Capítulo V. Emiko Ena.

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Hola, este es mi Primer día de clases en mi nueva escuela. Me llamo Emiko Ena y es un gusto conocerte. Carita feliz, besitos, guiño.

Bueno, que puedo contarles de mí. Si tendría que decirles en un párrafo como soy, pues creo que no les daría tiempo a comprobarlo. Suelo ser muchos tipos de chicas según se presente la situación.

Verán, soy un cuarto japonesa: Mi abuelo materno es japonés. Un cuarto italiana: Mi abuela materna es italiana. También soy un cuarto española: Mi abuelo paterno es español. Y un cuarto norteamericana: Mi abuela paterna es estadounidense. Eso convierte a mi mamá en Italo-japonesa o Japo-italiana según a quien, de mis abuelos maternos, pregunten. Y a mi papá en Españo-americano.

Sinceramente, esto es tan irrelevante debido a mis ojos rasgados y mis modales orientales. Es por eso que la mayoría siempre me toman por japonesa, aunque si llegan a conocerme pueden notar los detalles que me diferencian.

Mi abuelo materno es una persona muy importante para mí, de el herede los ojos y los modales, ya que, superviso mi educación por ocho largos años. No solo mi familia y yo lo respetamos, también su país. Tiene un cargo bastante importante en el estado japonés e hicieron algunas salvedades conmigo con la nacionalidad y residencia cuando vivía en Japón.

Ocho años pase en la tierra de las geishas, por lo cual mi lengua madre es el japonés, luego me vi forzada a aprender inglés debido al nuevo cargo obtenido de mi padre. Realmente, en mi niñez lo vi muy poco, supongo que ahora quiere tratar de recuperar el tiempo perdido llevándonos de viaje a mi madre y a mí.

Fue difícil al inicio, pero después de todo aprendí a vivir en distintos países. Además, las visitas a mis abuelos me abrieron varios horizontes. Sin contar que mi padre ahora ejerce un cargo diplomático en España.

Por ese motivo se perfectamente que ser nueva en un colegio no es fácil. Todos esperan saber quién eres y que papel asumirás en la jerarquía social del salón de clases. Es complicado ser nueva por una elemental razón: Tienes que arrebatarle el puesto a alguien en la pirámide social escolar.

Si eres muy bonita, competirás con la más guapa del salón. Si eres linda persona, competirás con la más linda del salón. Si eres sexy, competirás con la zorrita del salón. Si eres ruda, competirás con la más atrevida del salón.

Yo he pasado por muchas escuelas en distintos lugares y se lo duro que puede llegar a ser. Sobre todo porque los chicos de mi edad no pueden resistir perder su identidad. En los cinco siguientes años de mi vida cambiando de escuela me toco ser incluso la nerd, la antisocial, la niña emo y hasta la niña sumisa. Esos son los lugares más fáciles de obtener en la jerarquía social escolar por una sencilla razón: Las chicas siempre quieren dejar esos lugares a la nueva.

En los dos últimos años pulí mi estrategia y así, con ensayo y error, llegue a formar una variedad de personalidades e imágenes para cada país, escuela y año escolar. Hasta ser quien soy este año.

Si me describo ahora diría que soy un poquitín bonita, un pelín sarcástica, tengo una buena dosis de agresividad, un buen porcentaje de alegría y algo de contracorriente. Siempre es bueno tener algo de contracorriente. Eso es vital para adaptarte bien en mi situación. Te explico: Si la bonita del nuevo salón me ve, podría pensar que soy una amenaza, pero ella y su triada (no me pregunten porque siempre son tres las que siguen a la más bonita) se lo pensara dos veces cuando vean mis peluches de pokemon. Como soy muy alegre, la linda del salón y su grupito de lindas tratarían de conocerme para darme una posición entre su micro sociedad. Podría ser la risueña, la animada, la sentimental o la cariñosa. Mi temperamento agresivo las haría reconsiderar ¿Ya captaste la idea? Podría seguir detallando lo que quiero comunicarles, pero considero que pueden deducirlo fácilmente.

Mi Locura Por ElezardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora