muerte Parte 6

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Zaryusu sintió que su cuerpo era extraído de la oscuridad, era una sensación realmente agradable.

Abriendo los ojos, fue recibido por un mundo borroso, similar al que uno vería al despertarse.

(¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy durmiendo aquí?)

Tenía muchas preguntas, y al mismo tiempo se percató del peso que le oprimía.

--- Blanco.

Zaryusu observó ese color blanco, ésa fue la primera palabra que se le ocurrió a su mente adormecida. Mientras se despertaba cada vez más, entendió de qué se trataba.

Era Crusch. Ella estaba durmiendo sobre él.

"Ah…"

Sigo con vida.

Zaryusu se sintió aliviado y casi dijo eso en voz alta, pero se contuvo. No podía soportar despertar a Crusch que todavía seguía durmiendo. Al mismo tiempo suprimía sus deseos de tocarla. Incluso aunque sus escamas eran hermosas, él no podía acariciar las escamas de la mujer lagarto de manera tan irreflexiva.

Zaryusu apartó el pensamiento de Crusch de su mente y pensó sobre otras cosas.

Había muchas cosas que él necesitaba tener en cuenta.

Primero que nada, ¿por qué estaba aquí?

Buscando en sus memorias, intentó recordar lo que había sucedido. Luego de ver la destrucción de Iguva, su conciencia se había desvanecido. Él no había sido capturado y seguía recostado aquí, lo que probablemente significaba que las tribus habían ganado la guerra.

Para evitar despertar a Crusch, Zaryusu suspiró suavemente y sintió que la pesada carga que llevaba en hombros desde hace unos días finalmente disminuía. Pero pensándolo con calma, aún tenía algunas preocupaciones. Ellos aún no sabían sobre el enemigo o cuál era su propósito, y había una alta probabilidad de que los atacaran de nuevo… No, ellos definitivamente lo harían.

Sin embargó, le permitió un descanso a su mente. Zaryusu sintió el calor del cuerpo de Crusch y suspiró de nuevo.

Luego de esto, Zaryusu movió ligeramente su cuerpo. Su cuerpo entero se movió sin problemas. Él había pensado que tal vez habría resultado mutilado, pero afortunadamente se encontraba bien.

Zaryusu recordó a sus hermanos en armas. Aparte de Crusch, no había nadie más en ese lugar. ¿Qué le había ocurrido a Zenberu? Estaba preocupado, pero estaba bastante seguro que un poderoso hombre lagarto como Zenberu estaría bien.

Crusch parecía estar despertando debido a los movimientos de Zaryusu y se movió, como si un alma hubiese sido inyectada en su flexible cuerpo. Ella despertaría pronto.

"Hmm…"

Crusch hizo un lindo sonido y movió sus ojos deslumbrados para mirar alrededor. Poco después, se dio cuenta que Zaryusu estaba debajo de ella y sonrió contenta.

"Muu—"

Crusch, aún medio dormida, abrazó Zaryusu y se frotó contra él. Justo como lo haría un animal que quería dejar su aroma detrás.

Zaryusu se puso rígido, permitiendo que Crusch se frote como quisiera. Un pensamiento perverso de ‘Yo no hice nada’ surgió de una esquina de su mente.

Las escamas blancas eran tanto suaves como agradables, emitiendo una fragancia atrayente con olor a hierbas.

(Debería abrazarla también ¿cierto?)

En el momento en el que él ya no podía contenerse más, los ojos de Crusch enfocaron y miraron a Zaryusu justo a los ojos.

---Y se congeló instantáneamente.

Overlord 4 : Los héroes hombres lagartoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora