Capitulo 2

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−Espera...detente−jadeé.

Me tenia recostada sobre la alfombra de la sala, el sobre mi friccionando su cuerpo al mio, tocando mis zonas más sensibles...y yo no podía hacer otra cosa que gemir y retorcerme bajo sus caricias.

−Sé que te gusta−contestó a mis reclamos despojándome con destreza de mi playera y brasier.

−Ni siquiera se tu nombre yo...−gemí al sentir una de sus manos sobre mi senos, sin realmente quererlo moví mis caderas junto con las él para saciar el deseo acumulado.

−Sasuke−fue lo único que pronunció.

Se separó un poco de mi para quitarme el resto de ropa que llevaba puesta y bajar sus propios pantalones y boxers, fue en ese momento en que entendí que no habia vuelta atrás.

−No, por favor, nunca he tenido sexo con nadie−alegar a su compasión era la ultimo que me quedaba, ya que, mi traicionero cuerpo parecía estar de acuerdo con tal aberración.

Sus ojos ónix se conectaron con mi mirada en una expresión que no descifrar, pero esperaba que estuviera dudando de seguir adelante.

−Eres molesta.

−¿Eh?−no esperaba que eso saliera de sus labios.−¡Oh! Dios.

Me retorcí la sorpresa de tener un dedo entrando y saliendo lentamente de mi interior, alternando con suaves toques mi punto de máximo placer. Apreté con fuerza la alfombra bajo de mi y grité, como me había dicho antes, pedí más, y lagrimeé al sentir el orgasmo. Por momentos olvidé donde estaba o que estaba sucediendo.

−Voy a penetrarte−avisó. No tuve tiempo de reclamar cuando entró de una sola vez, llevándose mi virgidad con el, un completo desconocido.−Así que es cierto.

Respiré profundo antes de abrir mis ojos, habia dolido un poco y fue sorpresivo, aunque ni por asomo se comparaba al dolor que le había descrito Ino cuando lo hizo con Sai la primera vez. Al observarlo noté una pequeña sonrisa de lado, algo debió ver en mi rostro porque sin más comenzó un vaiven de caderas cada vez más rápido.

Comenzé a gemir fuerte con cada embestida, me abracé a él para encontrar apoyo y no sentir que caeira a un abismo de placer, tiré de su cabello y deseé besarlo con locura, así que tomé su rostro con mis manos para hacerlo realidad.

−No−sin previo aviso se detuvo tiró de mi cabello para separarme.

−Solo es un beso−rechisté, dado el nivel de intimidad un beso no significaba nada. Volví a acercarme, esta vez besando desde su cuello a sus labios.

−Ah−me detuve al escucharlo gemir...a pesar de todo lo que había pasado era el primer sonido de excitación que emitía.−Supongo que esta bien, solo será eta vez.

Esta vez el tomó mi rostro para besar salvajemente mis labios, introduciendo su lengua en boca, mordiendo y chupando. Volvió a embestirme y pude jurar que lo hacia con fuerza y desesperación.

−Q-quitatela−pedí tironeando los bordes de la remera que aun usaba.

Sin detenerse de su labor se la quitó para deleitarme con su bien formado cuerpo, sin lugar a dudas era el chico más hermoso que había visto en mi vida. Otra vez me vi tentada a tocar cuanto pudiera de esa piel blanca que lucia tan apetitosa y suave.

−Esta vez no−su media sonrisa casi me deja sin el poco aliento que tenía.

Grité cuando salió de mi para voltearme y volver a follarme, fue en ese momento que todo se volvió puras sensaciones, mi cuerpo contra el terciopelo bajo de mi moviendo al compas de las estocadas era una suave caricia, me concentré un poco y pude escuchar ligeros gemidos entre dientes.

−Sasuke−grité al llegar a mi limite. Desde mi posición solo escuché un gruñido de él, la curiosidad de ver su expresión me hizo levantar la mirada encontrándome con unos ojos rojos.

No tuve tiempo para decir nada cuando todo se volvió oscuridad.

...

−¿Es habitual que los humanos duerman tanto?−a penas abri un poco los ojos esa voz entró a mis oídos.

−¡¿Qué haces aquí?!−grité cubriéndome con las sabanas, estaba desnuda y los recuerdos de la noche anterior llegaban de apoco haciéndome sentir un huracán de emociones, en estricto rigor habia sido violada, pero lo disfruté, aunque pudo ser efecto de la "droga"...

−Hiciste esa pregunta anoche, tengo que cumplir una mision−contestó con simpleza−Por favor no vuelvas a gritar, es irritante.

−¡¿y esa misión incluía violarme?! ¡Maldito enfermo!−tomé la lampara de la mesita de noche y la aventé a su rostro.−¿Qué?

Todo mi cuerpo se puso rígido al ver como la lampara se consumía en llamas negras.

−No soy un acosador sexual, creeme que tocar a tu especie es algo que no me apetecía en lo más minimo−mi boca estaba tan seca que nada pudo salir, sus ojos eran rojos, no era una alucinación.

−Estoy soñando, estoy soñando−cerré con fuerza los ojos y tapé mis oídos suplicando que todo fuera una pesadilla.

−No estás dormida, no pertenezco a tu planeta, no soy de tu especie−el tono de su voz perdia más y más la indiferencia.

−¿Por qué?...−susurré aferrando las sabanas a mi pecho.

−Hay una crisis genética en mi planeta, por siglos se han practicado ciertas tradiciones que obligan a preservar cierta carga genética, nos hizo fuertes, invencibles, hasta ahora, nuestra fortaleza se volvió contra nosotros. Es por eso que varios Uchiha se han dispersado por toda la galaxia en busca de nuevo material genético y preservar la especie.

Me sentí mareada con tanta información nueva, a penas y podía asimilar que venia de otro mundo.

−¿Uchiha?

−Es el nombre de mi especie.

−Entonces...¿quieres que tenga un bebé?−sentí nauceas, no habia usado protección para tener sexo y no lo pensó tampoco.

−Hump−sonrió, sin embargo su mirada denotaba desprecio.−Claro que no, primero debemos saber si la candita es adecuada...y tu no lo eres, eres molesta e impulsiva, no necesitamos algo así.

−Maldito−apreté los dientes de la frustracion−Si no le servia a tu amada especie no debiste abusar de mi...

−Disfrutaste cada segundo, no puedes engañarme, es muy fácil para mi leerte−se burló.

−¡Responde!−corrí hacia el para golpear su pecho, sin importarme mi desnudes−¿por qué lo hiciste?

−Todos decían que tu raza era la más repugnante de todas, como hijo del jefe supremo se me otorgó la difícil tarea de comprobarlo, aunque...no estuvo tan mal.

Levanté una de mis manos para estrellarla en su rostro, pero se detuvo a medio camino, no tenia sentido, nada remediaría lo sucia que sentía.

−Vete, vete.

Tal como llegó se fue, sin siquiera hacer un ruido, dejándome un agujero en el pecho.

...

−Fuiste muy cruel con esa mujer−un chico de largo cabello negro esperaba a Sasuke.

−No dije nada que no fuera verdad−intentó sonar indiferente, pero sus ojos lo delataban.

−No es honorable creerse sus propias mentiras o humillar a otra persona de tal modo, madre estaría decepcionada de ti.

−Sabes lo que Padre hace con las mujeres que son fecundadas...le diré que es estéril.

−Tonto hermano menor, haz involucrado sentimientos, así que de eso se trata−sonrió.

Sasuke apretó los puños, si podía mantener a esa humana a salvo, mentiría sin dudarlo.

EscepticismoWhere stories live. Discover now