Mi mejor amiga|Duki [COMPLETA]

-᥀Capítulo 8

No me hagas llorar

–No a todos, fíjate que a vos no, osea sólo estuve con los mejores

–Siempre que estabas mal, yo estaba ahí para vos tratando de ayudarte aunque seas una terca, porque sos mi vida, o al menos eso eras

–Anda a hacerle reclamos a tu vieja Mauro, o Duki no se como queres que te diga, ¿A quien le estoy hablando ahora?

–Lombardo

–¿Ahh es uno nuevo? Trastornadito, vos sos uno tarado, no te pagan doble por decir que sos dos eh

–Duki es mi nombre artístico, ah no pero vos que vas a saber de eso sí la única música que sabes hacer es gemir

–Pero bien que te estabas volviendo loco hace un rato por mi "Musica", gato

–Eso es lo que te hize creer igual que se lo hago creer a todas las putas, eso sos, una puta mas, bah no te coji así que ni puta te puedo decir

–Increíble como dejar caliente una pija puede cagar una amistad

–De que amistad me hablas Antonella, ¿La que no nos contamos nada? ¿La que nos vivimos insultando? ¿La que se basa en fumar un par de porros y ponerse en pedo?

–Ninguna de esas, estas equivocado

–O no para ya se, la que me acompañabas a las batallas para cojer con alguno de ahi, ¿Esa la disfrutabas no?

–No soy una puta Mauro, no soy así y lo sabes

–Sabes que no, no lo se, porque hoy cuando gemias mi nombre, cuando me tocabas, cuando estabas loca porque te bese, parecias una puta perra loca en celo

–Bien que te hubiese gustado seguir, pero claro te entiendo, no sabes quedarte con las cosas buenas, te quedas con la mierda, porque vos sos una mierda

–Que original, decirme mierda

–Que original, decirme puta

–Te digo lo que sos

–Yo también te digo lo que sos, pero diferencia yo tengo razón

–¿Tanto drama porque no te coji?

–No Mauro, hoy me veo con Ecko, iba a cojer de todas formas, el problema fue ese, no te bancaste ser uno más para mi

–¿Uno más?

–Si, cosa de una vez

–Ves que sos una puta

–Pero no la tuya, gil–. Me alejé para después apoyarme en un barandal del techo ese

Nunca nos habíamos peleado así, nunca nos habíamos dicho cosas tan hirientes.

De estúpida que soy empecé a llorar. Vi que me estaba viendo pero no dijo nada, sacó una palmera de su bolsillo, ¿Hdp cuantas va a tener? Lo prendió y se quedó callado. Nos quedamos un buen rato en silencio, yo ya no estaba llorando pero tenía los ojos rojos, en parte por llorar y en otra parte por estar fumando ya que Mauro me convidaba a pesar de no hablarme

–Que lastima–. Habló después de un rato. –Que lastima que no fueras mi puta digo, de verdad me hubiera gustado que lo fueses