Hoy es un nuevo día y Minerva se prepara una vez más para levantarse y afrontar otro estúpido día de universidad. Con el cabello revuelto en una maraña, el mal sabor de boca, los ojos algo irritados y el cuerpo aún adormecido se fuerza a si misma a dejar las sabanas de su cálida cama. La vence nuevamente el sueño y piensa:
5 minutitos más.
Típico de ella. Los 5 minutitos se convierten en 20 minutazos y su madre toca la puerta irritada diciéndole que son las 7:50 de la mañana. Se supone que tiene clases a las 9. La mentira sale de sus labios por inercia:
- Mamá tengo clases a las 9:30 no a las 9. El profesor lo dijo ayer. Es la universidad no el colegio.
Su madre insiste y ella se envuelve más en las sabanas. Sabe que seguirá el corre y corre de la mañana, pero no le importa.
8:15 am y Minerva sale disparada de la cama a la ducha en ropa interior llevando las chanclas en la mano, las toallas ondeando como banderas y corriendo descalza. Por suerte el baño principal está cruzando el pasillo desde la puerta de su cuarto. Nadie la vería, su madre estaría abajo en la cocina con María, la domestica, su padre está nuevamente de viaje por negocios y su hermana menor hace una hora que estaba en la movilidad escolar rumbo al colegio.
Después de hacer sus necesidades mundanas y descargar la vejiga e intestinos, se apresuró a cepillar su cabello. Minerva aprendió que una chica lista cepilla su cabello antes de una ducha, se examinó brevemente en el espejo y le gusto el resultado, por un momento pensó en salir sin ducharse. No sería la primera vez, pero era un día caluroso de verano y su piel estaba sudada.
Se dio un baño rápido y el celular marcaba las 8:40 am. No había tiempo para una mirada al facebook, twitter, instagram, snapchat y claro whatsapp. Su Iphone demandaba su atención con el reporte de notificaciones. No había tiempo.
Se dirigió a su habitación y su tocador la esperaba para la transformación. Si algo aprendió en sus 19 años de vida, es que primero una chica debe secarse el cabello con finos toques de toalla para luego usar a cierta distancia la secadora. Lo mismo para el cuerpo y rostro. Luego venia el blanqueamiento de las uñas: Primero retirar la suciedad acumulada debajo de las uñas. Segundo, cepillarse las uñas con un poquito de jabón. Tercero y por último, limpiar con pañitos húmedos.
Su reloj marcaba las 9:05 am. Sus clases ya estarían por empezar. Si se apresuraba en su auto podría llegar a la Universidad en veinte minutos más. Es posible que con una tímida sonrisa de disculpa, el viejo profesor de psicología educacional la dejara ingresar a clases.
9:15 am y Minerva luchaba con sus jeans ajustados para poder entrar en ellos, estaba tendida sobre su cama empujando para poder entrar por la ajustada cintura de los jeans. Ya tenía la blusa blanca a la vista, los tacones marrón claro que van a juego con la cartera y los lentes de sol con marco con diseño de caoba. 9:20 am y Minerva salía corriendo por la puerta rumbo a la cochera, después de un breve: Adiós mami.
Una vez al volante de su Mini Cooper, Minerva Rittcher mira nuevamente su reloj y marca las 9:32 am. La clase ya está perdida. Minerva piensa que ya da igual, después de todo, esa clase es inútil y aburridisima.
Decide que empleara mejor su tiempo dedicándose a lo que verdaderamente le importa. Recientemente se descargó cierto aplicativo donde todo tipo de personas escriben textos de toda clase y le encanto. Minerva Rittcher sueña con ser una escritora de novelas trágicas y románticas, novelas sofisticadas y de culto. Estaba harta de leer basura en internet y le dio un poco de fe a esta aplicación ¿Estaría irremediablemente equivocada? Solo había una forma de averiguarlo. Desbloqueo el celular y dejo de lado las notificaciones de cuatro chicos que la invitaban a salir. Dio inicio a su sesión y en la pantalla se aperturo la web de Wattpad.
Sus ojos vieron un sin fin de textos recomendados gratuitos y pagados. Da igual, ella vino a esta web a escribir. Era momento de publicar algunos capítulos de su secreta novela "Mi locura por Elezard".
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Mi Locura Por Elezard
Fiksi UmumÁngel Ferredel es un adolescente español típicamente Loser. Es un chico de 15 años de hombros caídos, cabello enredado, delgado y pésimo en los deportes, pero tiene algo que lo hace peculiar. Es el amo de las redes sociales. Tiene miles de seguidore...