Capítulo 2

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Ambos cruzaron miradas un momento y fue suficiente para que una ola de emociones invadiera su cuerpo.

Taemin habló un momento, pero Minho estaba absorto en su imagen. Era como si aquel chiquillo divino hubiera exteriorizado su belleza. Dios, moría por hablar con él.

La reunión terminó y Minho se levantó como si hubieran puesto un resorte en su silla. Caminó hasta a él y cuando lo tuvo enfrente no supo qué decir.

-Hey...

-Hola, Minho. Qué gusto verte. Creo que fue evidente mi sorpresa, no esperaba toparme contigo. - Le brindó una bella sonrisa difícil de ignorar.

-Sí, te ves hermoso...digo también me da gusto verte. Lo lamento, me pones nervioso, digo...¿Cómo has estado?

Provocó en Taemin una suave risa y fijo su mirada en los ojos de Minho. Podría haber pasado el tiempo, podría parecer otra persona, pero esos hermosos ojos y vista clara seguían ahí.

-He estado bastante bien a decir verdad. ¿Tienes algo qué hacer después del trabajo? Tal vez... podríamos ir a cenar.

-No, no tengo nada qué hacer. ¿Te parece si nos vamos juntos?

-Por supuesto. Hasta luego.

Jonghyun se acercó hasta él y le golpeó el hombro.

- ¿Qué fue eso que vi? Acabo de ver cómo se te trabó la lengua haciéndote ver ridículo.

- Lo sé. Qué fea segunda impresión.

- ¿Lo conoces?

-Yo...ya no lo sé.

- El proyecto es bueno y sólo te enfocaste en ese chico. Vaya, hacía tiempo que no te veía interesado en alguien.

-No es lo que piensas Jong, es un poco más complicado de lo que crees.

-También amé esa parte en donde dijiste " No tengo nada qué hacer". ¿Saldrás a pesar del trabajo acumulado que tienes?

- Vale la pena. Mañana te contaré todo. De verdad.

- Más te vale.

Jonghyun dejó a Minho en la sala y se adelantó. Tenía en la cabeza tantas cosas que no vio que alguien se acercaba a toda prisa cegado por una cantidad enorme de rotafolios.

Fue inevitable. Cuando Jonghyun se dio cuenta, estaba demasiado cerca y sólo vio como varios rotafolios caían al suelo.

- Lo lamento.

Jonghyun se agachó para ayudarle a recoger todo del piso.

- No te preocupes, ya es tarde muy tarde y hay mucho qué hacer. - Dijo aquel chico recogiendo los rotafolios con rapidez.

Una vez los dos estaban en el piso, levantaron la vista.

- ¿Eres parte del equipo de trabajo de Taemin?

- Sí. Pero ya voy tarde. Kim Kibum, por cierto.

- Kim Jonghyun. Encantado, Kibum.

Ambos sonrieron y Kibum salió disparado. Apenas unos segundos y Jonghyun se había quedado con su imagen en la cabeza. Dio un largo suspiro y regresó a su oficina.

Desde la oficina, buscó con la mirada a Kibum y vio como iba chocando con las personas hasta llegar al área de trabajo del equipo de Taemin. Le fue inevitable no reírse. Vaya qué chico tan despistado.

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El día había transcurrido con lentitud, pues lo que más quería era salir a toda prisa. Una vez fuera esperó a Taemin en la puerta. ¿Qué se supone que le debes de decir a alguien al que amaste hacía tanto tiempo? la curiosidad por saber de él le provocaba ansiedad. Le vio llegar y fueron a un lugar cerca de la oficina. No buscaban algo muy formal, así que esa noche optaron por un poco de pizza y vino. 

-Bien, entonces ¿Qué ha hecho el gran Choi Minho durante este tiempo? La verdad estoy bastante interesado en oír de ti. Creí...que no volvería a verte. 

-Yo...bueno, pasaron muchas cosas. Estudié traducción y estuve viviendo un rato en Canadá, en Inglaterra y por último en Italia. Recibí una buena propuesta de trabajo y eso me trajo de vuelta. 

-¿Alguien especial en tu vida?

-He tenido algunas relaciones tanto aquí como en el extranjero, pero ninguna ha llegado muy lejos. Tal vez es por que soy un adicto al trabajo. ¿Qué tal tú?

-Bueno...en mi caso soy divorciado. Me enamoré de alguien que pensé sería el amor de mi vida, pero al final el gusto sólo me duró dos años. Después de un difícil divorcio, comencé de nuevo. Compré un departamento y cambié de trabajo. 

Minho bajó su mirada un momento hacia sus manos. Pudo notar levemente la marca del anillo que Taemin solía usar. La simple idea de imaginarlo atravesando su divorcio le apretujó el corazón. 

-¿Cuánto tiempo estarás trabajando?

-Bueno, es un proyecto un poco largo. A lo mejor tres meses. A pesar de que han pasado tanto años, te ves igual. ¿Todavía juegas baloncesto?

-Algunas veces. Con el trabajo casi no salgo. ¿Todavía cantas cuando te bañas?

Aquel comentario provocó que Taemin se riera y moviera la cabeza de manera afirmativa. 

-Son el tipo de cosas que difícilmente cambian. - Tomó un largo suspiro y tomó las manos de Minho entre las suyas. Le miró a los ojos con mucha seriedad. -Me gustaría...quiero pedirte perdón por lo que pasó hace tantos años. Te juro que no quería hacerte daño, yo sólo...

-Taemin, eso está en el pasado. Lo que importa es el ahora. Me alegra tener la oportunidad de estar de nuevo contigo. Hay mucho que deseo saber de ti y deseo poder compartirte quién soy ahora.

-Por supuesto que tendremos la oportunidad de eso y mucho más. 

La noche transcurrió llena de anécdotas e historias de todos esos años. A ambos les brillaban los ojos, llenos de pasión contando cada asaña y cada reto a que se habían enfrentado. Tras despedirse, ambos quedaron con ganas de más. 

Minho comenzó a caminar y una vez en su auto, sacó su teléfono y miró que tenía dos llamadas perdidas y un mensaje. 

"Llámame cuando te desocupes, te amo. "

Comenzó a conducir mientras pensaba que el toparse a Taemin, eran sólo viejos sentimientos y nada más. Ahora tenía otra realidad. Ahora alguien más ocupaba su corazón. ¿Verdad?




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¡Hola! sé que tardé la vida, pero he tenido muchísimos problemas de conexión y apenas se solucionaron. 

Espero que les guste el capítulo, apenas vamos comenzando. 

!nos seguimos leyendo!



From lovers to strangers...To lovers Again?  [2min/Jongkey) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora