Mi mejor amiga|Duki [COMPLETA]

-᥀Capítulo 39

me estás obligando a odiarte

...

Cuando me desperté me quedé así un buen rato, acostada mirando a la nada. No tenía planeado levantarme hasta que escuché el timbre y obligadamente a pasos arrastrados, tuve que ir a atender.

– ¿Que haces acá?–. Me pregunta

– ¿Y que voy a estar haciendo Lola? Es mi casa–. Respondí un poco seca a comparación del amor con que nos hablábamos siempre, ella se quedó mirándome fijo a los ojos como analizandome hasta que corrí la mirada

– Vine para decirte algo importante pero a la vez no te lo quería decir, por eso no quería que estés ¿Entendes?

– No la hagas largo Lo, largá todo

– Primero, ¿Seguís teniendo a Mauro de novio no?

– Si, vení pasa –. Le dije a punto de ponerme mal de vuelta y con más preguntas que antes. – ¿Por que preguntás? Me llegas a decir que te gusta de vuelta y me pego un tiro

tiré el chiste para cortar el momento de tensión, si bien me daba curiosidad lo que me iba a decir no me gustaba que estemos tan serias, pero a diferencia mía ella ni sonrió

– No no. Es que no se si yo te lo tengo que decir, no sé cómo vas a reaccionar

– Lola basta, después veo que hago pero me tenes que decir que pasa

– Vi la historia de Candela, Lombardo–. La posta que Cande es un amor conmigo pero últimamente ni hablábamos, aunque no veía lo malo en que la rubia al lado mio haya visto sus redes sociales.

– ¿Y que tiene?

– Que estaba con Iara en su casa, anoche a las cuatro por ahí

– ¿En la casa de los papás de Candela?¿Estaba Iara ahí?

– Si, bueno eso no sería taaanto problema pero vi otra mano que estaba ahí, Anto me parece que era la mano de–. Empezó a contarme pero la interrumpí:

–¿La mano de Mauro? ¿Con los tatuajes y eso?

– Si, ¿No viste sus historias?

– No me aparecieron...

– Ay, bueno esta él con la hermana, la subió creo que al mismo tiempo que Candela

– ¿Y ella? ¿Subió algo?

– ¿Iara? No se...¿Te querés fijar?

– No no me quiero fijar–. Dije mientras agarraba el celular para abrir Instagram, ella hizo lo mismo y a causa de que su celular andaba más rápido que el mío la vió antes, frenandome a mi

– No lo hagas, mira capaz fue mi aburrimiento que justo me apareció en recomendados Cande Lomba y vi su historia nada más, después me dió curiosidad pero capaz la estoy flasheando y...–. Me dijo todo rápido sin darme tiempo de entender nada mientras me sacaba el celular de la mano

– ¿Que viste?

– Es que siento que es mi culpa por venir a decírtelo, no quiero que tu relación se termine por yo decirte esto

– Lola, mírame. Si esto se llega a terminar por esa historia, podrá ser culpa de muchos, pero menos la tuya así que dame el celular ahora

– Toma –. Me dió el celular y vi la historia de Iara, no se explicar lo que sentí en ese momento. Sentí como si al decirle que si ser su novia a Mauro le estaba dando otra bala para que me dispare, y lo hizo.

"Disfrutando y aprovechando al 100 la casa sola de los papás del jefe". Eso era lo que ponía en su historia con Candela y Mauro de fondo. Vi la que seguía y me sentí peor, ella besándose con mi supuesto novio mientras se veía a su hermana quebrada/dormida en otra cama.

Lo único que podía pensar era que quería estar sola sin nada ni nadie, pero a la vez tampoco quería aislarme de vuelta por estar mal de amor y bla bla

Aunque ahora solo tenía ganas de dormir, dormir muchas muchas horas

– ¿Querés estar sola un rato y después vengo?–. Me preguntó sabiendo cual iba a ser la respuesta, me dió un abrazo y después se fue.

Cuando cerré la puerta fui directo a acostarme, dí un largo suspiro evitandome el ponerme a llorar, no quería llorar de vuelta, algo en mi me decía que él no valía la pena pero me costaba aceptarlo.

Siempre me costó admitir cuándo algo no era para mi, siempre fui insistente hasta conseguir lo que yo quería. Esta vez me salió mal; Lo que yo quería me estaba haciendo mierda

Después de quedarme dormida, si, llorando, me despertó de nuevo el sonido del timbre

– Esta abierta la puerta–. Grité desde la cama con la sábana hasta la cabeza, no tengo ni puta idea de quién podría ser pero no tenía ganas de que me vean con los ojos hinchados y rojos

– ¿Amor? ¿Te sentís bien?–. Cerré los ojos con fuerza para no llorar de vuelta porque no estaba en mis planes verme frágil enfrente suyo. –Anto beba, ¿Qué haces así?

– Salí de acá

– ¿Que?

– Que salgas de acá te dije, no quiero verte –. Me levanté de golpe y me fui a la cocina, no soportaba estar en el mismo lugar que él

– ¿Que te pasa?

– ¿Querés saber que me pasa? Apuesto cualquier cosa a que vos ya sabes muy bien lo que me pasa y te querés matar por eso

– No no se lo que te pasa, yo no te hice nada

– Deja de mentirme –. Medio que grité mientras golpeé la mano fuerte contra la mesa. – SALÍ DE ACÁ MAURO, ANDATE CON IARA TARADO

– ¿Me estas haciendo una escena de celos por irme a ver a mi viejo? La estás re flasheando

– Encima me ocultas las historias pedazo de pelotudo

– ¿De que hablas loca?

– Mauro salí de acá sino querés que te cague a trompadas por mentirme en la cara gil

– Amor...

– AMOR LAS PELOTAS LOCO, ¿por qué? ¿Me querés decir POR QUE MIERDA ME HACES ÉSTO DE NUEVO? Mauro yo confíe en vos y en que me querías posta, Y LO ÚNICO QUE HICISTE FUE MENTIRME, otra vez

– ¿Podemos hablar bien?

– Ahora no, ahora no quiero verte

– Anto no me quiero ir porque no te quiero perder, yo si te quiero y lo sabés

Capaz que tirarle el celular por la cabeza fue un impulso bastante agresivo pero por lo menos me sirvió para que se vaya, pero los platos vasos y demás que golpearon contra una puerta ya cerrada fueron un ataque de nervios acompañado con decepción y tristeza.

¿Posta me estaba pasando otra vez esto?

¿Él de verdad me había engañado con su ex?

Entre tantas preguntas me pasó una por la cabeza que hizo que se me terminara de venir el mundo abajo, ¿Fue todo real o siempre me mintió?