Capitulo 88

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Ahora que han pasado 4 meses después de mí cumpleaños se puede decir que he entablado una buenísima amistad con Perrie, Eleanor y Danielle. También se puede decir que soy una chica muy popular en mí colegio y también se puede decir que mi relación con Harry va de buena a mejor. Hoy miércoles ha sido un día muy duro, en el colegio la pasé muy mal ya que esta semana es la semana de la ciencia y debemos hacer muchos proyectos para presentarlos a todo el colegio. Llegué a mi apartamento totalmente cansada. Entré a este y me encontré con nadie. Melanie posiblemente estaría trabajando para después llegar más en la tarde e irse a la universidad. Fui a mi habitación y me tiré a la cama, totalmente cansada. Mañana tenía ejercicio de matemáticas sobre un tema que yo no entendía para nada. Llamé a Harry para ver si podría venir a ayudarme a estudiar, él aceptó y llegó después de unos 45 minutos. 

-¿Entendiste? –me preguntó Harry- 
-Creo…no lo sé. –dije- 
-¿Qué sucede amor? ¿Ya no quieres estudiar? Por que podemos hacer algo más interesante –dijo pícaro- 
-Harry –me quejé- 
-Entonces dime, ¿qué te sucede? –preguntó él- 
-Es que ya me cansé, me duele la espalda. 
-¿Qué hiciste hoy? –me preguntó preocupado-
-Tuve gimnasia y el profesor nos mandó a hacer un sin fin de cosas, estoy exhausta. –dije recostándome en mi cama- 
-¿Qué tal un masaje? –preguntó?
-¿Qué tal si no? –dije- 
-Te ayudará a calmar el estrés amor, es efectivo –dijo Harry sentándose en el borde de la cama- ¿Sí, sí? 
-Está bien –dije- 
-Quítate la camisa –ordenó.
-¿Es necesario? –pregunté.
-Sí, sí es necesario. –dijo él- Quítate la camisa y el sostén.

Yo solamente obedecí. Tiré la camisa y el sostén lejos y me recosté boca abajo en la cama. Harry movió un mechón de mi cabello y lo colocó detrás de mí oreja. 

-Quiero ver tus reacciones –dijo respondiendo- 

Empezó a hacerme el masaje más exquisito del mundo. No pude dejar de gemir. 

-Oh sí –dije gimiendo- Más arriba más arriba. –pedí.
-¿Ahí? –preguntó Harry- 
-Sí… -dije sonriendo- 
En realidad ese masaje me estaba quitando todo el estrés que en aquellos momentos sentía o solía sentir. Cuando el paró de hacerme masajes yo sonreí feliz.

-Gracias por hacerme ese masaje, enserio me quitó el estrés –dije besándolo- 
-¿Quieres que te quite más estrés? –preguntó-
-¿Cómo? –pregunté inocente- 
-De una forma opuesta a el masaje –dijo, entendí totalmente- 
-Mejor sigamos estudiando, ¿no? –pregunté apenada- 
-Está bien –dijo él sonriendo- 

Harry siguió explicándome todo acerca de aquel tema que me tenía en incertidumbre. Cuando terminó de explicármelo lo entendí más.

-Creo que ya entendí –dije sonriendo y cerrando el libro-
-¿Enserio ya entendiste? –me preguntó serio- 
-Sí, sí ya entendí –dije sonriendo- 
-¿Qué haremos ahora? –preguntó él pícaro- 
-Lo que busca –dije sonriendo-
-Lo que quiero –dijo él acercándose a mí- 
-Ni un paso más –puse mi mano- 
-¿Por qué? –preguntó con un chillido- 
-Porque mi hermana llegará en cualquier momento –dije- 
-¿Y? –preguntó él.
-No quiero que vea –dije yo- 
-Bueno…¿quieres salir? –preguntó-
-Déjame ver si no tengo nada más para mañana. –dije revisando mi agenda- Oh, oh.
-¿Qué pasó? –preguntó Harry-
-Tengo una tarea que hacer –dije, el bufó- Si quieres puedes salir tú, yo me quedo haciendo mi tarea. 
-No, te quiero ayudar. –dijo él- 
-¿Enserio? –pregunté- 
-Enserio…

Nos quedamos unas horas más haciendo mí tarea. 
Melanie llegó a casa a eso de las 6 de la tarde, se notaba su cansancio. Ya Harry se había ido así que me levanté de mi cama para recibirla. 

-¿Estás bien? Te noto agotada –dije- 
-Es que lo estoy. No sabes que me ha hecho mi jefe hoy. 
-¿Qué te hizo ese hijo de la más puerca? –pregunté- 
-Me hizo llevarle como 100 veces un café, en todo el día. 
-¿Tomó 100 cafés hoy? –pregunté-
-Fui metafórica, en realidad pudo haber tomado unos 10 ¡pero igual! Me hizo subir y bajar escaleras.
-¿Por qué no usaste el ascensor? –pregunté- 
-¡Ay, gracias por recordarme hasta ahora que en mí trabajo hay ascensores! –dijo sarcástica, yo sonreí-
-Perdóname, creí que sabías eso, es lo más obvio. 
-Pues lo sabía, pero mágicamente lo olvidé hoy. –dijo-
-¿Te quedarás? –pregunté- Te ves muy cansada como para viajar hasta la universidad.
-No me puedo quedar, tengo que ir. Hoy hay parcial. 
-Que mal, enserio te ves muy cansada. –dije.
-Me siento y me veo cansada –dijo tirándose al sofá.
-¿Quieres que llame a Christian? –pregunté.
-¿Para qué? Él debe de estar trabajando. 
-Hoy es miércoles…le dan libre los miércoles. 
-¿Y porqué quieres llamarlo eh? –preguntó-
-Él te alegra el día hermana. –dije.
-¿Tanto? –preguntó.
-Sí, lo he notado durante estos 4 meses que tenemos viviendo acá. –dije- Entonces, ¿lo llamo? –pregunté- 
-Sí, llámalo por favor. 

Marqué el número de Christian, sonó 2 veces y contestó. 

-¿Halo? ¿Christian? –pregunté- 
-¿_______________(TN)? ¿Qué pasó cuñadita? –preguntó- 
-Hola Christian, llamaba para preguntarte si podrías venir para acá. 
-¿Por qué? ¿Le pasó algo a Melanie? –preguntó-
-No, bueno ella misma se lo causó, está súper agotada y necesito que vengas a ayudarla a recuperarse. 
-Estaré allá en 5 minutos –dijo y colgó-
-¿Ya viene? –preguntó mi hermana- 
-Sí, dijo que estaría aquí en 5 minutos –alguien tocó la puerta- Ya llegó. 
-Olvidamos que es nuestro vecino de alado –dijo mi hermana- 
-Hola Christian. –dije- Pasa, ahí está el perrito desamparado. 
-¿Me acabas de decir canino? –preguntó Melanie- 
-No, claro que no te he dicho aquello. –dije entrando a mi habitación- 

Me recosté en la cama, no podía tratar de abrir los ojos, necesitaba dormir, y así fue, caí en profundo sueño…

Adolescente [Perver] TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora