Rayis:
Son casi las siete de la mañana y recién ahora estoy en mi auto volviendo a casa después de haber pasado una gran noche llena de música, baile, chicos y alcohol,aunque eso es lo de menos para mí porque no tomo. La fiesta era en una de las fraternidades mas famosas del Campus de la Universidad, todavía estoy un poco sorprendida de que me hayan invitado, pero no importa.
Por suerte para mí no hay nadie afuera a estas horas y el camino a casa no es demasiado largo, aunque de todas formas no es un problema llegar ya que me la pasé cantando a todo pulmón las canciones que pasaban en la radio a esa hora.
Una vez en la casa.
Abro la puerta con suavidad para no hacer ruido, prendo la luz para no tropezarme con nada.
— Mamá, papá, ya llegué.
Esperé alguna respuesta por parte de ellos, pero no llegó.
Deben estar durmiendo.
Pensé restándole importancia al asunto y dirigiéndome a la cocina por algo de comer ya que estaba muerta de hambre.
Al llegar, me dirigi al refrigerador y una vez frente a él noté que había una nota pegada en la puerta, la tomé y leí lo que decía."Nos fuimos de viaje de negocios durante un mes, te dejamos algo de dinero.
Con amor, mamá y papá"
Rayis Argento:
Son las... Uh pará, ni idea de qué hora es, pero seguro es re temprano, espero.
Bueno, el caso es que estoy en la puerta de casa re tranki panki después de haberla pasado re piola y dármela en la pera con las chicas... Aunque no tengo ni idea de dónde están ahora... Tampoco sé cómo es que yo ya estoy acá; pero ahora cuando entre les voy a avisar que llegué.Busco las llaves en los bolsillos de mi pantalón — el cual está más ajustado que la mierda —mientras trato de no caerme al choto porque estoy re mareada; una vez que las tengo en la mano las acerco a la cerradura y voy ahí re confiada a meterla, pero le erré. Lo intenté otra vez y volví a errar. Ya parezco chabón boludo, re triste.
Loco, no puede ser que no pueda abrir la puerta de mierda ésta, si no estoy taaaaan en pedo, sólo tomé unas cuantas birras... Un toque de vodka... Eh... Un toque de otras cosas que no me acuerdo jsjs y... Creo que lo único que no tome fue el agua de un jarrón.
— Bueeeeno, me parece que si estoy un poco en pedo.... Peeeero sólo un poquito.
Después de haber hecho mi gran reflexión del día — ¿o deberia decir madrugada? bueh que se yo, estoy re loca — me rendí de tratar de abrir la puerta, así que agarré el celu — el cual de pedo no lo perdí —, lo desbloqueé a duras penas y busqué el número de mi vieja para llamarla y así me abre.
Mami(?): — ¿Quién es?
— EeEeEeEeEuUuUuU maAaAaA...
Mamu(?): ¿Rayis? ¿Dónde mierda estás? Te dije que estés acá a las 3 y son las 8 de la mañana.
— Jaja... Hablannndo de esooOoO...
MaNoMePegues: — Dale, decime, te estoy escuchando.
— Abrime la puertou o te la tiro a la mierdou.
MaYaDijeQueNoMePegues: — ¿Ah sí? Mira vos, sería una pena que yo me vaya a dormir ya que alguien no hace caso a lo que se le dice.
— Uh... Esa persona debe ser alta tonta.
Ma:( : — Chau.
— Eu ma, no, no me cor—.
ME CORTÓ.
Fin(?
Olah que hace, aim vac bvsitas.
Ahre que esto seguro nadie lo ve(?El chiste es que esto solo es un milagro de año nuevo, bueh, casi año nuevo.
ESTÁS LEYENDO
La Rayis Argento.
Humor"Relatos cortos" basados en la tan conocida Rayis y una Rayis Argentina, o Argento. Cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia(? Esta historia está llena de HUMOR, así que por favor nada de arena. Advertencia: Ésta cosa llamada histo...