Capitulo 5

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−Sakura ¿te encuentras bien? −el Doctor Hatake lucia preocupado−Podría traerle un poco de agua con azúcar, por favor.

La policía asintió ante él y salió de la pequeña habitación.

−Puedo ayudarte, pero necesito que me digas toda la verdad.

−No lo creerá si se lo digo−tragué un poco saliva ante la incomodidad en mi garganta. −Quiero ver a mis padres.

−De acuerdo, los llamaremos y comenzaremos a conversar−sonrió.

Genial, este hombre creía que estaba loca. Aunque tal vez si lo estaba.

−Aquí está tu agua, cariño−la mujer seguía siendo igual de dulce.

−Gracias−bebí todo de un solo sorbo, no habia comido nada en todo el día.

−Sakura, ¿Mantienes tu declaración? Podemos seguir con la investigación si así lo deseas.

Mis manos comenzaron a sudar profusamente, cada vez la idea de que todo fue producto de una horrible pesadilla se hacía más fuerte. Tenía todos los síntomas de una enfermedad mental grave, pero por el dolor en mi mejilla y la falta de fotografía en el icono de contacto de Ino, nuestra pelea si fue real. ¿y si con quien tuve sexo fue con Sai y no ese tal Sasuke? Ellos se parecen mucho después todo...Ino perdóname.

−No...yo...necesito otro tipo de ayuda.

−Muy bien, de todas formas esto quedará en los archivos ante cualquier eventualidad.

−Gracias. Bueno...creo que ya debo irme a casa, intentaré comunicarme con mis padres otra vez.

−Podría llevarte a casa, no seria prudente dejarte sola en este estado

Estado de locura. Pensé.

−Se lo agradecería Doctor Hatake−me levanté lentamente para salir de ese lugar.

−No hay nada que agradecer.

...

−Es aquí, subiendo esta colina está mi casa−indiqué desde el asiento del copiloto.

−Oh, es muy bonita−su rostro lucia tan sorprendido que eso me causó gracia.

−No es que nademos en dinero, es una herencia de familia, mis padres se esfuerzan mucho en mantenerla.

−Entiendo, bien señorita, sana y salva en su hogar−sonrió estacionándose frente a la puerta.

−Es usted una buena persona doctor−sonreí para inclinarme un poco y besar una de sus mejillas.

−Si quieres puedo estar a tu lado cuando llames a tus padres, siempre es bueno tener apoyo moral en momentos como este.

−Me encantaría.

Bajamos del auto en silencio hasta llegar a puerta, una sensación de tranquilidad me invadió de solo sentir el olor familiar de mi hogar.

−Tengo jugo en la nevera ¿Quiere un poco?

−Claro, puedo...

−Oh, si, tomé asiento−me apresuré a decir−ya vuelvo.

Ya en la cocina serví el jugo y tomé el teléfono inalámbrico con mi otra mano, suspiré al cerciorarme que efectivamente habia señal.

−Aquí está su jugo...−ambas cosas cayeron de mis manos al ver al chico de mis pesadillas.

−Eres bastante torpe, siempre caen cosas de tus manos−comentó acercándose lentamente. Yo quería correr, gritar, pero estaba paralizada.

EscepticismoWhere stories live. Discover now