7º/¿Quién carajos es ella?

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J:
No sabía a dónde tenía que ir, la señora de la recepción no quería dejarme pasar y no tenía el número de Val para marcarle.

Me encontraba desesperada.

-Ya le dije que vengo con Valentina Carvajal.-insistí como por quinta vez.

-Lo siento, pero no podemos dejarla pasar. Ni siquiera sabe qué ocurre y llega aquí como si nada, ¿acaso no cree que todo mundo sabe lo qué pasó, cómo sé que usted dice la verdad?-solté un pesado suspiro.

-Está bien, lo entiendo, es su trabajo.-Me retiré y busqué el directorio, tan solo había 8 pisos.

Sabía que el primero era de emergencias, el segundo operaciones, sin embargo ahí no se puede pasar y tienes que esperar abajo. El tercero se encontraba como un pequeño consultorio o algo parecido, los demás eran cuartos.

Tendría que estar ella en el primer piso, estoy segura. No lo pensé tanto y corrí evadiendo a la recepcionista.-¡Señorita, no puede pasar!-gritó,-¡Guardias!-volvió a gritar, mierda mierda y más mierda. Comencé a correr más rápido, pasaba y no encontraba a Valentina, no la veía, y los guardias ya estaban cerca, entré a la primera puerta que estaba, la del sanitario de damas.

Entré cerrando de portazo.-¡Ocupado!-gritaron desde adentro del cubículo. Comenzó a llorar.

-¿Val?-oí como se limpió su nariz, se puso de pie y abrió la puerta.

-¿Jul's?-sonrió.-¿Dónde estabas? Creí, creí que me habías dejado aquí.-

-No me dejaban entrar, ¿qué fue lo qué pasó? ¿Cómo es qué hay reporteros en estos momentos?-

-Yo, no lo sé...-cubrió su rostro con ambas manos y se acercó a mi, abrazándome.-Ya no está aquí, yo, creí que sería diferente.-nuevamente cambió palabras por lágrimas.

-Lo siento tanto, sé que duele perder a alguien, y más si es alguien sumamente cercano.-subía y bajaba la palma de mi mano por su espalda, tratando de darle consuelo. La separé de mí logrando obtener su mirada en mí.-Pero también sé que uno después de pasar el duelo todo se vuelve ma fácil.-

Se quedó en silencio.

Así estuvimos por un momento, y aunque fuera una desconocida, me dolía verla así.

-Tranquila, todo estará bien.-susurré en su oído.

Su respiración comenzó a tranquilizarse, su llanto comenzó a cesar.

Me pidió que saliéramos, que tenía que regresar a ver qué es lo que había pasado con su padre.

Así se hizo.

-¿Quién carajos es ella, acaso no entiendes que esto es algo personal Valentina?-intervino una chica mayor a ambas, se encontraba son ojeras en los ojos, podía notar su desesperación a distancia, se encontraba cansada...

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