C26: Albus

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Remus desvío la mirada al ver los ojos llorosos de la mujer. Pudo notar como sus labios se curvaban en una sonrisa y luego volvía a sentarse en su lugar.

En la cabeza de la señora Molly no había más que un pensamiento: "Mi hijo está vivo"

Pero eso no era todo.

-Pero...- esa preposición hizo que todos levantaran la cabeza alerta - Está en estado grave, es por eso que Sirius no ha podido venir conmigo.

Y toda esa felicidades se tornó en preocupación para todos.

-¿Dónde están?- preguntó James ansioso por encontrar a su mejor amigo y ayudar al ya no tan pequeño Fred Weasley.

- Estuvimos escondidos en una cabaña a las afueras durante unos días. Pero los mortífagos nos descubrieron- empezó a contar - El plan principal era que yo me quedara con ellos por mis conocimientos en la medicina, pero no tuvimos tiempo y Sirius se llevó Fred lo más rápido que pudo y yo vine a pedir ayuda. Ahora mismo... no sé dónde están.

Un silencio volvió a reinar aquella habitación. Todos pudieron escuchar como el corazón de una madre volvía a romperse en pedazos. Ginny fue a donde se encontraba su madre y la abrazó fuertemente entre lágrimas. Mientras tanto Lily abrazaba a su esposo intentando calmarle.

Harry miró al profesor Lupin y le sonrió. Al menos tenían a uno de ellos. Se acercó a él y lo envolvió en un cálido abrazo.

Al separarse vio la preocupación reflejada en su rostro y asintió.

- Teddy aún no ha bajado , puedes ir a verle - dijo para después indicarle el camino hacia su habitación.

El hombre lobo sonrió de vuelta mientras se le levantaba con algo de dificultad y subía las escaleras. Cuando iba por el cuarto escalón se dio la vuelta para mirar a Harry con un inusual brillo en sus ojos.

-Gracias- y dicho esto subió rápidamente para ver a su pequeño hijo.

Harry sonrió. Quizá con un poco de esfuerzo todo podría acabar bien, sin heridos. Que todo acabara como debió acabar la primera vez. Por ahora tendrían que buscar a Sirius y a Fred por si estaban en peligro y de paso devolverlos a casa .

[''']

Albus se encontraba solo en su habitación montando una de sus figuras del esqueleto humano. Esa maqueta justo era su favorita ya que tenía varias piezas y le entretenía bastante tener que buscar su lugar y que al encontrarlo ese pequeño destello de orgullo propio apareciera en su pecho haciéndolo sentir importante.

Albus sabía que su inteligencia era más alta de lo normal a su edad. Sabía que como decía su profesora que él podría ser uno de esos chicos que entraba a la universidad a los 12. Pero él no quería eso . Su vida ya era bastante extraña como para complicarla aún más . Porque, ¿qué había de normal en nacer en una de las familias de magos más poderosas del siglo y que tu padre fuese un personaje que nunca nadie olvidaría? A veces le parecía guay. Eso de ser el hijo del gran Harry Potter o el simple hecho de ser un Potter ya le daba poder, pero no siempre era así. A veces se burlaban de él. Diciendo que se creía mejor que los demás, cuando no era así.

Poco a poco esos comentarios lo empezaron a molestar, tanto que les pidió a sus padres que le cambiaran de la escuela en la que estaba a otra donde no hubiera ningún mago. Para así no tener que soportar aquellos comentarios de nuevo.

Pero algo pasó. Algo pasó que le hizo darse cuenta de que él no era normal . Albus no era como los demás chicos, no sólo por la magia. Tampoco su hermano James se asemejaba a él aunque fuese un poco. Albus era especial en toda la palabra.

Y él lo había visto. Alguien lo había visto entre los grandes árboles que rodeaban aquel edificio donde el pequeño Potter estudiaba. Le habían visto, y ya sabían que aquel chico les serviría de mucho.

Por eso mismo, aquella misma persona que lo vio aquel día no esperó demasiado para ir a ver al señor Tenebroso en cuanto se enteró de la noticia de que había vuelto. Él sabía que sería recompensado por una información tan valiosa como esa. Y vaya que sí.

Ahora Voldemort observaba al pequeño chico desde la ventana en forma de sombra. Si el chico se daba la vuelta seguramente lo vería y se asustaría. Pero eso no era lo que tenía pensado hacer ahora.

El pálido atravesó la pared y tan rápido como había aparecido desapareció. Llevándose al pequeño Potter consigo.

[''' Una hora después ''']

- Al... bus(? - dijo Ginny entrando a la habitación. Miró a su alrededor encontrandola vacía. Se encontró con el pequeño esqueleto aún sin montarse de Albus en el suelo y empezó a sentirse confundida. El azabache era muy ordenado en cuanto a sus cosas y no era normal que las dejara así en medio teniendo en cuenta lo importantes que eran encima esas maquetas para él. Suspiró, aún era un niño.

Entonces percibió una suave brisa. La ventana abierta llamó su atención y se acercó a cerrarla . Lo que vió allí la dejó muda.

- HARRY, HARRY - empezó a gritar histérica hasta que sintió que perdía su consciencia.

Se desmayó con el único pensamiento en mente de que su bebé estaba en peligro.

['''Una hora antes''']

- Adelante - dijo el peli azul al escuchar unos suaves golpes en su puerta. Seguro era la tía Ginny que venía a despertarlo.

Pero al captar un extraño olor desconocido en el aire todos sus sentidos se pusieron alerta y se levantó de golpe listo para atacar a quien sea que haya irrumpido en su cuarto. Pero quien estaba de pie en la puerta no parecía alguien peligroso. Es más, parecía enfermo y sin fuerzas. Su cabello castaño claro y una cicatriz que surcaba todo su rostro era lo más notorio de sus rasgos. Y gracias a algunas fotos que Harry le había enseñado anteriormente pudo saber quien era ese hombre.

- Papá... - dijo con la voz temblorosa. ¿Qué debía hacer? ¿Ir a abrazarle? ¿Decirle lo mucho que lo echaba de menos? Teddy no iba a mentir diciendo que no le echaba de menos, pero igual existía ese dolor de que le dejaron solo. Él ya conocía toda la historia de sus padres, sabía que habían muerto para construirle un mundo mejor. Sin embargo el sentimiento aún seguía allí. Haber crecido sin sus padres había sido difícil. Claro que Harry y Ginny lo habían tratado como a un hijo más y nunca le había faltado nada, pero no era lo mismo.

- Hijo - respondió Remus algo nervioso.
Su hijo era una criatura preciosa, tanto como su madre. Se sentía orgulloso al verlo tan mayor, aunque también se sentía mal por no haber estado con él todos estos años.

Miró al pequeño y vio la duda en sus ojos. Él tampoco sabía que hacer , pero decidió hacer lo primero que se le vino a la cabeza y dar el primer paso.

Se acercó poco a poco a su hijo y lo envolvió en un suave abrazo.

Unos segundos después sintió como era correspondido y como el cuerpo de su pequeño empezaba a convulsionar suavemente debido a los sollozos. Remus sabia que era inevitable llorar, así que también lo hizo.

- Me has hecho mucha falta , papá-dijo sonriendo. Le gustaba poder pronunciar aquella palabra.

-Lo sé hijo, lo sé-

A los dos les gustaba aquella sensación. Esa de tener una familia segura.

[''']

DUH, HOLA

¿QUÉ LES HA PARECIDO? LARGO A MÍ ME PARECIÓ. HACE MUCHO TIEMPO QUE NO ESCRIBO ALGO TAN LARGO. PERO BUENO.

¿Qué creen que tiene Albus? ¿Qué pasará? ;)

Bueno, nos vemos en la próxima actualización que espero que sea pronto porque quiero terminar esta bonita pero demasiado jxdxdx historia.

Os ama, Jiminssi 🍭💕

una nueva vida juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora