Short Stories

¿Arrestenme?

— Ya deja de ser un idiota y abreme la puerta.

Arthit bufo molesto, clavando sus ojos sobre Brhig mientras este solo lo miraba con cierta burla.

— Eso si que no.— nego divertido.— Yo que tu lo hubiese pensado dos veces.

Arthit frunció su seño y tomo las barras de metal de su celda imaginando a ese idiota entre sus manos. Hacia ya dos horas que estaba ahi en contra de su voluntad, al principio lo habia tomado como un chiste, pero luego de un rato de pelea se dio cuenta de que su amigo no lo iba a liberar.

— ¿Pensar dos veces que? ¿Respirar? ¡No hice nada!.— Brhig le enarco una ceja.— Al menos no esta vez.

— ¿Nada? Estabas haciendo disturbio en la via publica. Eso no es nada.

Arthit bufo molesto, ¿De que disturbio hablaba el estupido? El solo estaba junto a Totta y Knot riendose por algo trivial.

— Vamos Brhig, no puedes hacerme esto. ¿No se supone que eres mi amigo? Además, sabes que no estaba haciendo ningun disturbio. ¡Estabas ahi! Es mas, te estabas riendo con nosotros. Por el amor de dios, ¡fue tu chiste!

— Y fue bueno.— Solto una carcajada recordando el momento.— pero de igual manera fue un disturbio.

Arthit se apretó el puente de la nariz. El tarado de su amigo no podia estar hablando encerio.

— ¿Un disturbio?.— Arthit se mordio los labios. Debía calmarse, o de lo contrario Brhig podia volverse un hijo de puta solo para fastidiarlo. — Si ese es el caso ¿Por que diablos Knot, Totta e incluso tu, no estan encerrados conmigo?

Brhig lo miro fijo ante esas palabras y se arrepintió de haber clavado sus ojos en él. Un escalofrío lo recorrió entero, Arthit iba a matarlo, lo sabía y mas por la mirada psicopata que le estaba dando. Pero ya no podia retractarse, lo necesitaba en ese lugar y ya no habia vuelta atras. Su jefe no iba a matarlo, ¡el iba a exterminarlo!. Y el preferia enfrentarse a Arthit, antes que a su molesto jefe.

Desde que se habia vuelto un policía su superior lo habia tenido agarrado del culo, diciéndole que debía trabajar y dejar de holgazanear. Y claro, Brhig no tenia ganas de hacer eso, no queria correr a ningun estupido por las calles o estar bajo una lluvia de balas, era demaciado vago. El prefería salir a hacer sus rondas y, en vez de hacer su trabajo, joder con sus amigos, por eso en cambio arresto a Arthit. Totta estaba muy gordo como para poder arrastrarlo y Knot podria matarlo, en cambio Arthit, que tambien podría matarlo, era una presa mas facil y el que más le convenía en el momento para que su jefe vea a alguien dentro de la celda, al menos en ese turno.

— Vamos Arthit, calmate.— Brhig suspiro.— Se un buen amigo y quedate quietito.

— ¿Quietito?— miro la diminuta celda preguntandoce que mas quieto debía quedarse. El lugar era pequeño, es mas, por lo que el habia podido ver su celda era la mas chica.— ¿¡Acaso pensas que te voy a caminar por el techo pendejo!? ¡Abreme!

Pero Brhig no contesto, es mas ni lo miro, lo único que hizo fue suspirar y salir del lugar dejándolo solo.. Al parecer su amigo se estaba tomando muy bien su papel de policía, lo cual, en otro momento lo hubiese enorgullecido, pero este momento no era asi.

— ¡Maldito seas Brhig, apenas salga me van a volver a meter y eso va a ser porque te voy a matar!.

Grito y se paso una mano por su cara, totalmemte frustrado. Habia algo raro y lo sabía, seguramente el estupido de su amigo habia tenido algun problema con algun superior. El sabia que Brhig no era el mejor policía, era bastante vago y la mayor parte del tiempo se la pasaba molestando. Y seguramente por ello ahora lo tenia a el ahi con esa excusa ridícula.