Una suave y cálida sensación sobre mi vientre me hizo despertar. Quise moverme, pero una sensación de entumecimiento rodeaba todos mis músculos.
-Tranquila, no te muevas.
Sasuke
Mi garganta estaba tan seca y lastimada que a penas salió de ella un ruido lastimero, aun así, la voz de Sasuke me hizo reaccionar, una sensación fría en la espalda y el deseo de alejarme corriendo se alojaron en mi mente al ver lo que hacía.
-Estoy curándote, no pongas esa cara, pensé que ya entendías que no era "humano"-sonrió de lado con burla, sin embargo, su mirada estaba tensa.
Una delicada luz verde salía de sus manos que estaban posadas rosándome a penas, ahora que no estaba tan aterrada, podía decir que se sentía bastante bien. Estuvo así, un par de minutos más, hasta que mi cuerpo al fin respondió a mis llamados por moverse.
-Gracias-al sentarme abracé mis rodillas en un intento de sentirme más segura.
-Sakura...tenemos cosas que aclarar...Madara-al escuchar ese nombre mi cuerpo comenzó a temblar otra vez. -No debes temer, este lugar esta protegido de ese hombre, de todos modos, nos iremos lejos en cuanto podamos.
-P-pero mi familia...-mis labios temblaban tan fuerte que cada palabra salía atropellada. Su mirada llena de compasión logró estrujar mi corazón. - Al m-menos tengo que decirles que...
-Sakura, no estas entendiendo, ese sujeto no va a parar hasta encontrarte, es un cazador, usará todas sus habilidades para que seas suya...-A medida que hablaba su voz se notaba cada vez más furiosa.
-Por favor...-supliqué- solo será una llamada, diré que me fui con Ino o...
-¡Tus padres ya no están!- gritó levantándose de mi lado, bañándome desde su altura con esa mirada carmesí.
- ¿Qué? ¿Dónde están? - no me di cuenta de que estaba de pie hasta que mis piernas se doblaron por tanta tensión. Sasuke me detuvo sujetando mi cintura con una mano y mi rostro con la otra.
-Pensé que Madara estaba buscándome, pero era a ti...a tu línea de sangre, eso pude ver en sus recuerdos, de verdad lo siento Sakura.
Gentilmente comenzó a secar mis lágrimas, que caían silenciosas hasta mi cuello.
-¿Qué les hizo?- una parte de mi aún esperaba un vuelco a la situación.
-Al encontrarlos se cercioró que no tenían lo que necesitaba y luego...los asesinó.
-No...Papá...Mamá-sollocé amargamente sobre el pecho de Sasuke-¿Por qué? Ellos eran buenos...
No se cuanto tiempo estuve en esa posición, solo dejando que el dolor, la ira y la impotencia me consumieran. Todo estaba bien hace un par de días, ¿por qué tenia que pasar esto? Mis padres eran personas buenas y dulces que se esforzaban por no hacerle daño a otros...No podía imaginar mi vida sin atolondrados padres.
-Ese hombre...¿qué busca ese hombre?-pedí, necesitaba saber el motivo para arrebatar la vida a mis queridos padres.
-Si te lo digo puede que me odies-otra vez esa mirada llena de súplica.
-Tu...¿tuviste algo que ver?-por un momento la expresión de Sasuke mostró miedo.
-No...no directamente al menos, Sakura, el te llamó "Hembra" ¿lo recuerdas?
Asentí con la cabeza, recordé el asco que sentí al ser tocada por ese animal.
-De donde vengo ustedes no son otra cosa que incubadoras, son utilizadas las mujeres más fuertes para concebir mujeres...
-Eso es enfermo...¿cómo pueden...? Son asquerosos...-me aparté de él con fuerza al escucharlo-pero ¿eso que tiene que ver con mi familia?
-Es una larga historia, pero hace tiempo existían dos "razas" una que creía que los humanos debían ser respetados, protegidos y aceptados en nuestra comunidad, se hacían llamar "Senju" y otro que pensaba que debían ser exterminados para tomar su mundo...Nosotros los Uchiha, como en todas las grandes disputas se libro una guerra de siglos, los Senju fueron completamente exterminados, pero las cosas no salieron del todo bien para nosotros. Nos condenaron a la extinción.
-¿Cómo?- aun no entendía el sentido de todo esto.
-Hicieron estériles a todas las "hembras" Uchiha, sin que lo notáramos, los líderes en un ataque de locura...-Sasuke sonrió con amargura-Tomaron la vida, de las que alguna vez dijeron "amar", solo mi madre por su gran poder resistió torturas que no te imaginas.
-Es horrible...entonces si las asesinaron a todas... ¿cómo es que dices que somos incubadoras?
-Al ser conscientes de nuestra eventual extinción, vimos con otros ojos a la tierra y a sus mujeres...tomamos mujeres humanas, pero ninguna pudo resistir nuestro poder, hasta que llegamos a esa mujer...ella tenia un gran poder incompatible con su raza, entonces lo supimos, el amor de los Senju hacia ustedes no se limito a observarlos, ellos dejaron descendencia en la tierra. Una sola humana, no era rival para nosotros, la llevamos con nosotros y después de ella hemos seguido buscando a cada una de las descendientes Senju.
-Dices que yo...Soy...
-Lo eres, eres más que eso, Madara estaba obsesionado con encontrar alguna descendiente de más grande rival y antiguo amigo...y al parecer la encontró.
-Entonces...¿el quiere violarme? Que otros lo hagan para tener hijos...ese maldito hijo de...
-No, cuando hablé de incubadoras no me refería a "bebes" mucho antes de la guerra nosotros ya no nos reproducíamos, nos hicimos inmortales, y las mujeres dejaron de tener hijos para generar otro tipo de fuerza vital en su vientre, eran las encargadas de mantenernos vivos, cambiamos el multiplicarnos como los humanos... por la vida eterna.
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Escepticismo
Teen FictionEra consiente de que todo lo que pasaba desde hace dos meses era un delirio, me negaba a aceptar, siendo una persona racional y escéptica, que el hombre que me visitaba a diario, que tocaba mi cuerpo día tras día fuera una mera alucinación.