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A la mañana siguiente.

Los dos amigos se dirigían felizmente al café, con una sonrisa alegre en sus rostros. O era así, hasta que vieron las numerosas patrullas en la calle frente al lugar. Ambos corrieron hacia la entrada y se encontraron con los dos dueños dando testimonios a una oficial que anotaba cada palabra y suspiro que daba aquella pareja de edad mayor.

-Entonces, al cerrar... La encontramos inconsciente y pálida sobre la última mesa en la que estaba. Hay una que no se veía bien debido unas nuevas plantas que compramos para alegrar más el ambiente-. Explicó, tensa y llena de preocupación aquella pobre mujer.

Ambos jóvenes se miraron entre si y tomaron valor para acercarse, una vez que los policías se fueron.

-Am... Disculpe... ¿Que está pasando?-. Preguntó suavemente y con inocencia, Barry.

La mujer se volteó y dio una sonrisa triste. -Una chica fue encontrada anoche, en la ultima mesa, sola e inconsciente. Así que llamamos a la policía y a una ambulancia-. Terminó la mujer, e ingresó al local.

-Tómate el día muchacho-. Terminó el hombre, e imitó a su esposa, dejándolos solos, fuera del sitio de reunión.

Ambos se quedaron en silencio, sin saber de que estaban hablando, así que, mientras pensaban, caminaban hacia el parque de Metrópolis. Se sentaron en los columpios y se mecieron levemente.

-No creerás que esa chica era... Kara... ¿Verdad?-. Preguntó, aún confundido el rubio.

-Eso sería ridículo, sus tutores legales saben como es ella. Puede cuidarse sola, así que no veo la razón de preocuparse tanto... Aunque de algo si están seguros ambos, ella es una adolescente y está para meterse en problemas...-. Continuó la chica de la capucha morada.

-¿No deberíamos averiguarlo? Digo, ella es una alienígena. Y si alguien se entera...-. Es interrumpido velozmente por Babs, quien se había levantado de golpe.

-¡Debemos ir por ella!-. Exclamó, y junto a su amigo corrieron hacia el hospital principal de la ciudad. Ella estaba enojada como todas las demás, pero tampoco dejaría que estuviera en peligro... Si alguien se llegara a enterar que ella no es humana...

-¡Sáquenme de aquí!-. Gritó una chica dentro de una cápsula, la cual parecía a prueba de alienígenas súper fuertes.

-Ya despertó-. Se oyó una voz femenina por fuera de la cápsula, seguido de abrirse lentamente.

Miró alrededor, aprecia una base secreta, con detalles hospitalarios. Siguió mirando y luego pudo notar algo, entre todas las personas que estaban ahí, reconoció a uno.

-¡Kal-El!, ¡Sácame de aquí maldito desgraciado!, ¡Y que me quiten todo esto de encima!-.

-Lo siento pero... Tienes tu cuerpo deshidratado y sin comida... Necesitabamos ponerte la cantidad necearía de suero para que puedas volver a comer tranquilamente...-. Explicó la chica verde frente a ella, quien parecía amigable, y la que habló hace unos minutos. -Soy Miss Martian... Pero puedes llamarme Megan...-. Sonriente, corrió su flequillo anaranjado y lo colocó detrás de su oreja, viéndola con timidez.

-No necesito comida, estoy bien-. Se cruzó de brazos enojada. Viendo con rabia a su primo.

-Y dime... ¿Como te llamas? Dime como llegaste a la tierra y como aun sigues con vida...-. Trató de conversar la marciana.

-¡Soy Kara Zor-El y soy prima del fenómeno de ahí!-. Gritó con furia, mientras señalaba a Superman con su mano y lo veía con ojos asesinos. -Sólo se hace el imbécil-. Terminó, y el aludido apartó su celular, viéndola con aburrimiento.

Una relación confusa [Karry] DC SuperHero Girls 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora