Capitulo 44

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Sí…el día más hermoso de todos: el día de San Valentín. Estuve más de 2 años sin pasar un Día de San Valentín con alguien, pero este año, finalmente tengo un acompañante. ¿Pero saben que es lo peor de todo? Que estoy en mis días, sí. Amanecí con la cama llena de…bueno ya ustedes saben. Ahora mismo me encuentro sentada en el sofá, ya saben como me siento cuando estoy en mis días, sí. Que no puedo hacer nada, que me siento incapaz de divertirme y eso. Bueno, como les decía. Estaba sentada en el sofá y bueno estaba viendo televisión. Ya se imaginan como estaba vestida, con mi pijama gigantesca y mi oso Teddy. Escuché el sonido de el timbre y bufé, me levanté lentamente de la cama y fui a atender. Me encontré con un peluche gigantesco, bajé mi mirada y vi dos pies, ya saben esos cumbos y hermosos pies de mi chico Styles. El movió el peluche, permitiéndome ver su rostro el cual se encontraba con una hermosa sonrisa, al igual que la mía. 

-¿Y esto? –pregunté sorprendida-

-Creí que querías otro peluche –sonrió- El que tienes es muy pequeño, lo sé. 

-Sí, pero este es muy hermoso, y además es gigante. 

-Me encantaba la idea de verte con un peluche más grande que tu así que lo compré –dijo burlón- Feliz día de San Valentín –se me acercó y me besó en los labios- 

-Feliz día mi amor –sonreí- ¿Pasarás?

-Tengo que ir a buscar más cosas –sonreír de oreja a oreja- Esto no es todo bebé –dijo dándome el peluche gigante y corriendo en dirección a su auto. 

Minutos después volvió con un cesto de rosas, un arreglo gigantesco de rosas rojas y azules con unos globos, tres para ser exactos que decían cosas como: ‘Te amo’ ‘Te adoro’ ‘Te quiero’ 

Lastimosamente ninguno decía ‘Te violo’ Sonreí al verlo con tantas cosas en sus manos. 

-Esto es para ti, también –dijo y lo puso en el suelo- Aún hay más –corrió de vuelta al auto- 

Minutos después llegó con unas cinco cajetas de chocolate, cada una medía como 10 centímetros de largo. Se imaginan la cantidad de chocolates que tenían adentro, al verla me dieron unas ganas de vomitar, cuando estoy en mis días lo que menos quiero es comer. Pero no iba a decírselo ahora. 

-Y esto es lo que me faltaba. –me dio las cinco cajetas de chocolate-

-¿Quieres saber cual es tu regalo? –pregunté y el sonrió- 

-¡Si! –exclamó- 

-¡Un mandado al súper mercado, necesito otro paquete de toallas sanitarias! –exclamé y el cambió su rostro a uno de extrañeza- Sí muchacho. 

-¿La tienes? –preguntó con un tono de voz de lastima- Pobrecita mi bebé, ¿qué quiere que le haga? ¿un masaje? Algo, cualquier cosa por mi niña hermosa –dijo como si le estuviese hablando a un bebé de 2 años de edad- 

-Oye, estoy en mis días no soy una bebé. 

-Eres mi bebé –explicó sentándose en el sofá principal- ¿Te sientes mal? 

-Débil 

-¿Siempre te sientes así? –preguntó y asentí- ¿Qué haces para olvidar el dolor? 

-Tomo ¡Dorival! –exclamé con un extraño movimiento de manos- 

-¿Y tienes ¡dorival!? –preguntó con el mismo movimiento extraño de manos- 

-¡Si! –exclamé- 

-¿Y las toallas sanitarias? –preguntó- 

-No –dije como bebé acostándome en su hombro- 

-Pobre mi niña. –besó mi frente- Pobre yo –dijo- 

-¿Por qué? –entendí su ‘Pobre yo’ solo quería ver que me decía-

-No…por nada –dijo nervioso- 

-A ver…no quiero que me escondas cosas 

-Pero se suponía que iba a ser una noche maravillosa y mágica. –dijo así como bebé moviendo sus brazos de arriba y abajo- 

-¿Te refieres a…? –el asintió, golpee su hombro con la almohada del sofá- Puede ser para después. O para cuatro días –susurré- 

-¿Qué dijiste? –preguntó pícaro- 

-¿De qué hablas? –me hice la desentendida- 

-Dijiste claramente ‘O para cuatro días’ ¡PÍCARA! –exclamó- 

-¡No soy pícara, soy realista con una pizca de pervertida! 

-¿Pervertida? Pf. No mas que yo –dijo- 

-¿Qué quieres decir con eso? ¿Crees que no soy tan pervertida como tu? 

-No lo eres, simplemente. 

-Déjame decirte que soy Directioner. 

-¿Y crees que por serlo eres más pervertida que yo? Por favor, me tomé una foto con un pepino. Tomé la foto de 69 y salté con una banana. 

-Y yo…y yo pues. ¡Te chupé el pene! –dije sonriendo, el abrió los ojos de plato para después sonreír- 

-Eso fue incómodo –dijo con las mejillas rosadas- 

-¡Y la ganadora es ______________(TN) __________________(T2N) _____________________(TNP)____________________________(TNM)! –dije subiéndome en el sofá- 

Harry y yo nos quedamos conversando un rato más sobre cualquier tema en especial, si hablábamos de mascotas cambiábamos el tema a juegos de video, era muy extraño y a la vez divertido. Más en la tarde vimos televisión, un par de películas y algunos juegos de mesa. Harry tuvo que irse más en la noche, después de comer pizza. Nos despedimos con unos cuantos besos largos y lindos para después el irse. Yo me quedé en la sala, mirando fijamente los chocolates, me levanté. 

-Bien, ahora estamos tu y yo solos. ¿Entiendes? ¡Solos! Y sí, sabes perfectamente que te amo. ¡Pero no! ¡Estoy en mis días y no permitiré que me hagas más dolor! Pero sé que este es el regalo de Harry, y me imagino que lo que el más quiere es que yo los consuma, y los quiero consumir pero…pero…pero ¡no saben lo difícil que es verlos ahí, en la mesa! Luciendo deliciosos, me los quiero comer! Ahora. Pero no, no puedo hasta 4 días más. Espérenme deliciosos chocolates –caminé de reversa para después subir las escaleras y llegar a mi habitación-

Al llegar me acosté en la cama y miré al techo. 

-¿Ves? ¡Maldita menstruación! Si no fuera por ti, ahora mismo estaría follando con Harry. Pero no, tenías que venir en el peor momento. –le dije a mi momento- Ahora, tengo que dormir. 

Cerré los ojos lentamente para después quedar dormida, mañana era Viernes y no iría al colegio por nada en el mundo.

Adolescente [Perver] TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora