−Sasuke−Gemí en sus labios, el habia comenzado a acariciar mi entrepierna deliciosamente.
−Eso es, sigue así.
Se separó un poco de mi para quitar mi playera y el pantalón holgado que me habia puesto, por un momento sentí vergüenza de estar tan expuesta ante él, pero eso quedó en segundo plano cuando una de sus manos acarició lentamente mis senos. Mi respiración cada vez se hacia más pesada y los gemidos más sonoros. Mordí con fuerza mi labio inferior para silenciarlos.
−No hagas eso−susurró en mi oído−Quiero escucharte.
Volvió a besarme repartiendo besos desde mi boca, pasando por mis orejas y deteniéndose en mi cuello y el inicio de mis senos para dejar marcas rojas en toda la extensión de mi piel. Todo ese juego previo estaba haciendo estragos en mi vientre y sexo, el deseo era insoportable, el calor era demasiado.
−También quiero tocarte−supliqué lamiendo lentamente su cuello blanquecino. Temí que me separara otra vez.
−Si juras guardar silencio acerca de mi...−su mirada se habia vuelto roja otra vez.
−Si...−afirmé.
−¿Si qué?−acarició mi sexo por encima de mis bragas lentamente enviando una descarga de placer por todo mi cuerpo.
−Yo...no...−quería responder, pero él seguía torturándome, comencé a mover mis caderas contra su mano buscando más.
−No−se detuvo repentinamente−Dilo, Sakura.
Esta vez se agachó hasta quedar a la altura de mis piernas y posicionarse entre ella, dio besos húmedos en la parte interna de mis muslos que lograron hacerme suplicar.
−Por favor−lloriqueé.
−Di lo que quiero escuchar−comenzó a lamer mi intimidad aun con mis bragas en su lugar, estaba tan cerca de tocar el cielo.
−N-no diré nada−respondí entré gemidos. Tomé sus suaves cabellos entre mis dedos para mantenerlo en su lugar.
−Buena niña−se incorporó un poco bajar mi ropa interior lo suficiente y lamer con descaro todo lo que tenía en frente. −Eres deliciosa.
Todas sus acciones me estaban volviendo loca, era incluso mejor que la primera vez que me habia tocado. Podía escuchar como lamia, sorbia y chupaba mi sexo, ese sonido tan vulgar era tan excitante, mis gemidos se volvieron gritos de desesperación, necesitaba correrme, pero el detuvo justo antes que lo lograra.
−¿Por qué...?−reclamé.
El se limitó a levantarse para desenfundar su miembro, ahora que era de día, me parecía más imponente que la ultima vez ¿eso estuvo dentro de mí?
Mis cavilaciones fueron interrumpidas al sentir como se hundía en mi interior de una sola vez, aun no me acostumbraba del todo a la sensación de tener algo dentro de mí. Lo escuché gruñir y pude ver como se mordía los labios.
−Puedes tocarme−anunció después de quitarse la remera. En ese momento comenzó a embestirme con tanta fuerza, que todo mi cuerpo se movía al compas de sus sensuales movimientos. Me aferré con fuerza a su espalda, enterrando mis uñas en su carne para soportar tanto placer sobre mí.
−Sasuke...Sasuke...Sasuke−su nombre salía de mi boca una y otra vez.
−Sakura−gimió.
Sin dejar de penetrarme descubrió mis pechos y los apretó con fuerza, ese acto fue desquiciante, grité tan fuerte que la garganta reclamó el en proceso. Sasuke dejó que me recuperara unos segundos de mi orgasmo y dictó el siguiente movimiento.
−Bájate−me dio espacio y yo obedecí, mis piernas temblaron al hacer contacto con el suelo−Ahora voltéate y pon las manos sobre el auto.
Gemí solo por la anticipación de lo que iba a pasar, sin dejarlo esperar más hice lo que me pedía sin rechistar, haría lo fuera por sentir esas sensaciones tan intensas. Una vez de espaldas a él tomó mis caderas para rozar su pene sobre mi trasero.
−¡Oh, Sasuke!
−¿Qué quieres que haga, Sakura?−susurró sobre mi cuello repartiendo besos húmedos. Solo pude responder moviendo mis nalgas sobre su erección, incitándolo.
−Quiero escucharlo−ordenó apretando mis dos pezones, estaba tan sensible que un gritillo escapó de mis labios.−Dime que quieres.
−¡Hazlo ya!−exclamé.
−¿Hacer qué?−llevó la punta de su pene a mi entrada haciendo círculos sobre ella, me estaba volviendo loca.
−¡Follame, maldición!−grité girando mi cabeza para enfrentarlo.
−Hump.
Tomó mis senos con ambas manos para darse impulso y entró con fuerza, desatando toda la lujuria que estaba acumulada entre ambos. Todo se volvió sensaciones en ese momento, nuestros cuerpos se acoplaban a los movimientos del otro. Mis sonoros gemidos se unían a los de él, ahora Sasuke era el que gritaba, decía mi nombre entre suspiros y jadeos.
− ¡Sakura!−gruñó. Pude sentir algo caliente escurrirse en mi interior. − ¿Estas bien?
Volteé para mirarlo a los ojos, Sasuke sudaba, sus mejillas estaban ligeramente rojas, ahora sus ojos eran negros otra vez.
−Si...yo...
Como si leyera mi mente me volteó y bajó para besarme el sexo, si necesitaba mi liberación al igual que él, tomé otra vez sus cabellos y moví mi entrepierna contra sus labios sin importarme si algo pervertido o no de mi parte, lo único que importaba en esos momentos era como la lengua y los de ese pelinegro me daban la experiencia más placentera de mi vida.
− ¡Oh, Dios!−grité al tener mi segundo clímax. Las piernas me temblaron tan fuertemente que terminé sentada sobre el regazo de Sasuke, acomodó un poco sus ropas y yo me calcé una de su remera negra. Ambos nos quedamos así unos momentos antes de mirarnos a los ojos. −Sasuke...yo...
−Unos de los herederos fraternizando con humanos...que bien−una voz masculina nos interrumpió.
Sasuke tomó de inmediato una posición defensiva, sus ojos eran rojos, sin embargo, el gravado ellos era diferente. Por primera vez vi la confusión, la duda y el temor en sus ojos.
−Vete de aquí...Madara.
YOU ARE READING
Escepticismo
Teen FictionEra consiente de que todo lo que pasaba desde hace dos meses era un delirio, me negaba a aceptar, siendo una persona racional y escéptica, que el hombre que me visitaba a diario, que tocaba mi cuerpo día tras día fuera una mera alucinación.