Capítulo I. El idiota nerd.

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Nuevamente el pobre muchacho esmirriado, de poca altura y aspecto enfermizo estaba frente a su monitor del computador en su dormitorio. Como todos los días, después de un odioso día de escuela, por fin se conectaba a su verdadero mundo, Elezard.

Tipo genial, simplemente un ganador. Con una foto de perfil increíble de biotipo europeo y algunos rasgos asiáticos. Fácilmente con uno noventa o uno noventa y dos de altura. Su rostro varonil, de buen mentón y la piel tan cuidada que incluso seria la envidia de muchas actrices coreanas.

Lo mejor de todo era que aquel sujeto dejo de existir en el 2017.

Aparentemente dejo el mundo digital por uno menos real, tal vez se fuera a algún país donde la Internet no existe. Después de todo, el tipo de carne y hueso era doctor en paleográfia o algo similar, según pudo entender en su descripción de hoja de vida. Fue difícil descubrirlo ya que escribía en francés. Por suerte una simple traducción en google arreglo el problema.

Robarle la identidad a alguien es delito, Ángel lo sabia. Darle una nueva identidad a alguien, pues no sonaba tan malo. Después de todo el sujeto podría estar ya muerto. No lo creía de verdad, ya que no encontró ningún comentario acerca de ello, pero podría ser.

Angel Ferredel, con 15 años de edad y aspecto divertidamente nerd, no era apto para las redes sociales. Lo pudo saber desde que subió su primera cuenta de facebook e instagram. Salvo por los comentarios de su madre y su tía, sus seguidoras más entusiastas, sus compañeros de escuela se limitaban a darle un like rara vez cuando colocaba un contenido o link relacionado con anime o videojuegos. Cuando se trataba de él, los like no existían. Sus fotos de instagram no tenían corazones, ni que decir de sus twitt sin retwitt y los vídeos tutoriales que colgaba y nadie veía.

No los culpaba, el mismo se llamaba secretamente "el rey nerd" cuando se miraba al espejo y un puberto de aspecto infantil, ojos achinados, lentes de lunas gruesas, corto mentón, cabello marrón pajoso y con el rostro cubierto de acné en la frente y nariz le devolvía la mirada. Con ese aspecto tan aburrido, tonto y ávido de atención no tendría el menor éxito. Entonces, aquel tipo llego a su vida cuando decidió darse una nueva identidad. Era todo lo que la genética no lo dejo ser, era lo que necesitaba para existir en la red, pero necesitaba un nuevo nombre. Un nombre con verdadero estilo y clase.

Como por una iluminación del dios de los friki (siempre pensó que existía algún dios para los de su estirpe, no lo sé, tal vez un dios cosplay con el rostro de Akira Toriyama) llego a su mente aquel fragmento del señor de los anillos donde llaman a Aragon con el nombre de Elessar. Que mejor nombre con estilo y dignidad que el nombre elfico en quenya dado al rey perdido de Gondor.

Así nació Elezard su alter ego en las redes sociales. Claro que tuvo que variar la doble ese por una zeta y agregar la "d" al final. No quería confundir las búsquedas de su nueva identidad.

El primer paso para la usurpación virtual: Obtener fotos y vídeos del sujeto a usurpar.

Aquel tipo tenia infinidad de fotos con distintas personas y no pocas mujeres hermosas lo acompañaban en varias imágenes tipo selfie. Tenia también fotos con amigos y sobre todo fotos con su perro labrador. Todas ellas cortadas y descargadas hábil y laboriosamente para luego ser tratados en photoshop. Los vídeos también serian útiles. Por lo menos fragmentos de ellos. De allí saldrían varias presentaciones para la nueva vida de Elezard en youtube. Seguro su mejor amigo, doble D, le ayudaría.

Pero, ¿Cual seria el contenido de Elezard? Se preguntaba Ángel. Hablaría de entretenimiento, cultura, música, deportes o ¿De qué? En resumidas cuentas, cual seria su rollo.

Entonces Ángel lo entendió, su rollo seria criticar como es la gente en las redes sociales. Casi irónicamente poético.

- Damos inicio con el proyecto de Elezard, el guapo, genial e irreverente amo de las redes sociales.- Se dijo a si mismo Ángel.

Mi Locura Por ElezardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora