LukaXChloe// Mi extraña tonada.

2- Á𝐧𝐠𝐞𝐥 𝐦𝐞𝐥𝐚𝐧𝐜ó𝐥𝐢𝐜𝐨

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—¿Chloe? —Los ojos verdes la miraban fijamente, mientras que su rostro era adornado con una dulce y extraña sonrisa.

—¿Qué? —respondió haciendo evidente que estaba bastante distraída.

—Tu estas aquí, pero parece que tu mente no, ¿Te encuentras bien? —Los ojos de Chloe de nuevo se fijaron en el.
Lo miraba desde la parte mas alta de la escuela. «Platicando con la panadera esa» Chloe había planeado que ese día saldaría su deuda con el, le entregaría la chaqueta y le daría dinero. Pero Luka no se movía de lado de Marinette y Juleka. «¿Por qué todos quieren estar con ella?» fue entonces que decidió mejor solo analizarlo a él. La rubia podía apreciar, su cabello azulado, era largo pero solo un poco, pues podía apreciar, sus largas pestañas, sus delgados labios rosados y esas adorables mejillas.

—¡Chloe! —de nuevo Sabrina habló, pues la rubia otra vez había dejado de responder.

—¡¿ah?!

—¿Qué pasa? Te molesta algo de ese trío de tontos —preguntó su amiga de lo mas preocupada. Chloe en respuesta frunció el ceño y negó con la cabeza. —¿Qué?
—pregunto confundida Sabrina.

—Debo ir a hacer algo yo sola —contesto Chloe alejándose del lugar, caminado entre las personas con su soberbio estilo.

(...)

Con guitarra en mano, contemplaba desde arriba el prefecto día nublado. Se sentía tranquilo, sereno y sólo tenía ojos y pensamientos para admirar el bello paisaje que solo la azotea de la escuela ofrecía.

—Esta es una gran vista de la torre Eiffel
—sonrió el muchacho.

"Su cuello tan hermoso como la torre Eiffel... Sus manos más bellas como de mujer. Su estupidez disfrazada de inocencia. Y yo aquí queriendo fallarme a mi, Por no poder estar junto a ti..."

Un par lágrimas se derramaron de sus sinceros ojos, al recordar a la chica mas dulce que jamás pensó conocer.
Volvió a mirar pero esta vez no al cielo, mas bien algo mas abajo y lo que capturaron sus ojos fue magnífico , una chica de cabello rubio, tés blanca y ojos cristalinos llamaron su atención de inmediato.
Luka comenzó a contemplar el paisaje poco inusual «Chloe Bourgeois, que tonada tan extraña, nunca había visto a una chica así. Una canción enigmática de mil rostros ocultos, como un oscuro Ángel de la Melancolía, que vocifera poemas de dolor y contempla su misma tristeza, desde las sombras de la alegría.»

Parecía distraída, mirando como todos los demás tenían un grupo con quien conversar, mientras que ella solo estaba allí y su amiga hablaba y hablaba. De nuevo sacó su guitarra y comenzó a tocar la tonadita de la última vez. Siguió mirando, quedando pasmado al ver que la chica le dedicaba una sonrisa limpia a su amiga. Eso lo hizo dibujar una sonrisa en su rostro. «Después de todo si puedes solo sonreír» aquella simple acción provocó que una breve felicidad recorriera su cuerpo.

Tras casi 2 horas
Decidió volver a casa, caminó por los pasillos de la escuela escuchando voces a su alrededor. El no era un estudiante del colegio, quizás era eso. En realidad ya estaba acostumbrado a eso, las miradas sobre el se profundizaban mas, quizás era su apariencia, su cabello o incluso las uñas negras. Lo que fuera lo tenía sin preocuparse, siguió recorriendo el lugar hasta llegar al patio principal, estaba soleado y algo pintoresco, miraba a cada una de las personas que estaban en ese lugar, todos tenían cosas que hacer.
Se sentó a orilla de la fuente y cerro los ojos dejando escapar de su boca un breve bostezo que anunciaba el aburrimiento que tenía.