— ¿¡Es encerio!? ¿¡Otra vez!?
Kongpob se quejó por millonesima vez al despertar una vez más en ese extraño lugar.
Las paredes estaban llenas de pósters con extrañas imágenes, había una que otra telaraña, habian calderos por todo el lugar de una manera desordenada y la extraña pero interesante escoba que estaba en el lugar barría el suelo al igual que siempre, dándole una extraña mirada.
¡Que carajos!
¡La puta escoba tenía ojos!.
Kongpob alejó sus ojos de ella, ya estaba acostumbrado a verla, por lo que sin prestarle más atención soltó un pesado suspiro mientras se levantaba de la cama. Otra vez había pasado.
Lo habían secuestrado.
¡De nuevo!
Kongpob se masajeo el arco de su nariz, no podia creerlo ¿cómo es que siempre era a el al que secuestraban? ¿Cómo era que cada vez que las brujas aparecían en su facultad siempre era el el capturado?
¡Maldita sea!
¿Acaso no había otros chicos?
Kongpob maldijo por lo bajo, el aún no se acostumbraba a la idea y maldecia al iniciador de esa extraña tradición. Al principio, a Kong le gustó eso, le parecía tierno que las brujas atraparán al hombre que amaban pero cuando fue a el al que atraparon cambio de idea.
Ya era demaciado que siempre fuera el. Una cosa era una o dos veces, pero tres veces por semana y por las tres mismas brujas ya era demaciado.
Kongpob se mordió los labios. Esto se tenía que terminar, pero ¿como? El ya las había rechazado, les había dicho que no estaba interesado. ¿Que más debía hacer?
Kongpob recordaba bien la regla. Había un tratado entre brujas y humanos que decía clara y específicamente que si una bruja estaba enamorada de algún humano está lo podía secuestrar y así profesar su amor, claro el humano podía rechazar tal confesión, pero el ya había echo esto un par de veces y ya se estaba cansando. Cada maldita semana era lo mismo. Las brujas llegaban en mitad de la noche, recorrían el lugar buscando a aquellos que querían y se los llevaban. Se suponía que una vez que las rechazaban estás no volvían a insistir, pero claramente el estaba equivocado. Las brujas parecían tener una rara obsesión con el y aunque el las había rechazado ninguna de estas le había profetizado su amor aún.
¿Sería por eso que no lo dejaban en paz?
¿Sin confesión el rechazo no sirve?
kongpob se hundió en sus pensamientos, tratando de averiguar cómo terminar con todo esto de una vez por todas, hasta que una voz llamo su atención.
— Oh, despertaste. Pensé que me había pasado con el embrujo del sueño.
Kongpob levanto su mirada hacia donde provenía la voz para ver cuál de las tres brujas era la responsable está vez y cuando la vio blanqueo sus ojos. Era ella.
— Nartman!
— La única.
— Si, claro.
Kongpob negó, a Nartman le encantaba secuestrarlo y eso era siempre cada dos o tres días. Así que con un voz totalmente sería hablo.
— Sabes que no estoy interesado ¿Cierto? ¿porqué me seguís trayendo?
Nartman le sonrió cálidamente, ella siempre hacia lo mismo. Lo llevaba, lo mantenía ahí un rato, lo alimentaba, hablaban un poco y luego lo regresaba. Ni más, ni menos. Y eso confundía a kongpob, el no entendía el porque de la insistencia, talvez Nartman esperaba que el con el tiempo la amara o algo antes de confesarse. Cosa que el sabía que no iba a pasar. Ella no le gustaba.

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Short Stories
Fanfiction•Pequeñas historias..... •Diferentes cuentos.... •Relatos variados....... •Historias diversas que vienen a mi mente... Esa es toda la descripción que puedo darle a este pequeño montón de palabras. Espero les guste... Susuna 🖤