LEGADO DE FESTROR: RIVALES ETERNOS

1. Rodeado por hielo

El pueblo había tenido asegurado un buen lugar en la costa de Kitroo. La nieve de la época era densa, y eso ayudaba a evitar que bestias llegaran por el lado terrestre. Por el lado opuesto había un mar medianamente seguro, que muy pocas veces traía monstruos consigo. Eso era más que suficiente.

Una buena variedad de guerreros vikingos habitaban el pueblo, así que podían olvidarse de los peligros diarios y centrarse en prosperar como población. Entre los más veteranos de esos guerreros había un grupo de individuos que habían servido con tanto coraje, resistencia y lealtad, que el pueblo los veía como invencibles y quiso darles un nombre de reconocimiento. Tras pensárselo por días, y elegir entre demasiados nombres, se decidió que los guerreros invencibles se llamarían… "Los guerreros invencibles". Muy creativos.

Viggo, como uno de los vikingos invencibles, estaba dispuesto a enfrentarse a cualquier criatura que amenazara con fracturar la paz de su hogar. Estaba pensando que si un gigantesco kraken saliera del mar y comenzara a causar estragos en tierra, él y sus guerreros lo convertían en su reserva de comida para la temporada. Viggo era un ávido vikingo.

En ese momento, un gigantesco kraken salió del mar y comenzó a causar estragos en tierra. Él y sus guerreros fueron a sus barcos y se prepararon para convertirlo en su reserva de comida para la temporada.

Este monstruo no era un kraken cualquiera; tenía múltiples ojos y podía asomarse más allá de la superficie. Estaba… ¡Saliendo del mar! Independientemente de la razón por la cual estaba haciendo eso, si continuaba su ruta se entintaría con la aldea.

Los vikingos intentaron echarlo de regreso al mar. Evidentemente, fue una mala idea devolverlo al sitio donde podía moverse mejor, ya que comenzó a golpear embarcaciones sin control y aunque no las destruía de un golpe, a partir de allí esta no iba a ser una batalla fácil.

Viendo el lado bueno, la aldea estaba intacta, y esa era la prioridad. Aunque estaban obligados a hacerlo del modo más difícil, a los vikingos de verdad no les molestaba subir el nivel de sus desafíos.

Viggo y un gran hacha de doble filo estaban rasgando tentáculos al tiempo que se acercaban. Uno de esos cortes fue tan profundo que el monstruo, como reacción, se retorció con fuerza. En un instante golpeó tantos barcos a la vez, que Viggo escuchaba crujidos por todos lados y no le daba tiempo de ver qué estaba pasando con cada una de las embarcaciones.

Después fueron malas noticias para el ávido vikingo. Todo pasó tan rápido que antes de notarlo, ya estaba hundido bajo la superficie, cayendo en una corriente marina conocida y temida. El "túnel de escarcha".

¿Que si era un nombre apropiado? Como hemos visto anteriormente, aquí todos los nombres son apropiados. Se sabía que la poderosa corriente congelaba lo que sea que allí cayera, y después arrastraba todo a lugares inciertos.

Viggo caía confundido, más no derrotado. Era reconocido como uno de los vikingos más fuertes, quienes no se doblegan, tienen voz de estallido marino, insaciable sed de guerra, brazos de roble reforzado, con ojos de vigor inquebrantable que ensombrecen la luna y pies que al caminar inquietan al mar. Sangre de magma, huesos de acero y piel de queratina, que noquea osos con sus cabezazos, y derrite decenas de glaciares con solo exhalar… aunque podría estar sutilmente exagerada, algo así era su fama.

Aún siendo considerado como uno de los invencibles, el túnel de escarcha estaba un par de niveles por encima de eso. Ya se había visto cómo inmovilizaba y desaparecía grandes bestias marinas, por lo que incluso él mismo no tenía idea de qué hacer para salir de la situación. Antes de poder hacer algo, el vikingo ávido se congeló, y el túnel lo arrastró.

Con el pensamiento helado, Viggo estaba siendo llevado lejos de su hogar. Justo como un monstruo. Se sentía como un monstruo, en realidad. ¿Qué era la realidad? Divagaba su mente. Sus sentidos se distorsionaron y no sabía si había sido un vikingo o un kraken, si había defendido la aldea o atacado a los vikingos, si todo lo estaba recordando mal o si se había olvidado algo. El tiempo avanzaba rápido pero nada cambiaba.