Capítulo 8

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Aunque YiFan evitaba el contacto con el menor, cuando este le pedía jugar a las escondidas o a las atrapadas, no lo rechazaba, no podía rechazar esa oferta. Aprovechado eso, Tao siempre le pedía eso, que juegue con él.

El pequeño se sentía muy bien al lado del mayor, sentía que lo entendía con facilidad, mejor de lo que Kevin había podido hacerlo. Pero en el fondo, se sentía culpable de lo que le había hecho al pobre YiFan aunque nunca pensó que eso resultaría así.

Un día, Tao le pidió que jugaran como siempre, a atraparse uno al otro, pero esta vez jugaban por un premio. El pequeño corría evitando que el mayor lo atrapara pero le resultaba difícil ya que el contrario le ganaba en altura.

En un momento de apuro, el menor entró a la cocina y se escondió debajo de la mesa que había junto a la puerta, se cubrió la boca para evitar soltar ningún sonido. Vio cómo la puerta se abría lentamente y entraba los pies de quien se estaba escondiendo. Caminaba con pasos seguros pero lentos. "¿dónde se habrá metido Tao?" Preguntó YiFan con voz lo suficiente alta para que el menor lo escuchara, sabiendo que este escucharía, se escuchó una risa ahogada por una mano debajo de la mesa, se agachó para levantar el mantel que cubría dicha mesa y antes que el mayor lo pudiera mirar al menor este se escurrió por otro lado de la mesa y salió de la cocina corriendo mientras gritaba que el mayor no lo atrapaba "No me atrapa, no me atrapa, no me atrapa"  repetía alegre el niño, mientras el mayor se le acercaba cada vez más hasta que lo logró atrapar con sus brazos en un abrazo, lo llevó hasta el sillón. "Te atrapé, Rey Tao, ahora merezco un premio." Le dijo el mayor antes de dejar al pequeño en el sillón y se levantaba para mirar al contrario.

Tao lo pensó un rato hasta que luego levantó la mirada para responder "¿Qué quieres de premio? Puedes ir a mi cuarto y decir que quieres de ahí y te lo doy. " Respondió el pequeño mirando con el ceño levemente fruncido señal de que aún seguía pensando qué le podía interesar de su cuarto al mayor.

Ajeno a lo que esperaba el menor que el mayor le dijera, dijo a cambio. "Tengo muchos premios en mente, pero esta vez dejaré que tu lo escojas. " Le dijo al menor, a lo que lo dejó más confundido que antes, pero no por mucho tiempo.

Tao aprovechó esa oportunidad, se puso de pie en el sillón para poder llegar a la altura del contrario y con sus manos le hizo señas para que se acercara. "Hyung, acerquese, tengo que contarle un secretito. " Dijo mientras sonreía de manera un poco traviesa.

El mayor se acercó con un rostro lleno de confusión, no entendía qué quería decir el menor, puso su oreja cerca de la boca ajena para escuchar un susurro sobre esta que decía. "Te quiero." Después de eso sintió unas manos que tomaban su rostro y al instante siguiente sintió un suave e inexperto roce sobre sus labios. Fue su primer beso juntos, aunque fue un inocente, corto, e inexperto, dentro del menor perduró mucho tiempo ese recuerdo.

Al separarse el mayor seguía confundido como antes, pero más que nada estaba sorprendido. "Y..Yo también te quiero, Tao. " Dijo aún sin poder creer lo que pasó, el menor se encontraba con las mejillas toda rosadita, estaba un poco nervioso.

"¿Estuvo bien el premio, hyung?" Preguntó el menor antes de empezar a jugar con sus manos, en un acto de nerviosismo. No se animó a levantar la mirada en ningún momento.

", estuvo bien el premio, pero me gustaría que me hagas un favor" Le respondió el mayor a la vez que se agachaba para estar a la misma altura que el contrario.

"¿Cuál, hyung?" Preguntó aún jugando con sus dedos sin levantar la mirada. Sentía la mirada del mayor sobre si mismo, y eso lo ponía un poco nervioso, también lo ponía nervioso no saber qué le iba a pedir el mayor, temía por eso.

"¿Puedes repetir el beso?" Le preguntó el mayor haciendo que el menor levantara la cabeza para mirar al contrario para comprobar que lo pedía en serio. No encontró ninguna señal de burla o de algún tipo de broma, accedió con un asentimiento con la cabeza, ganándose un beso que duró unos segundos más que el anterior logrando sentir la calidez que brindaba sobre su persona con tan sólo un pequeño acto.

Cuando volvieron a separarse el mayor lo miró con seriedad haciendo que el estómago del menor se estrujara. "Tao, Taozzi, ahora en más no puedes dar besitos así a nadie más que a mí. " El menor sentía un alivio al escucharlo, asintió con la cabeza y lo reafirmó un un "Sí, Hyung." Sentía que eso no sería difícil de cumplir, no quería besar a nadie más que a su hyung.

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Bueno, tardé más tiempo con este capítulo porque tuve muchos problemas con U. A veces puedo demorar mucho en actualizar la historia porque mi fuente de recuerdos y de inspiración se encuentra herido. Espero seguir contando con su apoyo. Gracias por todo y que tengan un buen año ^^

El amor [TaoRis/KrisTao] Completa. En Edición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora