Extra: Una semana sin besos

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Wookie y Kris solían bromear seguido, peleaban por una cosa o la otra, la primera vez que supo que estaba embarazado decía que los bebés que Tao cargaba era de él porque Tao era de él, ahí estuvieron discutiendo quién era de quién, cosa que de afuera era divertido ver, la cosa quedó con que Tao y Kris eran de Wookie y Tao era de Kris y Kris de Tao.

Un día Kris le trataba de enano a Wookie cosa que le molestó y fue a quejarse con Tao, le pidió que dejara sin besos a Kris por un año, cosa que Tao pensó que se refería que Wookie no le de besos a Kris, pero aún así le parecía mucho tiempo por un castigo, así que le pidió que reduzca el tiempo a una semana, cosa que Wookie aceptó después de pensarlo un poco.

-Wookie quiere que te pegue porque... si, eso. -Le dijo Tao a Kris después de la conversación que tuvo con su nieto.

-¿Me vas a golpear?

-No.

-¿Me amas?

-Más de lo que imaginas.

-¿Eres mío?

-Completamente, cuerpo y alma.

-Te amo más que a nada y más que a todo. Eres lo mejor de mi vida, tú y los niños son todo lo que tengo.

-Te amo, mi amor. Gracias por todo, gracias por darme esta familia. -Mira al mayor con los ojos brillantes, lleno de amor, y recibía una mirada igual. -Te quiero dar un beso.

-Dámelo. -Dijo Kris demandante.

Tao se acercó al mayor, le tomó de las mejillas con cuidado y acercó sus labios hasta rozar con los contrarios. Antes que termine el acercamiento Kris dijo:

-Espera. -Estaba con una sonrisa, pero se alejó antes del contacto con los labios de su esposo. -Te amo, mi amor pero le dijiste algo a Wook y debes de cumplir. Él confía en ti.

-Creí que decía que él no debía darte besos a ti. -Dice Tao con cara de afligido. -¿Por qué me tengo que castigar con algo que hiciste tu? Esa no era la idea.

Kris reía por las acciones de su menor mientras que Tao llorisqueaba porque no podía besar a su esposo. Tao acostumbraba a exagerar y dramatizar todo, Kris al notar que estaba llorando de verdad, intentó detenerlo.

-Amor, no llores le puede hacer daño a los bebés. -Eran las palabras claves para hacer entrar en razón a Tao.

-Está bien. -Dijo parando de llorar, como cuando se cierra un grifo, pero seguía con un puchero en los labios.

-Hoy escuché el nombre de Nohely. -Cambió de tema Kris, Tao le prestó atención dejando su berrinche de lado. -¿Te gusta?

-Si, es lindo. No lo escuché antes

-Voy a pensar en más nombres.

Otro día de la semana sin besos, otra noche más.

-Tengo sueño ya. -Declaró Tao mientras refregaba sus ojos.

No pasó mucho hasta que Kris le de la mano y lo condujo a la habitación, a veces Tao era adorable y Kris no podía no consentirlo.

-¿Quieres un pijama, amor? —pregunta Kris llegando a su habitación y acercándose al colchón-

-Si, amor, me hace frío. -Dice mientras se sentaba en el borde de la cama y empezaba a quitarse la ropa esperando su pijama. -

Kris saco del armario las pijamas a juego que había comprado hace un tiempo pero que no había mostrado, le dió  una a su esposo y comenzó a ponerse la de él, Tao hizo lo mismo con la suya, cuando terminó se adentró a la cama, dejó las sábanas abiertas esperando al mayor.

El amor [TaoRis/KrisTao] Completa. En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora