Los días pasaban demasiado rápido para su gusto, hoy era la graduación de Jungkook y podía decir que los nervios nuevamente estaban en ella. Pensó en él y sonrió; era un buen dia, lo sabía porque ya había pasado por esto.
-Debe de estar feliz- se dijo a sí misma mirándose al espejo. No era un conjunto extravagante, todo lo contrario. Esa blusa con bonitos encajes, corta y de manga largas, más unos shorts negros iguales al color de la polera, le sentaban bien.
Agarro lo último que le quedaba y salió de su residencia camino al estacionamiento de allí. Jungkook la estaba esperando junto con Yoongi y Hoseok en el auto. Tuvo que irse en la parte trasera junto con el peligris.
Desde la primera cita con el menor todo lucía bien para ella, tambien podia compartir un poco más de confianza con el resto de lo chicos. Sin embargo, aún estaba eso que la inquietaba. Y es que guardarse las cosas para sí, temiendo lo que digan los demás era lo más doloroso de todo. Tener que tragarse un montón de emociones solo para ella...sufría. Más cuando quería decirlo pero no se sentía preparada para nada.
Era un completo desastre, y no había sentimiento más espantoso que ese.
Paralelamente a ello, fumar ya no estaba solamente para liberar estrés. Sabía que ahora eso era una necesidad, o como otras personas prefieren decirle: una obsesión.
Bajo del auto una vez que Jungkook aparcó en el gran estacionamiento de su Universidad, miró los alrededores. Era un lugar notablemente grande y con varios adornos por la graduación de algunos alumnos, todo eso combinaba perfectamente con la estructura y las zonas verdes que yacían allí. Yoongi se le acercó.
-Hace tiempo no pisábamos una universidad, ¿no?- sonrió y negó suavemente con la cabeza.
-Es verdad, me siento un poco pasada de edad para estar aquí.
-¡Yah, Jungha!. Tampoco te pases, me estas ofendiendo a mi también- rió él, y continuó -Igualmente me alegra que ahora salgamos más en grupo, no digo que me molestara pasar solo contigo en el trabajo, pero por lo menos se que ahora estas con buenas juntas y puedes permitirte disfrutar de las cosas buenas.
-Gracias Yoongi. Por apoyarme siempre.
-No es nada Junnie, también lo has hecho conmigo.
[✧∘]
Ya eran pasada las siete de la tarde y por fin se había acabado el gran discurso de todos los graduados. El menor había recibido un montón de felicitaciones y regalos de parte de los profesores, estudiantes o los mismos empleados. Se notaba que era bastante popular allí. Jungha no podía evitar lo feliz que estaba por el, verlo relacionarse libremente con otras personas, bromear o incluso conversar normalmente se le hacía como ver a un bebe dando sus primeros pasos.
-Hola Junnie- escuchó a sus espaldas.
-Oh, hola Jin, tanto tiempo. No te había visto antes de la ceremonia.
-Si, nos perdimos un poco junto con los demás- rió un poco avergonzado y avanzó -¿Vamos por algunos bocadillos?
Asintió mientras avanzaba para quedar a su lado e ir por algo para comer. Los minutos pasaban lentos ahí, y aunque le gustaba la idea de estar con Jungkook, tenía que darle el espacio para que conversara y se divirtiera un poco más con sus amigos y compañeros, quizás cuando los volvería a ver.
Llegaron a unas grandes mesas con manteles blancos y comieron un poco de los bocadillos que yacían encima, eran demasiados y todos diferentes. Según lo que había escuchado, el menor también ayudó en la organización del evento.
Dos personas mayores se les acercaron, le extraño pero les dedico una sonrisa amable a cada uno. Solo le miraron.
-Buenas tardes Seok, hace tiempo no sabia de usted- habló la mayor, lucía tan elegante y cada movimiento era suave. Jin giró encontrándose con ellos, miró a Jungha de reojo. La -ahora- pelinegra no entendía a qué se debía la tensión en su cuerpo.
-Buenas tardes señor y señora Jeon.
Su cuerpo se contrajo.
-¿Sabes dónde está Jungkook?- esta vez habló el hombre. Jin abrió su boca con la intención de hablar pero Jungkook hizo presencia entre ellos.
-Aquí estoy.
-¡Oh! Jungkook, hijo.- La mayor sonrió y se le acercó para poder rodearlo con sus brazos, pero Jungkook prefería mantenerse al margen con ellos. Si, eran sus padres, pero aún así era extraño que ellos actuaran de manera tan paternal. No los entendía, menos porque el último tiempo no iban tan seguido a visitar, y si lo hacían era para regañarlo una vez más.
-Te trajimos estas flores- volvió a hablar su madre. Saco un par de lavandas que yacían en una gran bolsa beige y se las entregó. Las manos de Jeon temblaron suavemente y su corazón se estrujo. ¿Cómo podían actuar así?, se supone que estaban enojados con el.
-Te tenemos buenas noticias- una pequeña sonrisa se instaló en el rostro de su padre. El castaño le miró extrañado por su actitud.
-¿Ah, sí?
-Si, tengo un amigo que es médico estético y puede sacarte ese tatuaje mediante láser, no te preocupes por el precio, nos saldría económico.
Jungkook trago fuerte y su cuerpo se contrajo de impotencia y tristeza.
No, eso definitivamente no era lo que quería. Y no podia darle mas rabia, ni siquiera se molestaban en consultarlo con él -aunque de todas formas hubiera dicho que no-. Pero lo que más hacía revolotear su furia era que ellos acudían a un lugar público para que él cediera más fácilmente a sus chantajes. Parecía no importarles ni la más mínima opinión de el. No tenía ni voz ni voto contra sus propios progenitores.
-Lo siento, pero no pienso sacarme algo tan importante como lo es este tatuaje para mi.
Su padre dio dos pasos hacia él quedando a pocos metros de distancia, amenazante. Jungkook se contrajo en sí y el miedo que sentía podía verse reflejado en sus grandes orbes castaños.
-¿Perdón?
-Perdonado, señor Jeon- interrumpió Jungha, el mayor giro su cuerpo con un poco de brusquedad hacia ella tratando de intimidarla, pero Jun se mantuvo firme mientras le dedicaba una mirada de calma a Jungkook. -¿Sabe?- clavó sus ojos a los de él -Ustedes quizás ni me conozcan, hasta piensa que no tengo nada que ver en esto. Pero la verdad es que si, yo fui la responsable de hacerle ese tatuaje a Jungkook y por más que esté en contra de eso tiene que entender que el ya es bastante grande como para decidir y ser responsable sobre sus propios actos. -Antes de ser interrumpida por la señora Jeon, siguió- Piensen en ello por favor, mis padres nunca pudieron apoyarme y estoy segura de que se arrepienten mucho de ello.
-Jung-
-Espera, Jungkook- le interrumpió su mayor. -¿Tú quién eres para decirnos todo esto?
-Me llamo -
-Jungha- le interrumpió el castaño, para después seguir. -Padres, ella es mi novia, Jungha.
¡ Hola gente! Bueno, ya sabrán que este también es uno de mis capítulos favoritos 😋 la vez que lo escribí, sentí un gran alivio y emoción, espero haberles trasmitido el mismo sentimiento al leerlo.No sé olviden apoyar con un voto ! Y si pueden también, una recomendación ꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡. ¡Tengan un bonito día!
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Love Maze ➳ Jeon Jungkook ©
Hayran Kurgu❝✧∘Jungkook siempre se ha visto limitado por el miedo y la timidez, esta es una de las principales causas por las que recurre a Jungha, una de las mejores tatuadoras de Seoul, y también, la persona más fuerte que alguna vez conoció。❞ ── ೄྀ࿐ ˊˎ- √ Hi...