6º/Quédate por favor.

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-Perfecto, lo hiciste Perfecto.-dije sin dudarlo.
Me miró sonriendo. Ambas nos observábamos sin decir nada. Estaba siendo una situación muy extraña. Las cintas.-¿Me compartirás las cintas esta vez?-bromeé seguido de una risa.

-Si, ahora sí, supongo que tenía que pasar, por algo nos hemos vuelto a encontrar.-rió,
-Sígueme, están por aquí.-la seguí, observé el pasillo el cual se encontraba con algunos cuadros. Había 3 habitaciones en el departamento.

-Tu departamento enserio es grande.-comenté al entrar a su habitación. Una pantalla enfrente de su cama, al lado derecho se encontraba una gran ventana, hay fotos pegadas en las paredes y la iluminación es leve, pero se ve hermoso.

-Querrás decir departamento compartido, vivo con mis hermanos, al parecer mi padre cree que no podemos vivir sin su ayuda. Y venos aquí, cada quien se ha logrado mantener.-

-¿Trabajas?-creí que era de mi edad. Se agachó para abrir su cajón de la masa comenzando a sacar algunas cosas.

-Si, o bueno, algo así.-seguí sacando cosas.-trabajo de una librería.-finalmente sacó una gran caja.-Librería cafetería.-abrió la caja dejando ver todas las cintas.-Y aquí están.-soltó un suspiro mostrando todas las cintas.

-¿Cuántas son?-

-20.-

-!¿20?!-pregunté impresionada. Asintió.

-Creo que no te podrás llevar todas.-rió-adelante, toma 5.-

-¿Hay algún orden?-

-No, simplemente son cintas.-
——-
-No, solo son las cintas.-se encontraba observándolas hasta que una llamada llegó a su celular.

"Eva" aparecía en la pantalla. Me observó por unos segundos asustada, extrañamente pasándome el mismo sentimiento.

-Yo, creo que debería contestar.-la oí sintiendo que era una señal para que me retirase.

-Claro, lo siento, ya salgo, fue un gusto conocerte.-me disculpé, pero comenzó a negar con la cabeza.

-Quédate por favor.-rogó, esto era importante, tanto como para pedirle a una completa desconocida que se quedase. Asentí volviendo a sentarme en su cama.

Contestó.

"Hola Eva, ¿está todo bien?"preguntó asustada.

"¿Qué?"

"No, esto debe ser un error, mándame la dirección, necesito ir para allá."colgó, ambas nos quedamos en silencio, se encontraba observando el teléfono, esperando supongo yo aquella notificación.

Su teléfono volvió a vibrar.

Lo agarró ágilmente, segundos después centró su mirada en mí.-Jul's, sé que apenas nos conocemos, pero no tengo quien me lleve y yo necesito comprobar esto, sé que...-comenzó a hablar con mayor dificultad-Sé que todo está bien...-comenzó a llorar,-sé que saldrá de esto.-Trataba de formular más palabras pero era en vano.

-Vamos.-la interrumpí. Quería saber donde estaban las llaves, pero la chica no tenía voz.

-En el cajón...-dijo como si leyendo mis pensamientos.

Tomé las llaves y salimos del departamento de Valentina.
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Al estar ambas en el auto me mostró la dirección del...del hospital.

-No es necesario, sé la dirección, conozco el lugar.-la interrumpí al ver sus intenciones de poner el GPS.

Pasamos varias calles con el semáforo en verde. Hasta el primer alto.
-Tranquila, pasará lo que tendrá que pasar.-me observó sin decir nada.

-Gracias.-

-¿Por qué?-

-Por traerme, no sabía a quien más pedirle, yo, yo no sé qué hubiera hecho si no hubieras estado ahí.-

-No tienes por qué agradecer, lo hago con gusto en verdad.-asintió mostrando una débil sonrisa.

El semáforo se puso en verde, volví a acelerar.

Me frené en la puerta del lugar.-Creo que es mejor que bajes de una vez, no pierdas el tiempo.-sugerí, no había tiempo que perder. Su cara mostró preocupación.-Tan solo lo estacionaré y regreso contigo.-

-Gracias.-repitió bajando del auto, esperé y pude ver cómo entraba a toda prisa.

Ojalá todo esté bien...

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