💋 Carta 1 💋

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¡Hola Ángela! ¿Qué tal van las cosas por ahí?

La verdad es que nunca he escrito una carta y no se como empezarla. Que corte...

Yo estuve unas largas horas en un extraño avión futurista que me llevó a una ciudad, bueno, una aldea, nevada y llena de robots. Nada más llegar allí me atendieron también robots ¡creí que no había personas allí en ese momento! Ellos me dieron alimentos, ropas y demás. También descubrí que no son robots como tal, los llaman omnicos, pero me insistieron mucho en que eran pacíficos y que no me harían daño, me dio muy mala espina, la verdad.
Al parecer me encuentro en Nepal. Si te soy sincero no recuerdo donde está pero por el nombre parace que está muy lejos de donde estaba con vosotros.

Todos los días me "obligan", por decirlo así, ha hacer deporte y ejercicios de relajación. ¡Es como si me estuvieran preparando para una gran batalla como en las historias de Reinhard!

Aquí la comida comparándola con la de allí, podríamos decir que el café del bar de Mccree es merecedor de estrella michelín. Nos alimentamos a base de arroces con especias y cocinados diferentes, pero todos tienen verduras orientales. Dicen que es para que me acostumbre a la comida de mi país de origen, pero me parece exagerado y radical. No recuerdo que lo que yo comía fuera así.
Lo peor de la comida no es eso. Temo que tengan pensado llevarme a Hanamura y separarme de tu lado.

Solo me dicen que debo estar aquí una temporada pero no me dicen ni cuando tiempo ni con qué fin, y me aterra el imaginar que estoy secuestrado o algo similar. No tengo reloj ni nada por el estilo, no puedo saber qué día es ni qué hora es, y como aquí en verano y en invierno hace siempre frío y está nevando me encuentro más perdido aún.

¡También me dan clases! Pero son unas clases un tanto extrañas también. Me enseñan a encontrar la paz interior, mantener la calma y similares. No entiendo el por qué quieren que sea una persona tranquila, pero en fin.

Pero bueno, lo importante ¿cómo estas tú? Me imagino que ahora estarás de vacaciones tomando un café con Tracer y Jack en el bar de la esquina de tu avenida que me contó Tracer que te encantaba ir. Ella me contaba que ibas por lo menos dos veces a la semana pero que cuando tienes mucha tarea no tenías tiempo para ir y ellos mismos llevaban uno a las bases de Overwatch. Ahora me da pena el estar tan lejos y no poder hacerte compañía.

Te voy a resumir todo en unas palabras, te echo de menos. Echo de menos que seas la primera persona que vea nada más despertarme, echo de menos tu olor a frambuesa, echo de menos tus lindos ojos celestes y tus coquetos labios rosados. Echo de menos no poder abrazarte y echo de menos no poder sentir lo delicada que es tu piel. Echo de menos ver tu pelo tan perfecto que parecía que flotaba y echo de menos todo de ti. Echo de menos que estés a mi lado y e ho de menos estar contigo.
Seguramente no vayas a leer esta carta, no tengo esperanzas de que te vayan a llegar. Tantos kilómetros no creo que vaya a transportarse un trozo de papel, pero quiero que sepas que te quiero y qye iré a buscarte para estar a tu lado, Ángela, no me olvides, no quiero ser un simple recuerdo.

En esta carta te envío una rosa congelada, seguramente ya esté derretido y tendrá nieve a su alrededor, pero al verla me acorde de ti y no pude evitar el cogerla. Seguramente no te guste y te parecerá una cursilada, pero bueno, así soy yo, un chico embobado por el corazón de una chica.

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