Capítulo 6

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Había preparado todo para aquella noche. Quería que todo resultara perfecto y que fuera una de aquellas veladas que tanto les gustaban a ambos.  Estaba muy emocionada ya que a causa del trabajo no lo había visto en un par de semanas. Escuchó el timbre de la puerta y corrió a abrir la puerta. 

Minho entró y al instante Irene se le colgó del cuello llena de alegría. Le besó los labios y se separó sin soltar su cuello. 

-Tenía muchas ganas de verte. Te he extrañado mucho, ni te imaginas todo lo que...

Minho suspiró y le acarició la mejilla con ternura. Irene se perdió en sus ojos y supo que algo no estaba bien. 

-Tenemos que hablar.  Irene, estos días que no nos hemos visto, me he dado cuenta de...

-No sigas. ¿Acaso ya no me quieres?

-No deseo continuar más a tu lado. Mi corazón no está seguro de lo que siente por ti y lo mejor que me aleje de tu lado.  Eres una gran chica y lo menos que te mereces es que te lastime. 

Irene retrocedió sin comprender ¿Cómo cambiaban los sentimientos tan rápido? Suspiro y empujó a Minho fuera de su departamento. 

-No quiero verte. No es posible que después de este tiempo, me digas que no sientes nada por mí. Justo ahora que estaba dispuesta a entregarte mi corazón me dejas así...¿Acaso hay alguien más?

- No creí ser capaz de enamorarme de él de nuevo. 

-¡Basta! Sólo vete Minho, no puedo creer todo lo que me estás diciendo. 

Irene cerró la puerta. Tomó todo lo que había comprado y lo tiró incluidas un par de velas aromáticas. Solo dejó la botella de vino que llevó a su habitación. Una vez ahí, marcó rápido y esperó a que contestaran del otro lado intentando contener las lágrimas. 

-¿Bueno?

-...Yo...no estoy bien. ¿Puedes venir?

-Para ti estaré siempre. Voy para allá. 

No tardó en llegar y una vez Irene le abrió la puerta, se lanzó a sus brazos a llorar desconsolada. 

-No lo entiendo. Todo iba bien ente nosotros, bastaron un par de semanas para que sus sentimientos cambiaran. ¡Ni siquiera tiene sentido!  Seulgi, ¿Por qué será que mis relaciones nunca duran?

Seulgi le acariciaba el cabello con ternura mientras Irene estaba recostada en sus piernas. Odiaba verla así, llena de fragilidad, con el corazón roto y llorando por alguien que no la valoraba. No de la manera que ella lo hacía. 

-Eres tan maravillosa y especial, pero muy pocos se dan cuenta de ello. Algún día llegará quien se merezca tu corazón y si no...me lo quedaré yo. 

Irene sonrió y se reincorporó. 

-Gracias Seulgi. Eres mi mejor amiga. Siempre me levantas el ánimo. No sé qué haría sin ti. 

Seulgi le acarició la mejilla y ladeó su cabeza. Le regaló una sonrisa y chocó su copa de vino con la de Irene. 

-Yo tampoco sé que haría sin ti Irene. Eres muy especial para mí. 

Ambas tomaron vino hasta pasada la media noche. Seulgi se quedó a dormir en casa de Irene. Tras verla dormir, supo que Minho había hecho lo mejor. Prefería que le rompiera el corazón a verla lloran por una traición. Su Irene sólo merecía amores sinceros aunque...amor como el que ella le tenía no creía que existiera en algún otro lugar. 


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From lovers to strangers...To lovers Again?  [2min/Jongkey) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora