-᥀Capítulo 10

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Si la pierdo a ella...

Cuándo llegamos seguía dormida asi que la agarro en brazos, es difícil explicar como estoy. Imagínense que la tengo a upa como un bebé con el bolso enganchado como puedo en el brazo

Una vez adentro la llevo a mi pieza donde la acuesto en la cama y la tapo. Esta con el pelo en la cara, es increíble cómo por más que tenga la cara un poco roja por haber llorado sigue siendo una de las minas más bonitas que vi

Me estoy yendo cuando escucho una voz, es una voz débil, es la de ella. Nada que ver con la voz que demuestra firmeza y a la vez dulzura, que puede matarte con tan solo palabras o todo lo contrario

–Mau–. Me llamó

–Anto, pensé que dormías...

–Me desperté–. Sonrió pero en seguida cambio su sonrisa por una mueca de dolor, se sentó mientras se limpiaba la sangre que todavía goteaba de sus labios, bajó la mirada y la noté muy mal

–¿Te duele algo? ¿Te llevo al médico?–. Le pregunté preocupado

–No es eso, es que puedo creerlo Mauro...– Respondió poniéndose a llorar

–Ya esta eu, ya pasó ya está todo bien–. Me senté con ella mientras la abrazaba

–¿Si vos no llegabas? ¿Si vos no me escuchabas gritar? O si simplemente no hubiésemos parado o no hubiéramos empezado, todo hubiera sido distinto

–Pero fue como fue, y no va a volver a pasar nunca más te lo prometo

–¿Por que las personas hacen esto?–. Me mostró sus muñecas todavía rojas, la vi llorar pero nunca asi, le dolía que él chico con el que estaba le haya pegado de esa forma

–Están enfermos

–Gracias...– Me abrazó entre sollozos

–¿Por?

–Por todo, por haber llegado, por no haberte ido nunca, gracias

–No nos pongamos sentimentales

–Ya la cagaste pelotudo

–Ahí está mejor–. Sonreímos los dos, estuvimos así un rato más, ella llorando y yo consolandola haciendo que se ría. Esperé un rato después de que se durmió para bajar a preparar algo de comer

–EEEHH DUKOO ¿¿¿QUE ONDAAAAA???–. Me saludó Neo en la puerta de la casa, no esta drogado, él es así ahre

–Shh, esta Antonella arriba–. Lo callé un poco dejándolo pasar

–¿Ya le dijiste?

–No...esta re mal boludo

–¿Por que? ¿Le paso algo?–. Preguntó en tono preocupado

–Ecko...la cagó a palo re feo, la lastimó y no solamente de una forma "Sentimental"

–Hijo de puta, no no no ¿Wacho por qué? ¡¡Es un hijo de puta!!

–Esta toda golpeada, y recién le seguía sangrando el labio–.  Traté de calmarme, me había agarrado bronca de vuelta

–¿Ahora como está?

–Duerme, le dolía la cabeza, aunque no pude identificar si fue por los golpes o porque estaba drogada

–Ah y ella cuando no drogada–. Dijo riéndose un poco, de pronto vemos a Anto bajar las escaleras con un short que le traje y una remera mía. Baja despacio, como si fuera a caerse o con miedo, tiene cara de que esta pensando, se da cuenta de la que estamos viendo y se ríe

–¿Le gusta la morocha que tienen en frente negros?

–No sabes–. Le respondió sonriendo, lo dice de broma, ya todos lo sabemos

–¡¡Tonyyyyyy!!–. Lo abrazó

–¡¡Antoooooo!!–. La saludó con la misma emoción levantandola en el aire

–Linda te queda mi remera eh–. Le digo sonriendo

–Estoy deprimida déjame tranquila

–¿Como es que podes joder con eso?–. Le pregunta Tony

–¿Como es que no disimulas tus ganas de saber si tengo algo abajo de la remera?–. Dijo ella riéndose, se fue al sillón y se acostó ahí

–Eu nena...

–Dime–. Le respondió, era increíble lo incómodo y ajeno que me sentía a su conversación siendo esta mi casa

–¿Vos no estabas con Lit Killah?

–Am...ni

–Si o no pelotuda decime

–Si, pero ósea también con..Ecko, y bueno ahora no lo quiero ver ni en foto, pero con Lit chapamos la otra noche nomas, nada serio

–Fua nenita, vos sos muy chica para tener esos problemas eh

–Ay cállate, tengo casi 22 a parte

–Sos una bebé todavía

...

–Bueno...me voy a casa, chau chicos, gracias por..aguantar a esta maricona–. Dijo Antonella levantándose de la mesa

–Eu no, ¿No te vas a quedar a dormir?–. Le pregunté, ella ni dudó en responder

–No, me voy a mi casa

–¿Te llevo?

–No, gracias–. Dice incómoda

–Bueno, te llevo a la puerta ¿Puedo?–. Digo frío, no le voy a rogar por más que sea ella, yo no le ruego nada a nadie

–Si

–¿Te pasa algo?–. Pregunto en un tono un poco forro una vez en la salida

–Si me hablas así no te voy a contar–. Me explicó como si fuese idiota

–¿Que te pasa?

–Nosotros estamos peleados, me dijiste puta

–Vos dijiste que era una mierda

–Y vos me dijiste puta otra vez, otra vez, otra vez, ah y otra vez–. No pensaba discutir otra vez con ella así que la saludé con la mano mientras le cerraba

[…]

Después de eso ya pasó una semana y no volvimos a vernos ni me responde.
Capaz le pasó algo pero igual, no creo si tira estados y esta en línea

No me pasó la idea de que podría estar evitándome a propósito así que se me ocurrió ir a verla y poder hablar bien











Mi mejor amiga|Duki [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora