Invocación Errónea » Black Hat [PAUSADA]

× Presencia Peligrosa ×

Un escalofrió recorrió su espalda.

Sus ojos dejaron de observar la pantalla con atención para contemplar con expectación cada rincón sospechoso de la habitación, donde la luz no lograra dar, esperando que de alguna manera algo sucediera. Pero, lógicamente, nada paso.

Insegura, regreso su atención a la pantalla de la TV donde se reproducía una película algo antigua pero del agrado de la solitaria mujer en esa vieja casa. La habitación se encontraba sumergida en un ambiente tranquilo, solo se podía escuchar las voces de los personajes de dicha película, la joven mujer se mantenía sentada en el sofá de oscuro color mientras abrazaba contra su cuerpo una gran almohada de blanquecino tono.

Intentaba mantenerse al corriente de la película ignorando aquella mala sensación que la envolvía y perturbaba por completo.

Habían pasado algunos días desde aquel incidente en su ático y desde entonces comenzó a sentir otra presencia, además de la suya, en su acogedor hogar. Todos los días y ha determinadas horas podía sentir como si algo la estuviera observando con detenimiento, como si quisiera a travesar su ser y ver el interior de su alma. Aunque, habían excepciones, las veces que iba al baño para hacer sus necesidades o asearse no sentía aquella mala sensación de ser vigilada.

Algo muy extraño estaba ocurriendo allí.

Pero por más que buscara, por más que pusiera de patas arriba su casa intentando dar con lo que la estuviera espiando, no lograba encontrar nada.

Su vista se mantenía clavada a la pantalla con interés fingido, sus temblorosos miembros se aferraban a la almohada como si su vida dependiera de ello, su pulso se encontraba acelerado, su respiración era lenta, casi nula, sus oídos estaban alerta por cualquier tipo de sonido ajeno a la TV.

Los minutos pasaban y nada ocurría.

Sin saber como sentirse realmente respecto a ello, continuo en su estado de pánico silencioso y de alerta cual conejo rodeado de lobos.

Se hubiera quedado en esa misma posición el resto de la tarde de no haber sido por el microondas que la alarmo con el sonido que emitió al avisar que había culminado con su tarea. Trago algo de saliva en un intento de disminuir la tensión que sentía en su cuerpo. Lentamente, y con cautela, aparto la almohada de su cuerpo para dejarla aun lado y proseguir a encaminarse hacia la cocina donde se dirigió hacia el aparato electrónico y de su interior saco un tazón lleno de palomitas.

Regresando sobre sus pasos sintió sobre si aquella sensación de ser observada.Detuvo su andar para respirar profundamente en un intento de calmar su agonía. Sus ojos se cerraron buscando alejar el mal cuerpo que había surgido en si por tales sensaciones de malestar y peligro.

Retomo la compostura y se dirigió nuevamente hacia el sofá para continuar viendo su película. En un vano intento de ignorar aquello que la hacia sentir incomoda.

Siendo inconsciente de que entre los rincones de aquella habitación, donde la luz no lograba llegar, se encontraba algo que la vigilaba sin ninguna razón aparente. Tal vez solo por curiosidad. Tal vez solo por aburrimiento. Ni lo que se esconde en dichas sombras lo sabe realmente, pero allí esta, vigilando a la humana que lo invoco erróneamente.

Aun así, sabe que no puede pasar tanto tiempo contemplando a la humana - y de paso disfrutando como esta se muere del miedo al sentir su filosa mirada y su oscura presencia - por lo que debe volver a sus deberes.

Quizás gritarle a uno de los gusanos que trabajan para él desvié su interés de sentir aquel placer de observar como el miedo se apodara de la mujer humana.

Sonrió sin ser visto entre las profundas penumbras para desaparecer de una buena vez del lugar y liberar a la mujer de la cargar de mantener sobre si por más tiempo aquella peligrosa atención. Tenía el honor de recibir dicha atención por parte del espectro que se había convertido en su acosador personal sin ella ser consciente de ese perturbador dato.

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¡Gracias por leer!