Love Maze ➳ Jeon Jungkook ©

『O14.』

Un par de meses habían pasado, un par dónde todo había sido más tranquilo de lo normal. Jungha frecuentaba juntarse con Jungkook, los demás chicos y a veces, simplemente salidas con Yuqi y Leo. Todo había ido bien, hasta ahora.

Navidad la pasaron todos juntos en casa de Yoongi, donde compartieron risas, un par de copas y sobre todo, amor. Lo había pasado tan bien ese día que se había olvidado de todo lo que le atormentaba. 

Empezar otro año también fue todo un desafío, les costó un montón que sus horarios coincidieran, sobre todo porque Jungkook ahora contaba con un trabajo en el cual cumplir. Pero lograron ir ese finde semana a la playa para ver los fuegos artificiales. 

Todo había ido tan bien.

Claro, hasta ahora. Dónde se había encontrado un cuadro que reflejaba una foto de ella y Kyun en un bar que quedaba a unas cuantas cuadras desde su departamento; su sonrisa era tan infeliz, las luces parecían tenues aunque brillarán con intensidad y toda la gente a su alrededor parecía muy ajena a lo que pasaba en su mundo. 

Su cuerpo hizo contacto con el frío piso de la sala de estar y sus reflejos no hicieron más que tirar esa foto a unos cuantos metros de ella. El sonido de los vidrios quebrándose le pareció tan lejano.

No podía controlar los pequeños temblores en cada una de sus extremidades, solo atinó a agarrar la cajetilla de cigarros situada en su mesa y el encendedor con dibujos de dragon en tinta para poder prender con desesperación una de esas sustancias.

Su celular sonó.

Era Jungkook.

-Hola, pequeña. Te vine a visitar, lo siento, no me aguanté hasta mañana.

Sonrió triste.

-K-kookie, perdón, n-no quiero ver a nadie a-ahora mismo- mordió su labio doliendole cada vez más su pequeño corazón. Restrego su manga en sus ojos para sacar las lágrimas que estaba saliendo sin su permiso.

-¿Cómo…?- no puedo escuchar más porque cortó como pudo la llamada. Tomó nuevamente las dos cosas que había dejado a un lado y vió como el fuego hacia prender esa oscura y repugnante sustancia.

Las cenizas caían de apoco, como ella.

[✧°]

-¿Yoongi, me escuchas?- habló un poco agitado, sorprendiendo al -ahora- peliceleste del otro lado de la línea. -Jungha me dijo que no quiere ver a nadie, ¿Te ha pasado antes esto? Porque se escuchaba realmente mal y tengo un mal presentimiento de ello.

-¿Como dices Kook? Es normal que ella no quiera ver a nadie, sabes cómo es- el menor juntó sus cejas al escuchar el tono burlón de su mayor, él no estaba para bromas en esos momentos.

-Min Yoongi hablo en serio, no estoy siendo paranoico, escuché un ruido fuerte allá adentro antes de llamarla. En verdad estoy asustado y-

-No hables tan rápido, Jungkook. Iré allá ahora mismo, solo espera un poco menos de seis minutos, ¿Sí?- cuando escuchó el tono de la finalización de la llamada sus sentidos se pusieron más activos. Sabía que él tenía las llaves de emergencia de Jungha, si algo estaba pasando, entonces podían entrar con facilidad allí. 

Solo esperaba no ocupar esa emergencia en esta ocasión.

-¿Llamaste a la puerta?- levantó su mirada encontrándose con Yoongi y a su lado, Jimin, quien cargaba una bolsa con lo que parecía ser un par de snacks para comer. Se levantó con cuidado y restrego sus manos en el pantalón para sacar la transpiración que sus nervios le hacían tener. 

-Es para ofrecerle- habló Jimin agitando la bolsa de compras.

-Intentemos llamarla primero- Jungkook tomó su celular entre sus manos, marcó el número de Jungha y esperó.

Esperaron hasta que salió el buzón de voz.

-Bueno, voy a tocar la puerta- las pequeñas manos de Jimin golpearon un poco más fuerte de lo que quería la entrada del departamento. Su rostro giró cuando no hubo respuesta alguna. Volvió a tocar.

Ahí es donde supieron que nada estaba bien y cosas que no calzaban estaban pasando, el peliceleste rebuscó en su bolso las llaves del departamento. Sus manos temblaban y cada centímetro de su cuerpo estaba empezando a desesperarse notablemente. Al ver que el mayor estaba en ese estado, Jungkook arrebató de sus dedos la llave, y pese al sentimiento de miedo, introduzco está en la cerradura. 

Sin embargo no la giró.

Porque Jungha marcaba a su teléfono en ese mismo instante.

-Jun- 

-Vayanse- le cortó, se escuchó un suspiro abrumado de la otra línea -Vayanse por favor…

Ahí es donde Yoongi termino de girar la llave y abrió la puerta.

Y ahí es donde el mundo de Jungkook se cayó a sus pies.

La pelinegra se veía tan frágil, sus ojos yacían bien abiertos mientras los miraba con desesperación, todo su cuerpo temblaba; sus ojos aguados reflejaban tristeza, el celular había caído a un lado de los vidrios que se repartían en una parte de la sala, los mismos que habían causado todo esos rasguños y heridas en sus brazos y parte de sus piernas.

Parecía que todo era tan irreal; sus dedos sostenía un cigarro y a su alrededor no habían más que restos de estos junto con sus cajas, un par de cervezas y unos papeles destrozados. 

Yoongi fue el primero en dar un paso a ella. Sin creer la imagen frente a sus propios ojos. 

-Jungha…

-¡Les había dicho que se fueran!- gritó desesperada, con su cuerpo retrocedió unos cuantos centímetros más al verlos. -N-no pueden estar aquí...no pueden…

-Jungha, ¿Qué ha pasado? ¿Por qué…?

-Jungkook, yo...lo siento tanto- sus lágrimas empapaban cada una de sus mejillas de tono carmesí, y ya no hacía más que temblar y sollozar en silencio mientras hablaba lo que su corazón apenas podía sostener. -T-trate tanto, t-trate de estar bien por todos nosotros...y-ya no puedo m-más, solo puedo sostenerme apenas de esta mierda, duele tanto, duele mucho…

-Respira Junnie, respira. Está bien, llora todo lo que quieras, nosotros estamos contigo…- Yoongi se acercó con cuidado a ella y sostuvo sus manos temblorosas mientras secaba las lágrimas atrapadas en su rostro. 

-No te vamos a presionar, Junnie, nos contarás las cosas a su tiempo- Jungkook sentía que Jungha podía hacer cualquier locura en esos momentos, así que no se atrevió a nada más que acariciar su cabello suavemente, tal como si tuviera que reparar las alas rotas de un delicado ángel. -Jimin, llama a una ambulancia y a los demás chiquillos, por favor.

Estamos cada vez más cerca del final): si les gusta apóyenme con un voto y comentario ! ♡