una nueva vida juntos

C25: Criatura

Harry miró a su alrededor. Eso debía ser una broma. Sí, sin duda lo era. No le desagradaba la idea de que Sirius Blavk , su difunto padrino hubiese vuelto a la vida. ¿Cómo desagradable si era una de las personas que más admiró en su infancia? Sin embargo... Eso ya empezaba a ser mucho, incluso para alguien como él que había visto de todo.

Suspiró. Demasiadas preguntas iban y venían por su mente , pero no se decidía por ninguna. ¿Qué haría ahora?¿Salir a buscar a Sirius y a los demás?¿Y después? Después tendría que volver a enfrentar a Voldemort.

Harry estaba frustrado. Quería romperlo todo. Ese hombre, ese maldito hombre. Ese hombre le ha destrozado la vida al completo.

- Harry, ¿Qué pone?- preguntó su padre preocupado. El azabache lo miró confuso. Había olvidado su presencia en el lugar.

- Papá...- empezó a decir. Su padre era el que más se alegraría con esa noticia seguro. - Sirius. Sirius también ha vuelto.

Inmediatamente Lily salió de la cocina con los ojos abiertos como platos y algunas lágrimas asomándose por sus pupilas.

-Oh... James- dijo llorando de la alegría mientras utilizaba ambas manos para ahogar un tanto su llanto.

- Sirius...- susurró el ojos café como si estuviera en otro mundo. Entonces levantó la mirada observando a su hijo y sonrió. - Está vivo... Sirius está vivo - empezó a repetirse aún sin creérselo. Volteó hacia su esposa con una sonrisa aún más grande - Lily, SIRIUS ESTÁ VIVO.

Harry sonrió feliz al ver a su padre. Le alegraba ver una sonrisa y expresión tan inocente y adorable en él. Por un segundo todo a su alrededor fue paz al ver a sus padres felices , pero esa paz no duró demasiado.

- PAPÁ - gritó James S. bajando por las escaleras y rompiendo el ambiente. Los tres adultos presentes miraron hacia el chico que bajaba por las escaleras esperando saber que pasaba - PAPÁ- dijo agarrándose de su hombro asustado. - Hay... hay un lobo feo en mi habitación.

Rápidamente Harry se levantó sujetando la varita apuntando hacia el segundo piso. No sabía que era exactamente eso, pero no dejaría que se acercara a ellos.

- Muéstrate- y como si de un llamada mágico se tratase, por la puerta salió un hombre medio lobo tambaleándose mientras chillaba lastimosamente. La criatura se tropezó y cayó rodando por las escaleras quedando cerca de los pies del ojiverde.

Harry bajó lentamente la varita mientras James se levantaba asombrado.

-Remus...-

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- Traerme el botiquín de urgencias - dijo Lily después de que Harry lo hubiera llevado al cuarto más cercano para curarle. El hombre allí acostado no dejaba de revolverse incómodo aún sin saber qué pasaba ni en dónde se encontraba. - Tranquilo Remus, estarás bien. - susurró intentando tranquilizar a su viejo amigo.

James se encontraba en la esquina viéndola curar las heridas profundas de uno de sus mejores amigos. A pesar de verle en ese penoso estado James se alegraba . Se alegraba de la posibilidad de volver a estar todos juntos. En ese momento sentía que ni voldemort podría quitarle esa felicidad que sentía por dentro.

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Remus pasó sus primeros días en la casa de los Potter inconsciente, algo que les empezó a preocupar bastante. Sin embargo al quinto día, mientras Harry le cambiaba las vendas pudo notar un ligero movimiento en su mano derecha, algo que les animó bastante.

Pero no todo eran buenas noticias. Aún se podía la notar la tensión y la preocupación constante en el ambiente.

-Harry - le llamó su padre cuando estaban desayunando. Harry levantó la mirada invitandole a continuar - Has sabido algo de... Sirius.

El ojiverde no sabia si eran imaginaciones suyas, pero sintió como todos se ponían rígidos por la pregunta. Al parecer más de uno había querido preguntarle sobre ello.

Dejó el tenedor a un lado de su plato y masticó en silencio. Aún sentía las miradas fijas de su familia en él.

- ¿ Y bien ? - exigió su madre.

-Pues... - empezó a hablar- Yo... yo esperaba que Remus me dijera algo al despertar.

- Entonces... ¿no has sabido nada de él?- preguntó la señora Weasley.

- No sé nada de él. Lo siento, Molly -dijo causando suspiros múltiples.

Harry sabía que seguramente la que peor lo pasaba con todo aquello era la madre pelirroja. Él sabía que ella tenía la esperanza de que su hijo, Fred, que murió en la guerra mágica junto a todos los demás, volviera con Sirius. Aunque varias veces habló con Ginny para que intentara que su madre no tuviera tantas ilusiones por si acaso.

- Yo puedo darles respuestas- dijo Remus apareciendo por la esquina.

- Remus - gritó James para ir a ayudar a su amigo a llegar sentarse en el sofá.

Todos sonrieron por la inesperada mejora del antiguo profesor de defensa.

-Y bien, ¿qué quieren saber?- dijo sonriente.

La primera en alzar la mano fue Molly Weasley. Y Remus no necesitaba que formulara la pregunta para darle la respuesta a la ya desesperada madre.

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HOLA JÉ.

¿QUÉ LES PARECIÓ EHHH? BASTANTE LARGO ESTO.

Okno, corto. Pero eh, llevo tiempo escribiendo capítulos de 200 palabras. Esto ya es un logro para mí. ¿NO CREEN?

Les ama , Jiminssi💜